El consumo de sustancias prohibidas en la FANB

1. COMO AFECTA EL CONSUMO DE SUSTANCIA EN
LA COMUNIDAD Y EN EL AMBIENTE LABORAL.
(Ensayo)
Cnel. Miguel Ángel Bravo
7.229.987
ID para la 21BRINF.MOT y 62 BRING.

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Los miembros de la Fuerza Armada Venezolana usan y abusan de
las drogas y el alcohol por las mismas razones que otras personas: Las
drogas y el alcohol pueden hacer que se sienta bien. Pero el estilo de vida
militar también puede incluir otras cuestiones que pueden afectar el abuso
de alcohol o de drogas, por ejemplo, el estrés de saber que podría estar
involucrado en un conflicto armado o de estar en un conflicto armado; el
estrés de estar lejos de su pareja y su familia; los largos períodos de
aburrimiento en una base o en un entorno operacional y los antecedentes
de consumo de alcohol aceptado.
Los efectivos de la Fuerza Armada usan las mismas sustancias que
las personas que no están en los servicios militares. Estas sustancias
incluyen alcohol, marihuana, cocaína, inhalantes, metanfetaminas entre
otros. La tasa de consumo excesivo de alcohol es alta. El consumo
excesivo de alcohol es consumir cinco o más bebidas en una misma
oportunidad, al menos, una vez al mes. Se cree que alrededor del 45 por
ciento, o casi la mitad de las personas que están en las Fuerza Armada,
bebe en exceso. Esto es similar a la cantidad de estudiantes universitarios
que beben en exceso.
En este mismo orden de ideas es preciso hacernos esta pregunta:
¿Por qué el abuso de drogas y alcohol es un problema?. Sencillamente, el
consumo de drogas y alcohol es una preocupación en el Ejército por las
mismas razones que es una inquietud en la población civil; estas como es
bien sabido pueden dañar el juicio, la toma de decisiones, la resolución de

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problemas, el aprendizaje y la memoria. Todo ello puede generar
problemas de salud y dañarlo a usted y a sus seres queridos. También
puede dar lugar a problemas legales y económicos.
En el Ejército, el abuso de sustancias también puede interferir con
la preparación militar. Los problemas personales y familiares que el abuso
de sustancias causan pueden también cambiar la actitud y disposición de
los efectivos para cumplir con sus deberes militares, impactando en el
resultado de su trabajo individual y grupal, ya que un drogado o ebrio en el
trabajo, no puede rendir adecuadamente y puede ser un peligro para su
unidad y otros, en conclusión se le hace más difícil mantener la disciplina
militar.
De igual manera, el abuso de sustancias también afecta a todos los
miembros de la Unidad Militar, por cuanto superiores, subalternos y
compañeros del afectado tengan que rutinariamente dejar sus obligaciones
para ayudarle a sobreponerse de los abusos con las sustancias. Otros
pueden verse en la obligación de cubrirlo, lo que puede menoscabar su
preparación militar y con ello el ascendiente moral para con sus
subordinados. El comportamiento del afectado por el abuso de sustancias
puede disminuir la preparación, logística y capacitación de todo el grupo en
general, llegando al límite de poner en riesgo su vida y las vidas de otros.
El Tratamiento de los problemas de abuso de drogas y alcohol en
el Ejército es el mismo que para otros adultos. Se puede usar la
desintoxicación, medicamentos, consejería y los programas terapéuticos.

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Las Fuerza Armada cuenta con un programa común para tratar el abuso de
sustancias. Estos proporcionan información sobre las drogas, el
tratamiento, las pruebas y la prevención. Los miembros en servicio activo
de la Fuerza Armada pueden entrar en un programa de varias maneras: 1)
Pueden pedir ayuda con el tema de abuso de sustancias si piensa que tiene
un problema. 2) Su oficial al mando puede referirlo a una Unidad de
Orientación Familiar para su evaluación si sospecha la existencia de un
problema de este tipo. 3) Puede practicarle al afectado por consumo de
sustancia pruebas de detección de drogas o alcohol. 4) Se detectan
problemas con la ley, que consecuentemente se derivan del problema
principal, que es el abuso de sustancias.
Ahora bien, como miembro de la Inspectoria Delegada para la 21
Brigada de Infantería Motorizada y 62 Brigada de Ingenieros de Combate,
siempre se ha tenido una actitud proactiva para la detección e identificación
de caso de abusos por consumo de sustancias, los cuales resultan muy
característicos, en especial en la población de la Tropa Alistada donde se
ve con mayor incidencia, por el mismo hecho de que existen condiciones o
factores socio económicos que podrían influir en el nacimiento y la
evolución del problema en sí. La tarea en definitiva no se queda en
identificar estos casos o posibles casos, sino en ofrecerle a los afectados
un canal abierto para el tratamiento adecuado y temprano de las
afecciones, poniendo a su alcance una herramienta que le permita afrontar
su problema; ello se hace a través de la activación de los diferentes Comité

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Antidrogas que están conformados en cada Unidad Militar. De allí que otras
de la tareas primordiales de la Inspectoria Delegada seria dar seguimiento
a estos casos; ello permite llevar un registro pormenorizado de la evolución
y un registro estadístico casuístico por Unidades, que al final constituye una
herramienta importante para la planificación de estrategias conjuntas que
permitan atacar el problema de manera más eficaz.