3. En América Latina se estima que cerca del 70% de niños y niñas que trabajan lo
hacen en el sector rural. Si bien la agricultura, ya sea familiar de subsistencia o
comercial, puede no ser una actividad peligrosa en sí misma, hay muchos niños,
niñas y adolescentes que trabajan en este sector en situación de riesgo y en
muchos casos de extrema explotación.
En determinadas condiciones, el trabajo infantil en la agricultura puede implicar
explotación infantil, así como riesgos físicos, debido a la manipulación de
herbicidas y pesticidas, al uso de maquinaria pesada o instrumentos punzo-
cortantes, por adversidades climáticas y muchas veces por largas jornadas de
trabajo. Los niños y niñas se exponen también a violencia en lugares de trabajo
por parte de los adultos con consecuencias psicológicas como el abuso y el
estrés ocasionado por la presión de cumplir con determinadas cuotas de
producción.
Todo esto lleva a que muchos de ellos abandonen la escuela, o deban combinar
el estudio con largas jornadas en el campo lo que afecta seriamente su
rendimiento educativo y por tanto su formación.
4. Causas
Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones
necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía
familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de
desarrollar a la nación y proteger la familia.
Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo
el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la
mendicidad y la prostitución.
Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las
niñas son víctimas de todo tipo de abuso.
Por presión del grupo de padres: algunos niños y adolescentes trabajan por
acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias
necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en
las calles, adaptándose a las vivencias de la calle.
Cifras
Los reportes de la UNICEF dicen que alrededor de 246 millones de niños y niñas son
sujeto de explotación infantil en el planeta y al menos tres cuartas partes (171
millones) lo hacen en condiciones o situaciones de peligro. Sin embargo, según el
reporte "Protección infantil contra el abuso y la violencia: Explotación infantil" de
UNICEF, el 70% de los niños y niñas trabajadores del mundo lo hacen en el sector de
la agricultura.
Por otra parte más de 50 países reclutan a menores de 18 años y los arman para la
guerra (2006).
5. La amplia mayoría de las sociedades prohíben el acto de violar, en cualquiera de
sus variantes. Sin embargo, en aquellas sociedades donde la mujer tiene por ley
menos derechos que el hombre, existe cierta clase de tolerancia solapada.
En las zonas tribales de Pakistán, se ha sabido de casos donde tribunales
regionales han condenado a mujeres a ser violadas (incluso cuando éstas no han
cometido crímenes, o tales crímenes fueron cometidos por otros miembros de
sus familias, usualmente hombres). En este mismo país tribunales islámicos, que
pese a no tener legitimación oficial operan de facto, han llegado a condenar a
muerte a una mujer por el hecho de ser violada, por lo que el agresor no solo
queda impune, sino que es premiado con un nuevo castigo de su víctima. Sin
embargo, a nivel oficial, los estados aparentan combatir la violación en todas sus
formas.
Además, la violación es común en zonas de guerra. Por ejemplo, en África, donde
en la actualidad existe diversidad de conflictos armados, se ha sabido que
prácticamente todas las mujeres de ciertos poblados han sido violadas por
miembros del bando contrario, sin que en muchas ocasiones se pueda llevar a
juicio a los responsables, ni ha sido posible que las víctimas sean resarcidas.
6. Tipos de violación
En las sociedades occidentales, la forma más común de violación es de un hombre
hacia una víctima femenina. Sin embargo, también los hombres pueden ser
violados, ya sea por mujeres o por otros hombres, en este caso es más
complicado probar que el delito ha sido cometido, pues es más difícil obtener
pruebas de que la relación sexual no fue consensual (o sea, de mutuo
consentimiento).
También se considera violación la relación sexual con un menor, que a pesar de
haber consentido, no tiene la edad de consentimiento.
Existen casos donde el padre, padrastro, abuelo o tío de la víctima es el propio
violador, por lo cual el delito también es incesto. Usualmente en estos casos, la
víctima es menor de edad y el abuso le deja marcadas consecuencias emocionales
y sexuales.1
En los ambientes penales de muchos países latinoamericanos, estos pederastas
-los violadores de niños- son encarcelados en ámbitos separados del resto de los
reos, por temor a que el resto de la población penal cobre venganza (violar a un
niño es un crimen muy repudiado en la cárcel). En muchos países los condenados
por violación son marginados o incluso agredidos por el resto de la población penal,
lo que no sucede forzosamente con autores de delitos que, generalmente, se
consideran más graves, como el asesinato.
7.
8. Se estima que en el mundo se realizan entre 42 y 46 millones de abortos
anuales (entre el 20 y el 22% de los 210 millones de embarazos que se
producen en el mundo al año) lo que representa, para quienes consideran al
embrión como vida humana, la principal causa de mortandad en la especie. De
entre los 42 y 46 millones de abortos practicados anualmente, al menos 19
millones se consideran abortos inseguros, es decir, abortos en los que la vida
de la mujer está en peligro. En América Latina y en el Caribe, en 2000, se
realizaron 29 abortos inseguros por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años de
edad, más del doble del promedio mundial de 14 abortos por cada mil mujeres y
32 abortos por cada 1000 nacimientos. Se estima que el aborto inseguro
constituye la tercera entre las causas directas (13%), después de las
hemorragias (25%) y las infecciones (15%) de las 536.000 muertes maternas
que se producen cada año en el mundo, aunque en América Latina la fracción de
muertes maternas debidas al aborto inseguro alcanza el 17%. En América
Latina y en el Caribe, de los 18 millones de embarazos que se producen cada
año, 52 por ciento no son planeados y el 21 por ciento de ellos terminan en un
aborto.
9. es la interrupción provocada del desarrollo vital del embrión o feto, con o sin
asistencia médica, y en cualquier circunstancia social o legal, que se realice
antes de que la gestación haya alcanzado las 20 semanas. Posteriormente, la
interrupción se denomina parto pretérmino. Es distinto, por tanto, del "aborto
espontáneo, que se refiere al hecho que se presenta de manera natural y sin que
medie voluntad de eliminar al nasciturus (el que ha de nacer) por parte de la
madre o por parte del médico que atiende el trabajo de parto.
A través de la historia, el aborto inducido ha sido frecuente materia de
controversia por sus implicaciones éticas, morales y sociales. Ha sido prohibido
o limitado en sociedades diversas y permitido en otras, aunque los abortos
continúan siendo comunes incluso donde la presión social y/o la ley se oponen a
él.
10. Espero que les remuerda la conciencia a cada uno de los “gobernantes” que
supuestamente buscan la paz para el país pero lo único que se ve en todo
lugar es la manera como la humanidad cada día que pasa se esta acabando
deberían ser concientes y dejar a un lado la ambición y mirar que a su
alrededor hay un mundo que necesita de esos montones de millones que dia a
dia se ROBAN!!!!!