Este será le primero de varios estudios referentes a la Ley de Dios. En este primer estudio veremos el concepto de pecado, como se llega a consumar en uno y qué podemos hacer para evitarlo. Esperamos sea de gran bendición. https://ministeriopalmoni.com/blog/2021/08/07/el-pecado-1er-estudio-la-ley-de-dios/

1. Versión 1.0
La Ley de Dios

2. ~ 2 ~
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Fecha de Creación: 04-AGO-2021
Última Modificación: 04-AGO-2021

3. ~ 3 ~
Contenido
Contacto .................................................................................................................................................................................................... 2
Abreviaturas ............................................................................................................................................................................................. 4
Notas........................................................................................................................................................................................................... 4
Introducción ............................................................................................................................................................................................. 5
¿Qué es el Pecado?................................................................................................................................................................................ 6
¿Cuál es la Ley? ....................................................................................................................................................................................... 7
¿Cómo se Divide la Ley? ...................................................................................................................................................................... 8
¿Cómo Saber si Pecamos? .................................................................................................................................................................. 9

4. ~ 4 ~
Abreviaturas
Ninguna
Notas
✓ La Biblia que utilizamos en nuestro estudio es la Reina Valera Gómez. Cuando se utilice otra versión se
anexará al versículo la versión de la Biblia.
✓ Cuando se manejen fechas y no se coloque el “d.C” o “DC” quiere decir que la fecha colocada es
después de Cristo.
✓ Todas las citas del Espíritu de Profecía fueron sacadas de la página oficial egwwritings.org
✓ Las oraciones y palabras que estén en negritas o subrayadas fueron añadidas y no vienen en los textos
originales.
✓ Al Espíritu de Profecía también se le puede llamar la Pluma Inspirada o los Testimonios.
✓ Cuando se crea un nuevo estudio, tendrá como "versión 1.0", pero conforme se hagan actualizaciones,
anexos o correcciones, la versión va a aumentar a “versión 1.1” y así sucesivamente.
✓ La línea de color debajo de la imagen en la portada, indica la estación del año que se creó el
documento, por ejemplo, la verde indica primavera, la amarilla verano, la naranja o rojiza será otoño y
la azul será invierno.
✓ Hemos creado unos estilos para indicar el origen de alguna fuente, si es de la Biblia, es de color azul,
si es amarillo oscuro, es una fuente ajena a la Biblia o al Espíritu de Profecía, y si es el Espíritu de
Profecía hemos asignado un estilo color tinto. Para los comentarios del autor, hemos dejado el texto
en negro. De esta manera se podrá diferenciar entre el escrito del autor, de la biblia, Espíritu de Profecía
o fuentes externas.

5. ~ 5 ~
Introducción
Dentro de la siguiente serie comenzaremos analizando el tema del pecado, toda persona que ha
habitado esta tierra, ha nacido infectado con este mal y con los años mediante la práctica, el mal se ha ido
agravando en algunos hasta el punto de que no hay ningún rastro del bien en el rostro.
Nuestra serie estará enfocada especialmente en la Ley de Dios, aquellos diez mandamientos que podemos
encontrar fácilmente en el libro de Éxodo o Deuteronomio, y estaremos viendo cada mandamiento de forma
individual para tratar de extraer tanta luz como Dios nos lo permita, para poder poner por obra su voluntad.
Recordando siempre que la salvación no es por obras, sino que es por la Fe en la obra y ministerio de nuestro
Señor Jesucristo.
Una vez concluido este estudio de los mandamientos, pasaremos a entender si la ley es aún vigente para
nosotros hoy en día y si es necesario guardarla e inclusive si es un requisito para poder entrar en un pacto
con Dios. Estos puntos son bastante importantes de comprender, pues pareciera que el mundo cristiano
apunta a que la ley no se ocupa guardar, puesto que Cristo cuando vino, ya la guardó por nosotros, pero, ¿eso
significará que nosotros como seguidores suyos no debamos guardarla?
Esto será el último punto que estaremos abordando en nuestro estudio. Esperamos que esta serie sea de gran
bendición para todos nuestros lectores y pueda haber bendición hasta que sobreabunde.

