El aparato fonador está compuesto por la boca, nariz, faringe, laringe, tráquea, pulmones y diafragma, y es responsable de la producción de sonidos lingüísticos para la comunicación humana a través del lenguaje hablado, mediante tres fases: respiratoria en los pulmones, fonatoria en la laringe y articulatoria en el tracto vocal.