Jesús predicó el amor, la compasión y el perdón. Enseñó que Dios es amor y que todos deben amarse los unos a los otros. Jesús se refería a sí mismo como el enviado de Dios para salvar a la humanidad de sus pecados. Sus enseñanzas dieron lugar al cristianismo y muchos lo siguieron, aunque otros lo rechazaron como falso Mesías.
2. INTRODUCCIÓN
El cristianismo es una religión mono-teísta que tiene
sus raíces en el judaísmo, pero que
se estructura como religión después del nacimiento
de Jesús, el Hijo de Dios, que viene a salvar no sólo
al pueblo judío que no lo reconoce como Dios, sino a
todos los gentiles (resto de la humanidad).
El cristianismo sigue vigente en muchos lugares del
mundo, en sus vertientes católica y protestante
(evangélicos, anglicanos, luteranos, etc.).
3. JESUS Y SUS ENSEÑANAZAS
Nacimiento del cristianismo
De acuerdo a los datos de los Evangelios del Nuevo
Testamento, redactados por los discípulos de Cristo
después de su muerte, Jesús nació en Belén, localidad
cercana a la ciudad de Jerusalén, durante el gobierno del
emperador Augusto. A pesar que la religión judía
aguardaba la llegada del Mesías, las prédicas de Jesús
dieron lugar a dos grupos enfrentados: aquellos que lo
seguían con fervor y aquellos que lo acusaban de falso
Mesías.
4. Biografía De Jesús
Cristo se refirió a sí mismo como el enviado de ese
Dios, de quien dijo que es más grande que Él: "El
Padre es mayor que yo". "Mi doctrina no es mía, sino
de Aquél que me envió". "No puedo yo hacer nada
por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es
justo porque no busco mi voluntad sino la voluntad
del que me envió, la del Padre". "Porque yo no he
hablado por mi propia cuenta; el Padre que me
envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir
y de lo que he de hablar"
5. CONCLUSIONES
Esta rápida ojeada a la historia de la elaboración de
los libros bíblicos nos facilita descubrir el "misterio"
de su origen y nos lleva a concluir que las Escrituras
santas no fueran redactadas "de un tirón", sino
elaboradas durante centenas de años. Además,
recordemos que la Biblia no es precisamente un
libro, sino más bien una pequeña biblioteca de 73
libros, redactada por autores muy distintos y a través
de los más variados géneros literarios.