2. Los fenómenos ondulatorios son parte
importante del mundo que nos rodea. A
través de ondas nos llegan los sonidos, como
ondas percibimos la luz; se puede decir que
a través de ondas recibimos casi toda la
información que poseemos.
A partir del análisis de fenómenos
ondulatorios tan sencillos como las olas que
se extienden por una charca o las sacudidas
que se propagan por una cuerda tensa
trataremos de estudiar las características
generales de todos los movimientos
ondulatorios.
4. En física, la difracción es un fenómeno
característico de las ondas, éste se basa en
el curvado y esparcido de las ondas cuando
encuentran un obstáculo o al atravesar una
rendija. La difracción ocurre en todo tipo de
ondas, desde ondas sonoras, ondas en la
superficie de un fluido y ondas
electromagnéticas como la luz y las ondas de
radio. También sucede cuando un grupo de
ondas de tamaño finito se propaga; por
ejemplo, por causa de la difracción, un haz
angosto de ondas de luz de un láser deben
finalmente divergir en un rayo más amplio a
una cierta distancia del emisor.
5. La interferencia se produce cuando
la longitud de onda es mayor que las
dimensiones del objeto, por tanto,
los efectos de la difracción
disminuyen hasta hacerse
indetectables a medida que el
tamaño del objeto aumenta
comparado con la longitud de onda.
6. Los fenómenos de interferencia y
difracción propios de las ondas mecánicas y
del sonido en particular son extensibles
también a las ondas electromagnéticas y,
por tanto, a la luz.
En el caso de la luz es casi imposible que
haces procedentes de distintas fuentes
tengan una misma frecuencia (salvo en la
luz láser). Por tanto, para provocar
interferencias se utiliza una misma fuente
que emite un solo haz. Mediante un
dispositivo específico, dicho haz se
descompone en varios, que se hacen
confluir finalmente en un mismo punto con
una cierta diferencia de fase.
7. Propiedades de las Ondas
Al interponer en el camino de una onda plana una barrera
con una abertura, las vibraciones procedentes de los
puntos que están a ambos lados de la abertura no pueden
avanzar y detrás de la barrera sólo se observa el
envolvente de las ondas que proceden de los focos
secundarios que caben por la abertura. En consecuencia,
los frentes de onda dejan de ser planos y adquieren una
forma curvada o semicircular. Este fenómeno se llama
difracción.
Para que se observe bien la difracción es necesario que la
rendija sea del mismo tamaño o menor que la longitud de
onda. Si es mayor la curvatura de los frentes de onda se
produce únicamente en los bordes y puede llegar a no
apreciarse, tal como se indica en los dibujos adjuntos.