1. Cantemos a Jesús
10. Jesús Eucaristía
Aunque pase por turbias aguas
Y me sienta débil o en soledad
A tu lado yo tengo confianza
Tu firmeza me acompañará
Yo creo en ti, Jesús Eucaristía
La inmensidad presente en el altar
Tu amor por mí me devuelve la alegría
De mano de María, aquí estoy para
adorar(bis)
No hace falta que diga palabras
Conoces mis pensamientos
Ante ti se desnuda mi alma
Me rindo a ti Dios eterno
11.Resucitaré
Voy hacia el calvario, gente en el camino
la cruz en mi espalda, ganas de llorar.
Siento las espinas, me hacen salir
sangre, para eso he venido, no voy a
parar.
Rostros que me miran, los conozco a
todos
veo a los que han muerto
y a los que vendrán,
leo sus historias, las cargo en mis
hombros
pesan los pecados de la humanidad.
Resucitaré, caminaré bajo el sol.
Resucitaré, con el poder del amor.
Resucitaré,
soy la semilla que muere por vos,
por vos, yo resucitaré,
pronto me levantaré.
Resucitaré, rozará el viento mi piel.
Resucitaré
y aunque el dolor atraviese mi ser
en la batalla final ganaré.
Caigo pero sigo, sufro pero aguanto,
allí está mi madre, me quiere abrazar,
quisiera aferrarme fuerte de su mano,
su voz me conmueve, debo continuar.
Algunos me ayudan, algunos se burlan,
otros ni me miran, por ellos también
por todos los hombres clavarán mis
manos
y elevado en alto yo los atraeré.
12. Mi lámpara encendida
Señor aquí tienes
Mi lámpara encendida
Enséñame a llevar tu luz
Por toda mi vida
Para que cuando vengas
a mi puerta a golpear
Yo pueda tu rostro contemplar
1. Milagro de amor
Jesús, aquí presente en forma real
te pido un poco más de fe y de
humildad
quisiera poder ser digno de compartir
contigo el milagro más grande de
amor
Milagro de amor tan infinito
en que tu mi Dios te has
hecho tan pequeño y tan humilde
para entrar en mi
Milagro de amor tan infinito
en que tu mi Dios te olvidas
de tu gloria y de tu majestad
Por mi.
Y hoy vengo lleno de alegría
a recibirte en esta eucaristía
te doy gracias por llamarme a esta
cena
porque aunque no soy digno
visitas tu mi alma.
2. Haciéndote pan
Comenzaste a hacerte pan en Belén,
sol pequeñito en nuestra noche.
Aprendiste en Nazaret, de ellos dos,
el gesto manso de la entrega.
Pibe que en Jerusalén
te abrazaste de un vez
a las cosas de tu Padre,
debe tu cuerpo crecer
para poderse ofrecer
como Pan a nuestro hambre.
Mi Cuerpo es esto (soy Yo),
mi Sangre es esta (soy Yo),
que por ustedes doy.
Coman y beban (soy Yo),
crean y vivan (soy Yo),
que para siempre soy.
¡Soy Yo, soy Yo, soy Yo!
Se multiplicó tu amor, se partió,
todos saciados aun sobraba.
Se mostró tu intimidad, eres pan
que sólo vive por donarse.
Noche de Jerusalén,
Cristo Pan entrégate,
eres tú nuestro cordero.
Cena, huerto, beso y cruz
y tu entrega Pan Jesús
fue más fuerte que el madero.
3. Mírame Señor
Mírame Señor,
no soy digno de que entres en mi casa.
Háblame Señor,
tu palabra bastará para sanarme.
Sáname Señor,
Tú conoces cuántas luchas en mis
límites.
Quiero dar tu luz
el misterio que descansa en mi interior.
De tu cuerpo brota sangre y agua viva
van cayendo suavemente en mi
interior,
te recibo con asombro y me
conmuevo,
Cristo vivo.
Dios está presente en mi pobre
corazón.
Mírame Señor,
yo no sé confiar en medio de las
tormentas.
Llámame Señor,
nadie sostiene mi vida entregada.
Te suplico Dios,
serte fiel hasta la cruz y cruz de amor.
Te amaré Señor,
aunque tenga que olvidarme de mí
mismo.
Tomaré mi cruz,
seguiré tus pasos sin mirar atrás.
