El documento describe el estilo decorativo Country Chic, el cual combina influencias inglesas y rústicas con toques de estilo Shabby Chic. Se caracteriza por usar elementos antiguos y materiales nobles como la madera, la porcelana y el hierro. El documento también ofrece consejos sobre colores, arte y formas de ocultar objetos como el router usando un libro viejo.
2. • Con una clara influencia inglesa, ciertos toques de
Shabby Chic y un alma rústica, el Country Chic se
perfila como un estilo decorativo de moda. Lo clásico y
elegante no pasa de moda, por eso este estilo cuenta
con una pasión desenfrenada por los elementos
antiguos y por los pequeños detalles decorativos.
3. • Dicen de él que es el nuevo
rústico. No obstante, nosotros
consideramos que es una mezcla
de los estilos mencionados
anteriormente, en el que los
materiales nobles y las fibras
naturales ganan protagonismo
vistiendo las estancias.
4. • Podemos comenzar reciclando
algunos objetos antiguos familiares.
Así, las sillas, cuadros, jarrones,
mesas y cualquier objeto con
cierto aire inglés o campestre nos
servirá; y es que en este estilo
cottage, son muchos los objetos
que pueden emplearse, desde
planchas de carbón, juguetes,
espejos o incluso instrumentos
musicales.
5. • Como hemos dicho hay mucho de Shabby Chic en este estilo.
No obstante, a diferencia de éste, aquí no se usarán tantos
colores pastel. Nos inclinaremos por los colores naturales como el
beige, arena, café o tierra. Además, se pueden contrastar
perfectamente con colores como el azul marino o incluso el rojo.
6. • Porcelana, madera y hierro son
materiales que quedarán
estupendamente en nuestra estancia
Country Chic. Es más, si nos atrevemos,
podemos probar con el óxido en
ciertos objetos, pues en este estilo
encajan a la perfección. Por ejemplo,
podemos colocar una plancha
antigua con un poco de óxido o
incluso un baúl a medio restaurar.
7. • Las piezas de arte usadas deberán ser preferiblemente antiguas,
pues como podemos imaginar, no quedaría nada bien una
escultura moderna o una pintura abstracta. Así, los cuadros con
bodegones, escenas de campo o incluso retratos, serán una
buena apuesta.
8. • Si nuestras paredes no están tapizadas con
estampados podremos optar por colores
como el blanco o el beige. Además, estos
tonos para las cortinas pueden ser muy
favorecedores.
9. Ocultar el router con un libro viejo
• Seguramente muchos de nosotros
contamos con esos antiestéticos
routers, pues aunque últimamente los
hacen pequeñitos, siguen siendo un
objeto bastante poco decorativo.
Quizá a muchos no moleste, pero otros
piensan al verlo “que cosa más fea”.
Sea como sea, aquí tenemos una
solución realmente atractiva para
ocultarlo tanto a nuestros ojos como a
los ojos de las visitas.
10. • ¿Qué necesitamos para nuestra
particular misión? Pues un libro
viejo, de esos con las tapas duras,
más vale que no le tengamos
mucho aprecio pues no vamos a
leerlo precisamente. También
necesitaremos un cúter o cualquier
objeto que nos ayude a realizar
cortes profundos y precisos.
11. • Los pasos que debemos seguir no
podrían ser más fáciles. Lo primero que
haremos será abrir el libro, pero tan
sólo la tapa. Ahora procederemos a
pasar el cúter por el interior del mismo,
justo en la parte en que las hojas se
unen a la tapa, el lomo del libro.
Podemos encontrarnos con que está
pegado o simplemente cosido, el caso
es que con nuestra herramienta
cortante lograremos separarlo sin
problemas.
12. • Después abrimos el libro por la parte de la tapa trasera
y realizamos exactamente la misma acción que por
delante. Poco a poco veremos como el libro se va
desprendiendo de su tapa sin romper esta.
• Una vez tengamos nuestra tapa suelta podremos usarla
para meter dentro el router. La antena del mismo
podrá salir sin problemas por la apertura del libro, por lo
que en la parte delantera veremos el lomo del mismo
con el título y autor.
13. • Lo cierto es que en la foto han sabido
aprovechar ese aire retro que
desprende este elemento colocando
una cámara fotográfica vieja encima.
Pero como no todos contamos con
este objeto, cualquier cosa vale.
Podemos dejarlo tal cual o colocar
una fotografía en blanco y negro con
uno de esos cuadros de forja tan
bonitos o añadir cualquier otro objeto
de estilo retro que nos apetezca.