1. PROCEDIMIENTO Antes de emplear el acrílico, es conveniente darle a la superficie que vamos a pintar una mano de sellador al agua o base acrílica. Esto hará que los poros se tapen, impidiendo que la superficie absorba demasiada pintura y mejorando el resultado final.También se puede trabajar con espátula, en este caso debemos usar un acrílico de alta viscosidad o mezclarlo con texturizadores para darle mayor volumen.Los acrílicos son pinturas de baja toxicidad y olor. Se pueden diluir con agua y trabajar como acuarelas o hacerlo en forma pura.Si le aplicamos barniz una vez acabado el trabajo, los colores no pierden brillo ni intensidad.Lograremos un mejor acabado si damos varias manos finas en lugar de una sola muy cargada.También se pueden mezclar los colores entre si, logrando una amplia gama cromática.Las herramientas que usemos para pintar con acrílicos se limpian solo con abundante agua.
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3. SOLUBILIDAD La pintura acrílica se ve afectada por el uso de los solventes de uso más común. Por ejemplo, el xileno, un solvente suave usado a menudo en conservación para remover el barniz, puede ablandar la pintura de emulsión acrílica. El Magna (un solvente usado para las resinas acrílicas), es inmediatamente soluble en la mayoría de solventes con excepción del agua y el metanol.