2. ● NIÑO PRODIGIO. A los 3 años, distinguía con facilidad las sucesiones
armónicas del clavicordio y tocaba de oído gran cantidad de melodías al
piano. Comenzó su carrera musical a los 5 años, tocando junto a su
hermana en las más prestigiosas cortes de Europa. Compuso su primera
sinfonía a los 8 años y su primera ópera completa a los 14. Además, 33 de
sus 68 sinfonías las escribió entre los 8 y los 19.
3. ● ODIABA LA FLAUTA. No soportaba el sonido de la flauta y, por ello,
solamente compuso conciertos para este instrumento por encargo. Según
solía decir el genio de Salzburgo, “lo único peor que una flauta son dos
flautas”.
● HIPERPRODUCTIVO. A Mozart se le atribuyen 621 obras (600 de ellas
completas), que incluyen 68 sinfonías, 36 sonatas para violín, 27
conciertos para piano, 26 sonatas para piano, 23 cuartetos de cuerda, 6
quintetos de cuerda, etc. Y él mismo las pasó al papel todas, casi sin
tachones ni enmiendas. Algo increíble teniendo en cuenta que solo vivió 35
años.
4. ● SÍNDROME DE TOURETTE. Se sabe que padeció esta enfermedad, un
trastorno nervioso que causa comportamientos compulsivos y obsesivos
que se manifiestan por la incapacidad para comportarse adecuadamente en
sociedad. Debido al síndrome de Tourette, Mozart utilizaba de forma
compulsiva expresiones vulgares e insultos, como demuestran algunas de
sus cartas que aún se conservan.
5. ● NO TERMINÓ SU RÉQUIEM. Mozart murió mientras escribía la que, al
cabo de los años, iba a ser paradójicamente su obra más famosa, la Misa de
Réquiem. Tras su muerte y a petición de su esposa, el Réquiem fue
finalizado por los alumnos de Wolfgang Amadeus.
● MUERTE MISTERIOSA. Mozart murió a los 35 años de edad en Viena,
en circunstancias nunca aclaradas del todo: no se realizó autopsia. Se han
propuesto una multitud de teorías sobre las causas, incluyendo triquinosis,
gripe, una extraña afección de riñón y envenenamiento por mercurio
(falsamente atribuido a Salieri). Sin embargo, la versión más ampliamente
aceptada es que murió de una fiebre reumática aguda.