El documento resume las principales partes del cuerpo humano como el ojo, la nariz, los huesos, los músculos y las articulaciones. Explica brevemente la estructura y función de cada uno de estos órganos y sistemas. También incluye un párrafo final agradeciendo a Dios por darnos un cuerpo tan complejo y salud.
2. Ojo
El ojo es un órgano que detecta la luz, por lo que es la base del sentido de
la vista.
Se compone de un sistema sensible a los cambios de luz, capaz de
transformar éstos en impulsos eléctricos. Los ojos más sencillos no hacen
más que detectar si los alrededores están iluminados u oscuros. Los más
complejos sirven para proporcionar el sentido de la vista.
Los ojos compuestos se encuentran en los artrópodos
(insectos, arácnidos, miriápodos, crustáceos, etc.) y están formados por
muchas facetas simples llamadas omatidios que dan una imagen en
mosaico, no imágenes múltiples, como a menudo se cree.[1]
En la mayoría de los vertebrados y algunos moluscos, el ojo funciona
como una cámara, proyectando imágenes en la retina, donde la luz se
transforma, gracias a unas células llamadas fotorreceptoras, en impulsos
nerviosos que son trasladados a través del nervio óptico al cerebro.[2
3. Nariz
La nariz es una protuberancia que forma parte del sistema respiratorio
en los vertebrados. Es el órgano del olfato y la entrada del tracto
respiratorio. De conformación muy diversa se puede indicar que consta
básicamente de dos bolsas, o cavidades, una en el caso de los
ciclóstomos, situadas en la parte anterior de la cabeza y abiertas al
exterior por un número de orificios que oscila entre los dos pares por
cavidad, en el caso de los peces y uno en los otros vertebrados.[1]
En todos los vertebrados, salvo los ciclóstomos y los peces no
crosopterigios, las cavidades nasales se comunican a través del techo
de la boca con la faringe y forman las coanas, lo que permite
que, además de cumplir la función olfatoria, sirvan como vías
respiratorias. En el interior de estas bolsas hay células olfatorias. En los
pájaros, la nariz está muy poco desarrollada. En los mamíferos está
bien desarrollada, excepto en los marinos y en los primates
superiores, y, como en los cocodrilos, existe un conducto nasofaríngeo
que lleva el aire por encima del paladar secundario hasta la faringe.[1]
En los seres humanos, la nariz está situada centralmente en la cara, en
la mayoría de los otros mamíferos se encuentra en la parte superior del
hocico. La forma de la nariz humana está determinada por el hueso
etmoides y por el tabique nasal.
4. Hueso
El hueso es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del
endoesqueleto de los vertebrados. Está compuesto principalmente por tejido
óseo, un tipo especializado de tejido conectivo constituido por células, y
componentes extracelulares calcificados. Hay 206 huesos en el cuerpo
humano. Los huesos también poseen cubiertas de tejido conectivo
(periostio) y cartílago (carilla articular), vasos, nervios, y algunos contienen
tejido hematopoyético y adiposo (médula ósea).
Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con
una estructura interna compleja pero muy funcional que determina su
morfología, los huesos son livianos aunque muy resistentes y duros.
El conjunto total y organizado de las piezas óseas (huesos) conforma el
esqueleto o sistema esquelético. Cada pieza cumple una función en
particular y de conjunto en relación con las piezas próximas a las que está
articulada.
Los huesos en el ser humano, son órganos tan vitales como los músculos o
el cerebro, y con una amplia capacidad de regeneración y reconstitución. Sin
embargo, vulgarmente se tiene una visión del hueso como una estructura
inerte, puesto que lo que generalmente queda a la vista son las piezas
óseas —secas y libres de materia orgánica— de los esqueletos luego de la
descomposición de los cadáveres.
5. Músculo
Los músculos son los órganos que generan movimiento en las personas. Generan
movimiento al contraerse. En el cuerpo humano (y en todos los vertebrados) los
músculos están asociados al esqueleto, siendo los responsables de su movimiento.
La propiedad de contraerse, esto es, de poder acortar su longitud como efecto de la
estimulación por parte de impulsos nerviosos provenientes del sistema nervioso, se la
debe al tejido muscular que los forman, más precisamente al tejido muscular de tipo
estriado esquelético.
Dos tipos más de tejido muscular forman parte de otros órganos: el tejido muscular
estriado cardíaco, exclusivo del corazón, que le permite a éste contraerse y así
"empujar" la sangre que llega a su interior; y el tejido muscular liso que está presente en
el estómago y a lo largo de todo el tubo digestivo, en los bronquios, en vasos
sanguíneos, en la vejiga y en el útero, entre otros.
6. Articulación
Una articulación o articulación anatómica es la unión entre dos o más huesos
próximos. La parte de la anatomía que se encarga del estudio de las
articulaciones es la artrología. Las funciones más importantes de las
articulaciones son de constituir puntos de unión del esqueleto y producir
movimientos mecánicos, proporcionándole elasticidad y plasticidad al
cuerpo, además de ser lugares de crecimiento.
Para su estudio las articulaciones pueden clasificarse en dos enormes clases:
Por su estructura (morfológicamente).
Por su función (fisiológicamente).
Morfológicamente, los diferentes tipos de articulaciones se clasifican según el
tejido que las une en varias categorías: fibrosas, cartilaginosas, sinoviales o
diartrodias.
Fisiológicamente, el cuerpo humano tiene diversos tipos de articulaciones, como
la sinartrosis (no móvil), sínfisis (con movimiento monoaxial), anfiartrosis (con
movimiento muy limitado) y diartrosis (mayor amplitud o complejidad de
movimiento).
7. Un regalo de Dios
Hay que dar gracias a Dios por darnos
un organizmo tan complejo salud y
vida
nombre:
Paola Delgado