6. ~ 6 ~
¿Qué es el Pecado?
Lo primero que debemos de entender es saber ¿qué es el pecado? Necesitamos formularnos un
concepto claro de ello, esto no lo podemos buscar en algún diccionario común, puesto que no es un problema
terrenal, es un problema espiritual que su repercusión es terrenal y en algunos eterna. Pero, veamos a través
de la misma Biblia usando un diccionario de Palabras, el significado de pecado:
A partir de H2398; una ofensa (a veces pecaminosidad habitual), y su pena, ocasión, sacrificio o
expiación; también (concretamente) un ofensor: - castigo (del pecado), purificación (-ficación por el
pecado), pecado (-ner, ofrenda). H2403 Concordancia Strong
La palabra H2403 la podemos encontrar en el libro de Génesis 4:7 por ejemplo, aquí encontramos que la
palabra pecado, significa “ofensa”, esto, aunque nos está mencionando de que trata el pecado, pero no
profundiza todavía. Lo que podemos hacer en este caso, es buscar la raíz, si notamos en la Concordancia
Strong se nos dice que la palabra H2403 es a partir de la H2398, por tanto, si buscamos esta palabra
nuevamente en la Strong, nos encontraremos con algo más detallado:
Una raíz primitiva; propiamente para fallar; por lo tanto (en sentido figurado y general) para pecar; por
inferencia para perder, faltar, expiar, arrepentirse, (causalmente) descarriarse, condenar: - llevar la
culpa, limpiar, cometer [pecado], por falta, daño que ha hecho, pérdida, fallar, (hacer) ofender (-er),
ofrecer por el pecado, purgar, purificarse (a sí mismo), hacer reconciliación, (causar, hacer) el pecado
(-ful, -ness), transgresivo. H2398 Concordancia Strong
Hay varias palabras dentro del diccionario que nos ayudan a comprender más el pecado, pues las palabras
“fallar, descarriarse y culpa”, muestran con claridad de qué se trata el pecado, por alguna razón, el pecado,
tiene que ver con fallar algo, cambiar de rumbo, tal vez en sentido contrario al establecido, es llevar la culpa
de algo.
Hasta aquí nuestro concepto del pecado se ha ampliado un poco, gracias al diccionario Strong, pero, ¿la Biblia
definirá lo que es el pecado? Veamos el siguiente pasaje de Juan:
Cualquiera que comete pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley. 1
Juan 3:4
De todos los pasajes de la Biblia, creo que este es el más certero y el que define mejor lo que es el pecado. Si
notamos, la definición del diccionario encaja perfectamente con la definición que da la Biblia. La palabra de
Dios dice que cualquier persona que peca, está transgrediendo la ley, o como vimos aquellas palabras clave,
cualquiera que falla, o se descarría de la ley, este es el que peca contra Dios.
Por tanto, podemos asumir que el pecado es una manifestación de nuestro fallo en guardar la ley de Dios, es
ahí cuando el pecado nace. Pero, veamos otras partes de las Escrituras también, para tener un criterio más
amplio de esto:

7. ~ 7 ~
6Todo aquel que permanece en Él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
7Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia, es justo, como también Él es justo. 8El que hace
pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios,
para deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3:6-8
En este otro pasaje, se nos enseña que aquellos que permanecen en Dios no pecan, pero si pecamos, es decir,
si traspasamos la ley, entonces no le hemos conocido, porqué Dios obra y hace justicia, por tanto, Él espera
que sus seguidores hagan lo mismo. ¿Quiénes son los que pecan? Los que no son de Dios, sino del diablo.
Esto se pone más interesante aún, pues prácticamente si no estoy con Dios en automático me vuelvo un aliado
del adversario, en esto, no hay puntos neutros, o soy o no soy, obedezco o no lo hago.
Hasta este punto quizás debamos preguntarnos, ¿cómo sabemos si algo es bueno o malo? Porqué, como
todos sabemos, pareciera ser que la justicia en el mundo está corrompida, entonces, ¿Cómo saber lo que está
bien o mal? Si consultamos a Pablo, él nos dice lo siguiente:
7¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera
conocido el pecado a no ser por la ley: Porque no conociera la codicia si la ley no dijera: No
codiciarás. Romanos 7:7
Pablo claramente nos muestra que él no hubiera conocido el pecado, si no fuera por la ley, y nos da un ejemplo
sencillo, él no hubiera conocido que la codicia como tal es pecado, si la ley no le dijera “No codiciarás”, en
conclusión, para que nosotros sepamos lo que está bien o mal, es necesario consultar la ley, pues solamente
en ese lugar se nos dirá que está bien o mal, no solo en nuestra relación para con Dios, si no que también nos
enseñará en nuestra relación para con el prójimo.
¿Cuál es la Ley?
Para aquellos que no conozcan, en la Biblia hay dos lugares donde se puede leer la ley de Dios
directamente, uno es el libro de Éxodo en el capítulo 20 y el otro es en Deuteronomio 5, en estos dos libros
se puede leer perfectamente el decálogo y su contenido. Pero, también lo colocaremos en este estudio para
que puedan leerlo completamente y darse una idea de como está compuesto y el orden:
3No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6Y que hago misericordia a millares de
los que me aman y guardan mis mandamientos. 7No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;
porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8Te acordarás del día sábado,
para santificarlo. 9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10pero el séptimo día es el sábado de
Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado,
ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11Porque en seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, y
el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día

