Este documento presenta una introducción a la fe desde una perspectiva católica. Define la fe como la adhesión de la inteligencia, confianza y obediencia a la palabra de Dios. Explica que la fe es un don divino y necesaria para agradar a Dios. También describe los objetos de la fe como las promesas y realidades de Dios que no se ven, y cómo la fe se desarrolla a través del estudio de la Biblia y la oración. El Papa ha convocado un Año de la Fe para revivir y confesar públicamente la fe
1. LA FE: INTRODUCCIÓN.
De una manera general, fe es la adhesión de nuestra inteligencia, confianza y obediencia a la
palabra de alguien. La fe sobrenatural es un don divino que inspira la adhesión de nuestra
inteligencia, confianza y obediencia a la Palabra de Dios. Dicho de otro modo, la fe es nuestra
confianza en Dios. Sólo confiamos en alguien a quien conocemos, por lo tanto, si no
conocemos a Dios, ¿cómo vamos a tener fe (confianza) en Él?
1. Necesidad de la Fe.
1. Sin fe, ¿qué es imposible? Hebreos 11:6.
"Pero sin fe es imposible _____________ a ________; porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le hay, y que es _______________ de los que le
________."
Si alguien se nos acerca, y de entrada nos demuestra su desconfianza (falta de fe), ¿nos
agradaría a nosotros? De igual manera, si nos acercamos a Dios, de entrada hay que confiar
en que existe, y que recompensa a los que les buscan.
2. ¿Cómo anda el creyente? 2 Corintios 5:7.
"Porque por ________________ andamos, no por ___________________".
El caminar por la vida, debe basarse no sólo en lo que vemos cada día, sino en la confianza en
la dirección de Dios de nuestra vida.
3. ¿Cómo vive el justo?
Romanos 1:17.
"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por ___________ y para
_______________, como está escrito: Mas el justo por la ___________ vivirá."
Habacuc 2:4.
"He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su
_________________ vivirá."
Hebreos 10:38.
"Mas el justo vivirá por _______________; Y si retrocediere, no agradará a mi
alma."
No se trata sólo de vivir por fe el día a día. El que es Justo porque confía en que Dios le
perdona los pecados, ése vivirá para siempre. De ahí la expresión: "El justo por fe, vivirá".
2. Examen de la definición de fe.
1. ¿Por quién es impartido el don de la fe?
Romanos 12:3.
"Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que
no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de _______________ que ___________________
repartió a cada uno."
Efesios 2:8.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la ________________; y esto no de
vosotros, pues es _________________ de _______________________".
1 Corintios 12:8, 9.
"Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de
ciencia según el mismo Espíritu; a otro, ________ por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por el mismo Espíritu".
Efectivamente, es Dios quien nos da la fe. Dicho de otro modo. Si queremos que alguien confíe
2. en nosotros (tenga fe en nosotros), debemos ganarnos su confianza, debemos inspirar o dar
confianza. De igual modo, es Dios quien nos da la confianza en Él.
2. En la fe, ¿Cómo entra en acción nuestra inteligencia? Hebreos 11:6 seg. Parte.
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca
a Dios ________ que le hay, y que es galardonador de los que le buscan".
No podemos creer en algo o alguien que no existe.
3. ¿Cómo entra en acción nuestra confianza? Hebreos 11:6 tercera parte.
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca
a Dios crea que le hay, y que es _______________ de los que le buscan."
De igual modo, no podemos tener fe en alguien que, aunque exista, no nos inspire confianza.
Por ello debemos creer que Dios corresponderá a nuestra confianza o fe.
4. ¿Cómo se reveló la fe de Abraham en su obediencia? Hebreos 11:8.
"Por la fe Abraham, siendo llamado, ___________ para salir al lugar que había de
recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba."
La obediencia demuestra la fe. Cómo saber si alguien confía en nosotros, simplemente viendo
si nos hace caso cuando nos pide un consejo y se lo damos. Basta el ejemplo del niño subido a
un árbol al que le da miedo luego bajarse. Si va un extraño y le dice que salte, el niño
difícilmente saltará, pero si se lo pide su padre, confiará en él y se lanzará a sus brazos. De
igual modo sucede con Dios. Él nos dio su Ley, no para ser salvos por obediencia, sino para
nuestro bien, para no volver a caer en los mismos errores del pasado. De igual modo, Dios
comprueba nuestra confianza en él a través de nuestra obediencia.
3. Objeto de la fe.
1. ¿Qué realidades constituyen el objeto de la fe? Hebreos 11:1.
"Es, pues, la fe la __________ de lo que se espera, la ____________ de lo que no
se ve".
Confiar en recibir lo que no vemos, tener la seguridad de recoger lo que esperamos aún en el
futuro.
