Los pueblos originarios que habitaron Chile incluyen los atacameños, diaguitas, yaganes y mapuches. Los atacameños vivían en el norte de Chile y se destacaron en la metalurgia, alfarería y agricultura. Los yaganes eran nómadas cazadores-recolectores que vivían en el extremo sur. Los diaguitas cultivaban maíz y otros cultivos en el centro-norte de Chile. Los mapuches ofrecieron la mayor resistencia a los españoles y constituyen actualmente uno de los pueb
3. o likanantai viven en los oasis, valles y quebradas de la provincia del Loa, en el norte de Chile (II Región). Sus principales centros ceremoniales son Caspana, Peine, Socaire, San Pedro de Atacama y Toconao. Ellos provienen de antiguos cazadores y recolectores que se adaptaron a la zona gracias a las favorables condiciones que ofrecía la cuenca del río Loa. Esta cultura alcanzó un gran desarrollo en el siglo XV, antes de la llegada de los incas. Ancestralmente se destacaron en la metalurgia, alfarería, textilería y técnicas de cultivo de la tierra en terrazas. Chile Los Atacameños
4. Los yaganes vivían en el extremo sur de América, igual que los kawéskar, en el estrecho de Magallanes. Para cazar usaban un arpón de casi tres metros de largo al que adosaban una punta de hueso de pescado dentada, por uno o ambos lados. Sus flechas tenían punta de piedra, aunque sustituyeron dicho material con el vidrio en el siglo XVIII. Eran nómades y vivían de la caza y la pesca. Usaban brazaletes hechos con cuentas de huesos de aves y conchas; los varones lo usaban sólo en los tobillos, y las mujeres también en las muñecas. Las mujeres yaganes eran diestras artesanas, y fabricaban cestos, bolsas de cuero y vejigas, utilizadas como recipientes, además de lazos hechos de barba de ballena.
5. Diaguita Casi nada queda hoy día de las tradiciones y la cultura diaguita, ya que fueron rápidamente absorbidos por la sociedad criolla hispana. Eran agricultores y diestros alfareros, y vivieron entre los siglos VIII y XV d.C. También se dedicaban a la ganadería, y al comercio con los pueblos vecinos. Cultivaban el maíz, la teca, los porotos y la calabaza. Domesticaron la llama y el guanaco, animales que les fueron muy útiles en el transporte y la carga para comerciar. Probablemente llegaron desde el otro lado de la cordillera para establecerse en los hermosos valles del Norte Chico en Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa. Su arte cerámico es muy conocido, destacándose por una bonita decoración de líneas rectas, en zig-zag y con triángulos adosados a una línea. Generalmente escogían el blanco, rojo y negro para decorar sus cerámicas.
6. Mapuche Los Mapuches, o “gente de la tierra”, fueron los que opusieron una mayor resistencia a la dominación europea en América. Contribuyó a esto la ausencia de una autoridad central, ya que los jefes, o lonkos, estaban dispersos en el territorio. Asimismo, aunque las comunidades eran autónomas entre sí, respondían como nación a la defensa de su territorio. Sus luchas contra los españoles fueron inmortalizadas en “La Araucana”, el famoso libro de Alonso de Ercilla. Actualmente constituyen uno de los pueblos originarios más numerosos, con una población cercana al medio millón de individuos. De acuerdo a la cosmovisión mapuche, existe un equilibrio entre Ngenechen, dios de la vida, la bondad y la creación, y Wekufu, dios de la muerte y la destrucción, al que atribuyen la llegada de los españoles. En sus ceremonias incluyen instrumentos musicales como la Trutruca y el Kultrún. Su idioma es el Mapudungún.