1. “EL LAGARTO ESTALLORANDO” Federico García Lorca
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y lloran!
¡ay! ¡ay!, ¡cómo están llorando!
2. COMENTARIO DE TEXTO:
Este poema titulado “El Lagarto está llorando” pertenece a Federico García
Lorca y se encuentra incluido en su obra “Canciones”, que fue publicada en 1927.
Federico García Lorca, gran poeta español, nació el 5 de Junio de 1898, en el
seno de una familia humilde y campestre. Perteneció a la Generación del 27, donde los
temas que se trataban eran el paso del tiempo, la pasión, el amor y desamor…Así, Lorca
trabajó más con la temática del paso del tiempo, y la nostalgia que produce ese paso del
tiempo, que se entrelaza en muchas ocasiones con el amor y el desamor, por lo que este
poema se sitúa dentro de los romances de Lorca. Así las obras más importantes de
Federico García Lorca son, entre otras, las siguientes: “Poeta en Nueva York”,
“Canciones”, “El Romancero Gitano”, “Mariana Pineda”, o “La zapatera prodigiosa”,
pero sin duda alguna, las dos obras que marcaron su trayectoria profesional fueron
“Canciones” y “El Romancero Gitano”.
Este gran poeta fue uno de os cultivadores del subrrealismo. Su obra poética
camino sobre todo entre la Vanguardia y el gusto por lo popular, como así lo demuestra
su interés por la poesía tradicional y los matices neopopularistas presentes en algunas de
sus obras.
“El lagarto está llorando”, es un poema que habla sobre la nostalgia que produce
el paso del tiempo, por lo que esta es la temática de la obra: el paso del tiempo. En
cuanto a la estructura, se trata de un poema de arte menor cuyos versos presentan
mayormente rima asonante, aunque se van intercalando un verso asonante y uno libre,
de tal forma que podemos decir que se compone de 11 versos, de los cuales, los impares
quedan libres y los pares presentan rima asonante.
Ahora bien, centrándonos en la estructura del poema, podemos dividirlo en 2
partes. La primera parte estaría compuesta por los 4 primeros versos y por los cuatro
últimos, y la segunda parte, comprende desde el verso 5 hasta el verso 12.
La primera parte del poema se centra en la pena que sienten los lagartos por el
paso del tiempo, en cómo la vida pasa ante sus ojos sin poder detener el tiempo. Como
es una poesía con tono infantil, se utiliza la figura de los lagartos ya que son animales
que simbolizan la vejez, el desgasto por el paso del tiempo, y al mismo tiempo dan ese
3. toque infantil al poema, ya que la personificación de animales, siempre llama mucho la
atención de los niños. En la segunda parte del poema, Lorca se centra en la historia de
los lagartos a partir de un anillo, es decir, cuenta la preocupación de los lagartos al ver
el paso del tiempo a raíz de su unión.
Por otra parte, en cuanto a la métrica del poema, podemos observar como en los
versos 1 y 2 encontramos un poliptoton junto a una epifora, ya que personaliza a los
lagartos atribuyéndoles la capacidad humana de llorar, produciéndose al mismo tiempo
una repetición de varias palabras. También nos encontramos con una derivación de la
palabra “plomo” – (plomado). Así como en los versos 9 y 20 que se produce la
personificación del sol, que aparece como un capitán redondo con un chaleco de raso.
Por último, observamos también como se produce una anáfora con la repetición de la
expresión o palabra “¡ay!”.
A modo de conclusión de este comentario de Federico García Lorca, incluido en
su obra “Canciones”, cabe destacar la vital importancia de esos lagartos que
protagonizan el poema, ya que representan el verdadero argumento del poema, como es
el paso del tiempo, la vejez. Pero se presentan de forma animada o divertida para captar
la atención de los más pequeños, de tal forma que se convierte en un poema con un gran
trasfondo porque a simple vista parece contarnos la historia de dos lagartos tristes que
viven en su charca, cuando en realidad lo que el poema pretende, es transmitir algo tan
real y presente en nuestras vidas, como es, el paso del tiempo.