2. INDEPENDENCIA DEL PERU
La Independencia del Perú es un proceso histórico social, que corresponde a todo un periodo
de fenómenos sociales levantamientos y conflictos bélicos que propició la independencia
política y el surgimiento de la República Peruana como un estado independiente de la
monarquía española, resultado de la ruptura política y desaparición del Virreinato del Perú
por la convergencia de diversas fuerzas liberadoras y la acción de sus propios hijos.
Los antecedentes más remotos de un afán independentista en el Perú, con relación a la
corona española, se pueden notar en los intentos de algunos de los primeros conquistadores
españoles por liberarse del dominio del rey de Castilla. Luego, a lo largo del siglo XVIII, se
sucedieron múltiples movimientos y manifestaciones indígenas contra la dominación colonial
y el trato de las autoridades coloniales, algunos de las cuales devinieron en auténticas
rebeliones. La aplicación de las reformas borbónicas incrementó la desazón y la
inconformidad tuvo su estallido en la revolución de Túpac Amaru II, la cual terminó en la
represión de aquella revuelta aunque permaneció latente el germen del descontento
indígena.Se discute si éstos movimientos indígenas deben o no ser considerados como
precedentes de la posterior emancipación protagonizada por sectores criollos de la población
peruana.
3. Rebeliones durante la conquista y el
período colonial
Rebelión de Túpac Amaru II (1780-1781Descendiente
de la realeza inca, José Gabriel Condorcanqui, cacique
de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, adoptó el
nombre de Túpac Amaru II y encabezó la más
formidable revolución indígena de la época colonial, en
protesta por el maltrato que recibían los indios por
parte de los corregidores. Entre sus exigencias figuraba
la supresión de los corregimientos y la creación de una
Real Audiencia en el Cuzco para una rápida
administración de justicia, ya que solo existía la Real
Audiencia de Lima para todo el territorio del
Virreinato. A estos reclamos, se unió posteriormente su
deseo de separarse del yugo español; es decir, su
rebelión, originalmente de tendencia reformista, se
convirtió en separatista. Para algunos analistas, fue el
iniciador de la lucha por la emancipación política del
Perú.)
Francisco Antonio de Zela Los patriotas peruanos,
conocedores del avance de los ejércitos argentinos en el Alto
Perú (actual Bolivia), organizaron en Tacna un movimiento
libertario contra el virrey José Fernando de Abascal y Soua. El
20 de junio de 1811 (día de la batalla de Guaqui, en donde las
tropas realistas al mando del general José Manuel de
Goyeneche vencieron a los independentistas rioplatenses), los
patriotas, dirigidos por Francisco Antonio de Zela, asaltaron
los dos cuarteles militares realistas de Tacna, proclamando a
Zela comandante militar de la plaza, a Rabino Gabino Barrios
como coronel de milicias de infantería y al curaca Toribio Ara
como comandante de la división de caballería. El día 25 de
junio se supo en Tacna de la derrota de los patriotas
argentinos en Guaqui. Aprovechando el desconcierto
provocado por la noticia, los realistas desmontaron el
movimiento y tomaron preso a Francisco Antonio de Zela, a
quien llevaron a Lima donde fue condenado a cadena perpetua
en la cárcel de Chagres, Panamá, donde falleció en 1819, a los
50 años de edad.
Los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo, líderes de la
Rebelión del Cuzco de 1814.En 1814, se produjo la Rebelión
del Cuzco que abarcó el sur del virreinato del Perú. La
rebelión de 1814 se inició con la confrontación política entre
el Cabildo Constitucional y la Real Audiencia del Cuzco: el
primero era percibido como pro americano y el segundo como
pro peninsular. A raíz de este enfrentamiento, fueron
encarcelados los hermanos Angulo a fines de 1813. Para agosto
de 1814, los hermanos Angulo y otros criollos escaparon y
tomaron el control de la ciudad del Cuzco. En esos momentos,
ya se habían aliado con el brigadier y cacique de Chincheros
Mateo Pumacahua. Este último personaje fue uno de los
grandes defensores de la monarquía española durante la
rebelión de Túpac Amaru II y comandante de los indígenas
realistas en la batalla de Guaqui; sin embargo, había cambiado
su postura beligerante movido por imposición del virrey
Abascal de no garantizar el cumplimiento de la Constitución
de Cádiz de 1812 en el virreinato del Perú.
4. José de San Martín y la expedición libertadora del Perú
La pacificación interior del virreinato peruano permitió al virrey del Perú la organización de dos
expediciones contra los patriotas de Chile formado por regimientos realistas de Arequipa y Lima y
batallones expedicionarios europeos. En 1814 la primera expedición permitió la reconquista de Chile
en la Batalla de Rancagua. En 1817 tras el triunfo de las armas patriotas en la Batalla de Chacabuco,
otra vez se recurrió al Ejército Real del Perú para salvar la monarquía, y una segunda expedición
parte en 1818, obtuvo una victoria en la Batalla de Cancha Rayada, pero finalmente fue destruida por
José de San Martín en la batalla de Maipú.
Para llevar adelante la independencia del Perú, se firmó el 5 de febrero de 1819 un tratado entre
Argentina y Chile. El General José de San Martín creía que la independencia de las Provincias Unidas
del Río de la Plata no estaría totalmente segura mientras el Perú fuera un importante bastión de las
fuerzas realistas. Se organizó una fuerza militar anfibia que en un principio sería financiada
conjuntamente por los gobiernos de Argentina y de Chile, pero debido a la situación de anarquía en
las provincias rioplatenses, el gobierno de Buenos Aires se desentendió de los presupuestos, siendo la
casi totalidad de los costos asumidos por el gobierno de Chile dirigido por Bernardo O'Higgins. Se
determinó que el mando del ejército fuera para José de San Martín y de la escuadra para el almirante
Thomas Alexander Cochrane.
