La niña de los fósforos es una historia de Hans Christian Andersen sobre una niña pobre que vende fósforos en la calle en la noche de Año Nuevo para ganar dinero y comprar comida para su familia hambrienta. Al encender los fósforos uno por uno para calentarse los dedos congelados, la niña ve visiones mágicas que le muestran una estufa caliente, una mesa servida con comida, y un árbol de Navidad. Sin embargo, cada visión desaparece cuando se apaga el fósforo.