2. Por la fe, ¿qué sabemos acerca de la creación del universo? Hebreos 11:3.
"Por la fe entendemos haber sido _____________ el universo por la palabra de
Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía."
La fe (confianza) en Dios y su Palabra, abarca el aceptar aquello que escapa a nuestra
comprensión, como la Creación del universo.
3. ¿Cómo es aceptado Cristo y su salvación?
Juan 3:16, 18, 36.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna... El que en él
________, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios... El que _________ en el Hijo
tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira
de Dios está sobre él."
Juan 6:28, 29.
"Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de
Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que ________
_____________ en el que él ha enviado."
Efesios 2:8, 9.
3. "Porque por gracia sois salvos por medio de la _______________; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. "
Se nos pide tan sólo creer en Dios, creer que nos perdona y que nos acepta. No es cuestión de
obediencia para ganarse la salvación, primero porque la deuda del pecado es tan grande que
nadie puede compensar sus errores con "buenas obras". En segundo lugar, Dios nos perdona
por nuestras desobediencias (el pecado), y nos pide que "no pequemos más", es decir, que no
sigamos infringiendo su Ley, por nuestro bien. Sólo confiando en su palabra, en su promesa de
salvación, creyendo que cumplirá lo leído antes, "será galardonador de los que en él" creemos,
nos dará la vida eterna.
4. ¿Cómo son recibidas las promesas de Dios? Hebreos 6:12.
"A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la
_______________ y la _____________________ heredan las promesas."
4. Cómo desarrollar la fe.
1. ¿Cuál es la parte de la Palabra de Dios en el desarrollo de la fe? Romanos 10:17
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios".
Como hemos dicho antes, sólo cuando se conoce a alguien, se puede confiar en él. En este
caso, sólo si conocemos a Dios, podremos confiar en Él. La única manera que tenemos para
conocer más y mejor a Dios, es leyendo su Palabra, la Biblia. Al igual que algunas personas se
conocen por correspondencia, y en la era actual, por el ciberespacio, Dios nos ha dejado su
Carta escrita, para que lo conozcamos mejor. Sólo podemos oír a Dios a través de la Biblia,
como antaño se "oían" a los familiares lejanos enviando cartas. Conoceremos mejor a Dios, y
también la experiencia de otros con Dios, que nos sirve de ejemplo animador.
2. ¿Cuál es la parte de la oración?
Lucas 17:5.
"Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe".
Marcos 9:23, 24.
"Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el
padre del muchacho clamó y dijo: Creo; __________________ mi incredulidad."
Podemos, y debemos corresponder a Dios a través de la oración. Es la vía de vuelta en la
comunicación con Dios. Él nos habla a través de la Biblia, y nosotros le hablamos a Él a través
de la oración. De este modo, nuestra relación con Él se fortalece, y por lo tanto, también
aumenta la confianza o Fe.
3. ¿Para qué necesitamos ejercitar la fe?
a. Para la certeza del perdón. Romanos 5:1.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo".
b. Para una vida de unión con Cristo. Efesios 3:17.
"Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y
cimentados en amor".
c. Para vencer al pecado.
Efesios 6:16
"Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de
fuego del maligno."
1 Juan 5:4.
"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe."
4. d. Para convivencia con el prójimo. Gálatas 5:6.
"Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe
que obra por el amor."
e. Para trabajar en la iglesia. 2 Corintios 4:13.
"Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo
cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos".
f. Para hacer grandes cosas por Dios. Mateo 17:20.
"Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe
como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y
nada os será imposible."
g. Para soportar el sufrimiento. 1 Pedro 1:5 – 9.
"Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación
que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros
os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser
afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en
alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin
haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo
inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras
almas. "
h. Para saber que Dios dirige nuestra vida. Romanos 8:28.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados."
5. Cuando la fe desfallece.
1. ¿Qué hacer cuando la fe desfallece? Mateo 14:30, 31.
"Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces,
diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le
dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?"
Acudamos a Jesús, como lo hizo Pedro en ese momento fatídico. Pidamos ayuda al Señor, que
no dudará en tomarnos de la mano para sacarnos del problema.
5. Convocatoria del Papa a vivir nuestra fe y confesarla públicamente
Una puerta que se abre
Hemos iniciado el camino de un nuevo año. Este año 2012 ha tenido una carga de
vaticinios negativos en la economía mundial, en lo social, en lo cultural, etc.
Hasta hoy, en mucho tiempo, no se presentaba un panorama tan oscuro a nivel
mundial.
En este marco de poca esperanza y de vaticinios negativos, el Papa convocó, por
medio de una carta, a celebrar “el año de la fe” que tendrá verificativo a partir del
otoño venidero.
En esencia, Benedicto XVI convoca a re-vivir la fe. “La puerta de la fe” está
siempre abierta y es la clave para entrar en la Iglesia de Dios, dice el Papa en
su Carta Apostólica titulada Porta fidei.
