2. Sea claro en las "listas de discusión"
Aquellos que comparten una misma obsesión, suelen
anotarse en las llamadas "listas de discusión", donde
comparten ideas e intercambian información sobre el
objeto o sujeto en cuestión. Si usted es aficionado (o
piensa serlo) a esta práctica, tenga en cuenta que esas
listas reúnen a gente de todo el mundo. No
asuma, entonces, que sus referencias culturales serán
comprendidas por todos y, si no puede
evitarlas, explíquelas. Es preferible ser obvio que críptico.
Comparta los resultados obtenidos en sus
investigaciones
El crecimiento de Internet se debió, básicamente, a que
cientos de científicos de todo el mundo intercambiaron
información para multiplicar y mejorar los resultados de
sus investigaciones. De allí se deriva que el compartir
información sea considerado un signo de cortesía
virtual, sobre todo entre aquellos usuarios suscriptos a los
grupos de investigación virtual. Las razones son
evidentes: enriquece la discusión y democratiza la
información.
3. sea benévolo con los errores ajenos
En Internet, todos hemos sido, alguna
vez, principiantes. Por lo tanto, si nuestro novato
interlocutor comete una torpeza, no lo castigue ni lo
descalifique. Hágale notar su falta en privado y no se
olvide que es muy probable que, algún tiempo
atrás, usted mismo haya cometido el
mismo, idéntico, error.
No suba (ni recomiende sin avisar) páginas muy
pesadas
Las fotos grandes y de buena definición lucen, qué
duda cabe, mucho mejor. Pero también está claro que
no todas las personas que navegan en Internet
disponen de la misma velocidad de conexión.
Entonces, lo que a algunos les lleva unos pocos
segundos bajar, a otros los interna en un suplicio que
parece eterno. Evite torturar a los demás.