Este poema describe la crucifixión de Jesús desde la perspectiva de su madre, quien sufre al ver a su hijo morir en la cruz. Luego enumera diversas formas de sufrimiento que las personas enfrentan hoy, como enfermedad, pobreza y soledad, instando a la Virgen María a permanecer de pie junto a Jesús a pesar de estos males, al igual que ella lo hizo.