1. El factor Dios 2.0<br />El texto escrito por José Saramago, titulado el Factor Dios, puede ser una “blasfemia” para unos y una verdad para otros. Independientemente de eso, debemos aceptar que el texto nos señala unas cuantas verdades acerca de la religión, más específicamente sobre Dios. Y es que ese tema siempre estará presente así como lo ha estado en el transcurso del tiempo y será de gran controversia, y seguirá así, sin ninguna solución posible o racional. <br />Como muchas cosas, creemos que la religión también tiene un lado oscuro, un lado que tal vez no exista pero no lo hemos inventado, ¿con qué propósito?, la verdad no sabríamos decirlo, ¿para aterrorizarnos? ¿Para abrirnos los ojos sobre algo que va más allá de lo metafísico? Sólo sabemos que el hombre es capaz de tanta atrocidad como tiene imaginación, y es peor, cuándo esas atrocidades van acompañadas de Dios.<br />Nos llamó mucho atención, la parte que decía que precisamente por causa y en nombre de Dios es por lo que se ha permitido y justificado todo, principalmente lo peor, principalmente lo más horrendo y cruel, y no podríamos estar más de acuerdo, y a la vez no podemos evitar sentirnos decepcionadas de la gente que obra en nombre de Dios, cómo si necesitaran una “excusa” para hacer las cosas y como no los secundan gente terrenal, se secundan de aquél ser que se dice que habita en los cielos. Por otra parte, también es algo patético, que se necesite hacer algo en nombre de Él, y peor si es algo malo, ya que Él nos guía más no nos dice que tenemos que hacer específicamente. Lo que está escrito en la Biblia es simplemente el modelo de vida que deberíamos seguir y las “reglas” que Él nos impone, e incluso no podríamos creer que alguien viviera así, sería tan imposible como la idea de que Dios no es perfecto. Y ¿por qué se dice que es perfecto?, sólo por el hecho de que nadie lo puede ver en realidad o sentir, esta omnipresente en nuestra vida, y lo llegamos a idolatrar y alabar cuando nos pasa algo bueno y lo maldecimos cuándo nos ocurre una tragedia. Además, la Biblia es un Gran libro repleto de historias que dicen lo mismo, o que se pueden resumir en unas cuantas palabras: Ama a Dios sobre todas las cosas, cree en sus mandatos y sigue sus mandamientos. El resto, son puras metáforas y alegorías, las cuáles incluso se nombran, como en Juan 16:25: “Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre.” Podría decirse también, que la Biblia es una oda a Dios y a todas las cosas divinas que pueden existir con Él. <br />En sí, hacer algo incorrecto ya es malo, pero sí se hace en nombre de Dios es aún peor por el simple hecho de que Él no tiene nada que ver en esos asuntos. Tendríamos que aprender a hacer un paralelo entre lo terrenal y lo divino y saber que no todo lo malo que sucede en la tierra es obra de Dios, ya que estaríamos culpándolo de algo en lo cual Él probablemente sería solo un espectador. Así que, según esto, no debemos atribuirle todas las catástrofes que unas determinadas personas hacen supuestamente en nombre de Dios. <br />El “Factor Dios” no es más que una apacible realidad que siempre ha estado y con al cual hemos aprendido a convivir, más por obligación que por voluntad propia. Siempre estará allí, si sigue habiendo gente ignorante o cobarde como para no tener el valor de aceptar que lo que hace es por voluntad, que se tienen que acobijar en la sombra de Dios para hacer actos monstruosos. Al igual que la Biblia se puede resumir en pocas palabras, este texto también: Cree y ama a Dios, más no hagas todo por Él. <br />María Paula Spinel Luna, Laura Gómez Arenas y Laura Valdés Blanco. <br />