Proclamación de la Independencia del Perú
En cumplimiento de lo acordado con San Martín, los notables de Lima se reunieron en Cabildo
Abierto, con el propósito de jurar la Independencia. La firma del Acta de Independencia del Perú tuvo
lugar el 15 de julio de 1821. Unos 300 ciudadanos principales firmaron el Acta ese día; en los días
siguientes lo hicieron muchos más. Manuel Pérez de Tudela, letrado arequipeño, más tarde Ministro
de Relaciones Exteriores, fue quien redactó el Acta de la Independencia El temido almirante
Cochrane entró en Lima el 17 de julio.
El sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública muy solemne, el generalísimo José de San
Martín, enunció la célebre proclamación de la Independencia del Perú. Primero lo hizo en la Plaza
Mayor de Lima, después en la plazuela de La Merced y, luego, frente al Convento de los Descalzos.
Según testigos de la época, presenciaron la ceremonia más o menos 16.000 personas.[48] El libertador
con una bandera peruana en la mano, exclamó:
DESDE ESTE MOMENTO EL PERÚ ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS
PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE. ¡VIVA LA PATRIA!, ¡VIVA LA LIBERTAD!,
¡VIVA LA INDEPENDENCIA!.
5. Algunos datos mas
Tras proclamar la independencia del Perú, San Martín asumió el mando
político y militar de los departamentos libres del Perú, bajo el título de
Protector, según decreto del 3 de agosto de 1821. Su gobierno se llamó el
Protectorado del Perú. Dio al estado peruano su primera bandera y escudo, su
himno nacional, su moneda, su administración primigenia y sus primeras
instituciones públicas. Asimismo, creó la Biblioteca Nacional del Perú, dio
libertad a los hijos de los esclavos negros (libertad de vientres) y abolió el
tributo indígena. Pero quedaba pendiente la Constitución Política (que debía
ser obra de un Congreso Nacional) y mientras tanto, impuso un Reglamento
provisorio, reemplazado después por un Estatuto provisorio.
6. La corriente libertadora del Norte y la
consolidación de la independencia (1823 -
1826)
Tras la proclamación de independencia del Perú, el proceso parecía estancado por la
resistencia militar española y la inestabilidad de los primeros gobiernos independientes.
Así, mientras la costa y el norte del Perú eran independientes, la sierra peruana y el Alto
Perú seguían siendo realistas. El virrey La Serna había establecido su sede de gobierno en el
Cuzco. Dos campañas militares emprendidas por los gobiernos de Lima para acabar con la
resistencia realista en el sur peruano (Campañas de Intermedios), culminarían en sendas
derrotas. La anarquía amenazaba al naciente Estado Peruano, que vio producirse el primer
golpe de estado de su historia (Motín de Balconcillo).
Motín de Balconcillo y fin de la Junta.
Debido al desastre bélico, el Congreso y la Junta de Gobierno quedaron tremendamente
desacreditados ante la opinión pública. Ante el temor de una ofensiva española, los
oficiales patriotas al mando del ejército acantonado en Lima, se movilizaron hasta la
hacienda de Balconcillo, a media legua de la capital, desde donde exigieron la destitución
de la Junta y la elección de un único Jefe Supremo. Se pronunciaron incluso por la persona
indicada para asumir el gobierno: el coronel de milicias José de la Riva Agüero y Sánchez
Boquete, aristócrata criollo limeño, conocido por su labor de conspirador patriota. El
Congreso, acatando este pedido, disolvió la Junta y nombró como Presidente a Riva Agüero
(28 de febrero de 1823). Este episodio, conocido como el Motín de Balconcillo, fue el
primer golpe de estado de la historia republicana peruana.
José Olaya Balandra.
Para colmo, aprovechando que Lima se hallaba desguarnecida, el jefe realista José de
Canterac avanzó desde la sierra contra la capital, donde ingresó el 19 de junio de 1823. El
gobierno y el Congreso se vieron obligados a trasladarse al Callao. Esta ocupación realista
de Lima sería efímera.
Por esos días se produjo el heroísmo del pescador indio José Olaya, quien oficiaba de
mensajero o informante al servicio de los patriotas de Lima. Descubierto por los realistas,
fue torturado para que delatara a sus contactos, pero se mantuvo en silencio. El 29 de
junio de 1823 fue fusilado en el callejón de Petateros, cerca a la Plaza Principal de Lima,
hoy llamado Pasaje Olaya, en su honor
7. La batalla de Junín
El ejército libertador avanzó hacia el Sur, rumbo a la sierra central,
apoyado eficazmente por las montoneras peruanas. En junio de 1824,
arribó a Huánuco y luego siguió hacia Cerro de Pasco.
A principios de agosto de 1824, Bolívar concentró sus fuerzas en la región
de Quillota, Rancas y Sacramento. Sumaban en total unos 8.000 hombres.
El 2 de agosto pasó revista a su ejército en el llano de Rancas, a 36 km de
Cerro de Pasco. Terminada la revista, arengó a sus soldados desplegando
una elocuencia arrolladora.
El ejército libertador continuó su avance hacia el Sur, bordeando el lago
Junín. Canterac, que avanzaba por la orilla contraria del lago, fue
sorprendido por el avance patriota y continuó apuradamente su marcha
hacia al Sur, con el propósito de enlazar con el grueso de las fuerzas
virreinales, pero ya era tarde. Al amanecer del 6 de agosto, ambos
adversarios convergían al extremo sur del lago sobre la ciudad de Reyes
(hoy Junín).