8. ~ 8 ~
sábado y lo santificó. 12Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que
Jehová tu Dios te da. 13No matarás. 14No cometerás adulterio. 15No hurtarás. 16No hablarás falso
testimonio contra tu prójimo. 17No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu
prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20:3-17
Estos son los Diez Mandamientos que Dios pronunció en el Sinaí delante de todo el pueblo y las Escribió con
su propia mano, no permitió que nadie más las escribiera, ni siquiera Moisés mismo. Por tanto, esto debe
hacernos pensar que efectivamente Dios tuvo un sumo cuidado en que su Ley no fuese escrita por manos
humanos, pues si siendo Escrita por Él, la han querido cambiar, ahora imaginemos si no lo hubiera hecho Él.
Por otro lado, cabe resaltar que siglos más tarde cuando nuestro Señor Jesucristo vino, nuevamente volvió a
dar la ley, pero no con todo el contenido de la misma, si no, más bien, hizo un resumen de lo que trata la ley
o cuál es el fin de la misma:
35Entonces uno de ellos, que era intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36Maestro, ¿cuál
es el gran mandamiento en la ley? 37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Éste es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo
es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40De estos dos mandamientos pende
toda la ley y los profetas. Mateo 22:35-40
Si notamos en palabras de Cristo, el cumplimiento de toda la ley es el Amar a Dios en primer lugar y a nuestro
prójimo como a nosotros mismos, este es el cumplimiento real de la ley, “El amor”, porqué si tú amas a Dios,
también podrás amar a tu prójimo como a ti mismo y, sobre todo, no vas a procurar lastimarlo. Con esto
vemos que a pesar de que pareciera que Cristo está introduciendo dos nuevos mandamientos, en realidad, lo
que hace es ilustrarnos los diez mandamientos en solo dos, de una forma resumida y mostrando que el fin es
el amor.
Así, hasta este punto, hemos aprendido que los seres humanos pecan contra Dios, porqué fallan o se
descarrían en guardar los 10 mandamientos, pues Pablo ya lo menciona en Romanos, yo no conociera lo que
está mal, si la ley no lo mencionara.
¿Cómo se Divide la Ley?
Otro detalle importante que debemos de tomar en cuenta en relación a la ley, es saber, como está
estructurada o compuesta, quizás alguno se pregunte ¿y de qué sirve saber esto?¿Hará alguna diferencia?
Ciertamente, conforme avancemos en la serie notaremos que, si hay una gran diferencia al saber esto, pues
nos daremos cuenta que la ley no solo cumple un papel en nuestra relación para con Dios, sino que también
son preceptos que abarcan hasta nuestro prójimo y que, en cierto grado, los mismos preceptos que abarcan
al prójimo abarcan a nuestro Dios.
Así que, ¿cómo se divide la Ley? En la sección anterior en el libro de Mateo vimos como Cristo menciona que
solo hay dos mandamientos en la Ley y la división que hizo es muy marcada por los requerimientos de cada
mandamiento, es decir, el primer mandamiento, nos habla de nuestra relación hacia Dios, mientras que el

