El himno describe a Jesús como el mejor amigo que alguien podría tener, ya que su amor salvó la vida del cantante (I), lo creó y se entregó para rescatarlo (II), y quiere llevarlo a su hogar glorioso en el cielo (III). Jesús es un consejero sabio y protector constante que nada podrá separar del cantante, ni el mundo ni la muerte (IV).