Sonreiré Señor,
2. Cantemos a Jesús
aunque todo fracasara y quede solo,
y si estoy muy mal,
tu palabra ardiente me liberará.
Lavaré Señor,
mis vestidos en tu Sangre de Cordero.
Cantaré Señor,
y tu fuego abrazará mi corazón.
Me aliviarás Señor,
con el peso de tu Cuerpo en mis
entrañas,
y te bendeciré
contemplando el crecimiento que anidé.
4. Esta es la luz
Esta es la luz que brilla eternamente.
Este es Jesús, quien ha resucitado.
Es el poder del que venció a la muerte
y nos salvó.
Alábenlo cielos y tierra.
Adórenlo luz y tinieblas.
Un canto nuevo entonen al Señor,
Dios es amor.
5. Jesucristo danos de este pan
Jesucristo danos este pan
que tu pueblo crezca en la unidad.
Siendo Dios hombre te hiciste
para poderte entregar
en la Cruz sangriento altar
donde a los hombres te diste.
Al morir te diste todo,
ofreciéndote en la cruz
y era el Cielo, buen Jesús
que nos dabas de ese modo.
Cuando eres celebrado
en cada misa te das
pero ya no mueres más
porque estás resucitado.
Una vez todo te diste
y es cada misa esa vez
hasta que vuelvas después
como tú lo prometiste.
Tú Señor has visto el hambre
que tenemos de hermandad
y nos brindas la unidad
con tu cuerpo y con tu sangre.
Y tu cuerpo nos congrega
en eterna comunión
y la sangre del perdón
hasta el corazón nos llega.
Que podamos con María
en tu Espíritu, Jesús
ser los hijos de la luz
más hermanos cada día.
Y estrechando nuestras manos
obedientes a tu voz
ser así el pueblo de Dios
servidor de los hermanos.
6. Pueblo de Jesús
A Jesús yo busqué,
entre muertos no lo hallé,
al volver, en los suyos lo encontré.
¡A una voz proclamamos
que el Señor resucitó!
Te esperamos, ven Jesús.
A Jesús reconocí,
siento arder su Fuego en mí,
quiero dar el amor que compartí.
A Jesús yo acepté,
en su Pueblo viviré,
¡de Jesús para siempre yo seré!
7. Vida en abundancia
Los lirios del campo y las aves del cielo
No se preocupan porque están en mis
manos
Tené confianza en mí
Acá estoy junto a vos
Amá lo que sos y tus circunstancias
Estoy con vos, con tu cruz en mi espalda
Todo terminará bien
Yo hago nuevas todas las cosas
Yo vengo a traerte vida
Vida en abundancia, en abundancia
Yo soy el camino, la verdad y la vida
Vida en abundancia, en abundancia
No hice al hombre para que esté solo
Caminen juntos como hermanos
Sopórtense mutuamente
Ámense unos a otros
La felicidad de la vida eterna
Empieza conmigo en la tierra
Sentite vivo
La fiesta del reino comienza acá
8. Vive el Señor
Tenemos una buena nueva para darte,
la muerte ha sido vencida por nuestro
Señor,
y esta vida también es para vos.
Vive el Señor, entre nosotros.
Vive el Señor, en cada uno.
Vive el Señor.
Esta alegría es honda nunca se acaba,
animate y seguilo, El no defrauda.
Es que vale la pena jugarse por El.
Toda la Iglesia canta está entre nosotros,
Despertate y gritalo Él está vivo.
Es que vale la pena jugarse por El.
9. Ya no eres pan y vino
Ya no eres pan y vino
Ya no eres pan y vino,
ahora que eres cuerpo y sangre, vives en
mí de rodillas yo caigo al contemplar tu
bondad,
como no te voy a adorar
Mientras te pierdes en mis labios,
tu gracia va inundando todo mi corazón
por esa paz que me llena de alegría mi
ser
como no te voy a adorar
Señor Jesús, mi salvador,
amor eterno, amor divino
ya no falta nada, lo tengo todo, te
tengo a tí (bis)
Dueño y Rey del universo
como puede ser posible que busques mi
amor
Tú tan grande y yo pequeño y te fijas en
mi
como no te voy a adorar
De rodillas yo te pido
que el día cuando tu me llames sea
como hoy
para mirarte a los ojos y poderte decir
que como no te voy a adorar