La planta está compuesta de raíces, tallo, hojas, flores y frutos. Las raíces fijan la planta al suelo y absorben agua y minerales, el tallo transporta estos nutrientes por toda la planta y sostiene la estructura, las hojas fabrican el alimento de la planta a través de la fotosíntesis, las flores producen las semillas y los frutos protegen las semillas.