Este documento contiene varios poemas y canciones religiosas que exploran temas como el peregrinaje del pueblo de Dios, la unidad entre hermanos, el amor de Dios y Jesús, y la devoción a María. Los poemas expresan la esperanza y consuelo que se encuentra a través de la fe a pesar de las dificultades del camino, y la promesa de alcanzar una ciudad eterna junto a Dios.
1. SOMOS UN PUEBLO QUE CAMINA
Somos un pueblo que camina
y juntos, caminando,
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.
Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino,
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba…
Sufren los hombres mis hermanos,
buscando entre las piedras
la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos,
los hombres que no tienen
ni paz ni libertad.
Sufren los hombres mis hermanos,
más Tú vienes con ellos
y en ti alcanzarán
otra ciudad que no se acaba…
Danos valor para la lucha,
valor en las tristezas,
valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu palabra,
que guíe nuestros
pasos en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros,
pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba…
Dura se hace nuestra marcha
andando entre las sombras
de tanta oscuridad.
Todos los cuerpos desgastados
ya siente el cansancio
de tanto caminar.
Pero tenemos la esperanza
de que nuestras fatigas
al fin alcanzarán
otra ciudad que no se acaba…
DOMINGO DE RAMOS
¡QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON!
Qué alegría cuando me dijeron:
“vamos a la casa del Señor”.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
1. Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta,
allá suben las tribus, las tribus del Señor.
2. Según la costumbre de Israel
a celebrar el nombre del Señor,
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.
3. Desead la paz a Jerusalén:
“Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
en tus palacios seguridad”.
4. Por mis hermanos y compañeros
voy a decir: “La paz contigo”.
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
JUNTOS COMO HERMANOS
Juntos como hermanos, miembros de una iglesia,
vamos caminando al encuentro del Señor.
1. Un largo caminar por el desierto bajo el sol,
no podemos avanzar sin la ayuda del Señor.
2. Unidos al rezar, unidos en una canción,
viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.
3. La iglesia en marcha está,
a un mundo nuevo vamos ya,
dónde reinará el amor, dónde reinará la paz.
EL SEÑOR DIOS NOS AMÓ
El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás,
Él nos guía como estrellas cuando no existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan,
es el pan de la unidad, el pan de Dios.
Es mi cuerpo, tomad y comed.
Esta es mi sangre, tomad y bebed.
Pues yo soy la vida, yo soy el amor.
Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor.
El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
El reúne a los hombres y les da a vivir su amor.
Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son.
Nadie puede separarnos de su amor.
3. El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.
Como todos, Él también ganó el pan con su sudor
y conoce la fatiga y el dolor.
4. El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
Su amor era tan grande que murió en una cruz.
Su amor esa tan fuerte que de la muerte triunfó
y dejó la tumba libre y vencedor.
2. DOMINGO DE RAMOS
PORTONES ALZAD LOS DINTELES
Portones alzad los dinteles,
levantaos piedras antiguas
va a entra el rey de la gloria.
1. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
del Señor es el orbe y sus habitantes.
Él la fundó sobre los mares,
Él la asentó sobre los ríos.
2. ¿Quién puede subir al monte de Dios?
¿Quién puede entrar en su recinto?
El hombre de manos inocentes,
el hombre de puro corazón.
3. Quien no jura contra el prójimo en falso,
quien no confía en los ídolos.
Él recibirá la bendición,
le hará justicia el Dios de salvación.
4. ¿Quién es el rey de la gloria?
Es el Señor, el rey valeroso.
Es Yahvé, el fuerte y poderoso,
Él es el rey de la gloria.
SALMO
Oh Dios por qué me has abandonado. (Bis)
OFERTORIO
El Señor nos ha reunido junto a Él,
el Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor, la promesa del perdón
y en el vino y pan, su corazón. (Bis)
Cuando, Señor, tu voz llega en silencio a mí
y mis hermanos me hablan de Ti,
sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí,
acoges mi vida y oración.
PAZ Y BIEN
Para el que nuca la dio,
para el que de ella nació,
para ti que la conoces.
A los que odian matar,
a los que viven sin paz,
se la ofrecemos ahora.
Paz para todos aquellos
que no han llegado,
para todos aquellos
que ya pasaron,
para todos los hombres,
venga la paz.
Paz, si eres padre de familia
tendrás paz,
si vives enamorado
tendrás paz,
si compartes tu vida,
venga la paz.
Paz, paz, paz y bien. (BIS)
COMO EL PADRE ME AMÓ
Como el Padre me amó, yo os he amado,
permaneced en mi amor, permaneced en mi amor.
1. Si guardáis mi palabra y como hermanos os amáis,
compartiréis con alegría el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino sirviendo siempre a la verdad,
fruto daréis en abundancia; mi amor se manifestará.
2. No veréis amor tan grande como aquel que os mostré.
Yo doy la vida por vosotros, amad como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón,
compartiréis mi pleno gozo de amar como Él me amó.
MARÍA, MADRE NUESTRA
María, madre nuestra, flor de juventud,
camino de mi vida, esa eres tú.
Soy como una barca sin remos en el mar,
que va por la marea buscando tu amistad.
Sin ti, el mundo sería como un paisaje sin luz,
un día sin sol, un rostro sin sonrisa. (BIS)
Soy como un camino al anochecer
que busca en el silencio los pasos de tu ayer.
Eres la mañana al despertar la ilusión,
eres la belleza de una puesta de sol.
GETSEMANÍ
Para que mi amor no sea un sentimiento
tan sólo un deslumbramiento pasajero.
Para no gastar mis palabras más mías
ni vaciar de contenido mi “te quiero”.
Quiero hundir más hondo mis raíces en ti
y cimentar en solidez éste, mi afecto,
pues mi corazón que es inquieto y es frágil
sólo acierta si se abraza a tu proyecto.
Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad
quiero darte mi respuesta.
Aquí estoy para hacer tu voluntad,
para que mi amor sea decirte sí,
hasta el final.
Duermen su sopor y temen en el huerto,
ni sus amigos acompañan al maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades,
pero el mundo nunca quiere aceptar esto.
Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,
amor que persevera en cruz, amor perfecto.
Hazme serte fiel cuando todo es oscuro
para que mi amor sea más que un sentimiento.
Más allá…
No es en las palabras ni en las promesas
dónde la historia tiene su motor secreto,
sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve todo el universo.
Más allá…