9. ~ 9 ~
segundo, muestra nuestra relación hacia el prójimo. En pocas palabras, si vemos los 10 mandamientos, son
cuatro mandamientos que tienen su relación directa con Dios:
3No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6Y que hago misericordia a millares de
los que me aman y guardan mis mandamientos. 7No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;
porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8Te acordarás del día sábado,
para santificarlo. 9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10pero el séptimo día es el sábado de
Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado,
ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11Porque en seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, y
el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día
sábado y lo santificó. Éxodo 20:3-17
En cambio, los últimos seis, nuestra relación directa con el prójimo:
12Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
13No matarás. 14No cometerás adulterio. 15No hurtarás. 16No hablarás falso testimonio contra tu
prójimo. 17No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20:12-17
De esta manera, nosotros podemos ver que no solo la ley abarca en nuestra relación con Dios, sino que
también abarca en nuestra relación con el prójimo. Por tanto, no solamente se debe hacer caso a los primeros
cuatro mandamientos e ignorar los últimos seis. Se deben de guardar todos los mandamientos para estar en
armonía tanto con Dios como con nuestro prójimo.
¿Cómo Saber si Pecamos?
Finalmente, en nuestro último punto de este estudio, es importante que sepamos si hemos pecado
contra Dios. Esta es la parte más difícil, pues en ocasiones nuestra misma ceguera espiritual no nos permite
ver las ofensas que cometemos en contra de Dios o en contra de nuestro prójimo. Para ello, leeremos algunas
citas que nos ayudarán a poder identificar el pecado en nuestra vida y recurrir a Aquel que nos puede limpiar
del pecado y ayudarnos a vencerlo. Pablo nos dice lo siguiente en la carta a los Romanos:
Por tanto, por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de Él; pues por la ley es el
conocimiento del pecado. Romanos 3:20
Si notamos, se nos dice claramente que, a través de la Ley de Dios, es como se conoce el pecado, esto quiere
decir que los mandamientos, su función principal es darnos a conocer lo que es pecado, que seamos

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conscientes de que estamos ofendiendo a Dios y nuestro prójimo. En otra parte del mismo libro de Romanos,
también podemos encontrar lo siguiente:
Y la ley entró para que el pecado abundase; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
Romanos 5:20
Este versículo, pareciera decirnos que a causa de que la ley entró en el mundo, hizo que el pecado abundase,
pero, no se refiere a que como tal la ley es mala, sino que a causa de que hay una ley que dice lo que está
bien y mal, el pecado abundó, porqué uno se puede dar cuenta del gran mal que ha cometido tanto para con
Dios como para con el prójimo, de ahí que el pecado hubiese abundado. Pero, como dice el mismo pasaje, a
pesar de que el pecado abundó, sobreabundó más la gracia de Dios para ayudarnos a vencer estos defectos
de carácter a través de su Santo Espíritu.
Esto es esencial para nosotros pues ciertamente Dios quiere que dejemos de ser esclavos del pecado, notemos:
¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a
quien obedecéis; ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? Romanos 6:16
Cuando nosotros nos sometemos al pecado desobedeciendo a Dios quebrantando sus mandamientos, nos
volvemos precisamente esclavos del pecado y, por ende, del adversario mismo. Pero, cuando decidimos
obedecer a Dios y pedimos que nos ayude en nuestras luchas, el Señor obra alegremente en el corazón para
poder cambiar y entonces en ese momento, somos esclavos, pero de la justicia en Cristo. Así que, no debemos
de ver a la ley como algo malo en nuestra vida, al contrario, Dios la hizo con el objeto de que todo ser creado
pudiera vivir en armonía tanto con Dios como con su prójimo. Por eso, el libro de Santiago nos dice lo
siguiente:
12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la
corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman. 13Cuando uno es tentado, no diga que
es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado con el mal, ni Él tienta a nadie; 14sino
que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído, y seducido. 15Y la
concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra
muerte. Santiago 1:12-15
Todos debemos de hacer lo posible con la ayuda de Dios soportar la tentación y vencerla, porqué Dios ha
prometido a aquellos que le aman la corona de la vida. Por otro lado, Santiago también resalta el hecho de
que ninguno de nosotros pensemos que cuando nos encontramos asaltados por la tentación, esto proviene
de Dios, el pasaje refleja claramente que todas nuestras tentaciones son el fruto de nuestros propios deseos
que no hemos vencido, entonces, cuando la tentación llega, nuestro deseo nos lleva a practicar esa tentación.
El problema en sí, no es sentirse tentado, pues esto es normal por la condición en la que nos encontramos, el
problema surge cuando nosotros comenzamos a acariciar esa tentación, hasta que poco a poco nos dejamos
seducir y terminamos haciendo aquello que desagrada a Dios.

11. ~ 11 ~
Por eso, al final dice que cuando el deseo se concibe, da luz al pecado y cuando se consuma el pecado
engendra muerte, entonces, mientras el deseo no se conciba y se llegue a practicar, no hay pecado que se
haya cometido, es cuando lo hacemos que se produce el pecado. Así que, sabiendo esto a través de la misma
palabra de Dios, redoblemos esfuerzos y pidamos fortaleza a Dios para que nos ayude a vencer nuestros
deseos, conozcamos la ley de Dios para saber en qué fallamos y que cosas debemos evitar para no entrar en
desagrado delante de Dios. Que el Señor los bendiga abundantemente. Amén.