Un borracho llamado Paco grita insultos a su esposa Ramona Cabrera frente a su casa, creyendo que es su puerta cuando en realidad no lo es. Cuando Ramona sale a la ventana, le explica las cuatro razones por las que no le abrirá: está harta de sus borracheras, se avergüenza de él, está golpeando la puerta equivocada, y su nombre no es el que él grita.