Giuseppe Arcimboldo nació en Milán en 1527 y aprendió el oficio de pintor de su padre. En 1562 viajó a Praga para pintarse retratos de la familia real, donde se hizo famoso por pintar rostros compuestos de objetos como frutas y verduras. Regresó a Milán en 1587, donde murió en 1593. Sus obras más conocidas incluyen retratos elaborados con flores, hojas y libros.