Las jarchas son pequeños poemas en mozárabe que iban unidos al final de poemas más largos, constituyendo los ejemplos más antiguos de poesía lírica en la Península Ibérica. Aunque sus autores se desconocen, se sabe que fueron escritos en Córdoba, Granada y Sevilla. Su estilo es sencillo y compacto, con frecuentes preguntas y exclamaciones.