1. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
n estudio reciente publicado en la revista Trends in Ecology and Evolution, afirma que los
sonidos que son producidos por el tráfico de los coches, las plantas industriales, las
máquinas de construcción de inmuebles, etc., producen interferencias nocivas para la
comunicación de muchos animales. Sostienen que la contaminación auditiva se ha vuelto
tan intensa que está amenazando la biodiversidad.
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
2. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
Este estudio prueba que la contaminación de los ruidos urbanos no afecta solamente a los
seres humanos, sino que interfiere también en el equilibrio ecológico y animal.
Muchos animales poseen un sentido auditivo extremadamente sensible, una
herramienta que todos ellos necesitan para su supervivencia como especies. Por
ejemplo, los murciélagos que se guían por el sonido para poder mantener el vuelo.
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
3. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
También los búhos utilizan su fino oído para rastrear a sus presas. A raíz de estas
investigaciones,los científicos han encontrado que los murciélagos evitan sobrevolar por
zonas ruidosas, como ciudades densamente pobladas o con vías de tráfico continuo.
También, las hembras de cierta clase de rana gris en poblaciones asentadas cerca de vías
de paso de automóviles, tienen dificultades para encontrar el llamado del macho, en
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
4. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
épocas de apareamiento. Esto está sucediendo, especialmente, en Canadá, donde estas
especies de ranas están disminuyendo a medida que el tráfico aumenta.
El estudio muestra las especies de pájaros de bosque que evitan sistemáticamente los
grandes conglomerados humanos y sus ruidos constantes, sobretodo, en Holanda; y en
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
5. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
África, donde especies de primates y carnívoros caen arrollados en las vías del tráfico,
trastornadas por los ruidos de los coches.
Muchos animales con esa aguda sensibilidad auditiva están más acostumbrados a la quietud
relativa de los grandes espacios naturales, con sus propios sonidos armónicos, y los ruidos
ensordecedores de las ciudades los confunden y aturden terriblemente.
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
6. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
Los científicos confirman que la contaminación auditiva está afectándolos de forma
comprometedora para su propia supervivencia. Y en el Amazonas, especies de insectos
terrestres que utilizan el sonido para cazar, también evitan especialmente aquellas áreas
donde se construyen los caminos de los coches.
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
7. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
De acuerdo con estos estudios, el ruido producido por los humanos se escucha más allá de
una cuarta parte de las horas del día, en más de la mitad de los 55 lugares, en los 14 parques
naturales estudiados hasta la fecha. Los científicos aseguran que es necesario aplicar
ciertas técnicas de mitigación de ruido, que incluyen superficies de caminos más
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.
8. Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o
el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva
que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo
los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.
Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de
hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles.
Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente
molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando
lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.
Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca
ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la
persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una
exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido
del oído interno provocando pérdidas de audición.
Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel
de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar
un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio
sobrepasa dicho número llegando a 80.
Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan
nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la
tranquilos, barreras de ruidos y la restricción de viajes motorizados en las áreas
naturales protegidas.
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el
tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de
vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y
molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.),
que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido
es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos
nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre
otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante
en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico
(paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación Sónica.