La meseta patagónica se caracteriza por estar compuesta de estepas disectadas con arbustos enanos, valles anchos y profundos, suelos pedregosos y arenosos, y ríos aloctonos. El clima es templado-semiárido debido a la influencia de los vientos del anticiclón del Pacífico Sur, y las costas presentan medanos fijos y acantilados.