Es interesante el nombre de “Puerta” que ha usado el Papa. Bíblica y
teológicamente la “Puerta” tiene una gran importancia y un riquísimo
significado. En primer lugar nos sugiere la introducción a un nuevo lugar. También
indica acogida, bienvenida, lo que nos lleva a considerar una de las posturas de
Benedicto XVI en torno al diálogo con la cultura. La puerta se identifica, en el
mundo antiguo y en el lenguaje bíblico, con la ciudad. La puerta de la fe nos invita a
entrar en la vida eterna, la nueva ciudad.
El año de la fe se celebrará a partir del 11 de octubre de 2012, en conmemoración
del50º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y acabará el 24 de
noviembre de 2013, solemnidad de Cristo, Rey del Universo. Además otro motivo
es el 20º aniversario del Catecismo de la Iglesia.
Importancia de la fe
La fe es la savia de la vida espiritual. Su camino, dice Benedicto XVI, dura toda la
vida, desde el Bautismo al “paso a través de la muerte a la vida eterna”.
La fe no es una idea, una abstracción de la realidad. La fe, es en sentido formal
una experiencia de vida que hace posible vivir de un modo nuevo. Por ello, el
Papa nos llama buscar en este año como buscó la mujer samaritana. “Como la
samaritana, también el hombre actual puede sentir de nuevo la necesidad de
acercarse al pozo para escuchar a Jesús, que invita a creer en él y a extraer el
agua viva que mana de su fuente” (cf. Jn 4, 14), señala en su carta.
La fe es una clave hermenéutica
La fe ayuda a interpretar los signos de los tiempos “de manera digna y fecunda”.
Por ello, el Papa pide “intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los
creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y
vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como el que la
humanidad está viviendo”. La fe nos hace ver la realidad y nos da razones y
motivos para transformarla. La historia humana al mismo tiempo se ve intervenida
por la palabra divina, la cual podemos percibir sólo a la luz de la fe. Considerar lo
contrario sería puro inmanentismo.
Fe y misión
La fe está estrechamente ligada la misión, recuerda la Carta Apostólica Porta fidei.
En este sentido, afirma: “Es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos
impulsa a evangelizar. Hoy como ayer, él nos envía por los caminos del mundo
para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra”.
La fe, añade, “crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y
se comunica como experiencia de gracia y gozo”.
6. Es decir, el Papa entiende que una fe vivida verdaderamente lleva al testimonio el
cual es la base de toda misión. No hay fe sin obras nos ha dicho Santiago, y
justamente esas obras evangelizan.
La fe y lo social
Una insistencia en el magisterio de Benedicto XVI, es la denuncia constante de que
hoy se separa fe y vida. Muchas veces se pretende reducir la fe a lo privado. Es
decir, que se piensa desde muchos espacios intelectuales, incluso bien
intencionados, que la fe nada tiene que ver con lo social. Pero no es así. Incluso
en ambientes eclesiales, se tiene la idea de que la fe está ya dada por el sólo
hecho de ser bautizado. Pero otra vez, no es así.
A propósito, señala la carta: “sucede hoy con frecuencia que los cristianos se
preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su
compromiso, al tiempo que siguen considerando la fe como un presupuesto obvio
de la vida común”.
Sin embargo, siguiendo la indicación del Evangelio de Mateo, no podemos dejar
que la sal se vuelva sosa y la luz permanezca oculta (cf. Mt 5, 13-16), añade el
documento.
La fe está ligada a las otras dos virtudes teologales. La caridad anima todo
actuar iluminado por la fe: “la fe sin la caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería
un sentimiento constantemente a merced de la duda”. Por ello añade el Papa con
palabras de san Pablo: “sostenidos por la fe, miramos con esperanza a nuestro
compromiso en el mundo, aguardando «unos cielos nuevos y una tierra nueva en
los que habite la justicia»”.
La fe como Kerigma
La fe es una buena noticia, es la respuesta definitiva de Dios a los hombres. En el
fondo, sólo la fe puede dar una respuesta verdadera a los cuestionamientos más
profundos de la existencia humana. Por eso termina el Papa diciendo que:
“Nosotros creemos con firme certeza que el Señor Jesús ha vencido el mal y la
muerte. Con esta segura confianza nos encomendamos a él: presente entre
nosotros, vence el poder del maligno (cf. Lc 11, 20), y la Iglesia, comunidad visible
de su misericordia, permanece en él como signo de la reconciliación definitiva con
el Padre”.
Según el Papa, “no hay otra posibilidad para poseer la certeza sobre la propia vida
que abandonarse, en un in crescendo continuo, en las manos de un amor que se
experimenta siempre como más grande porque tiene su origen en Dios”.
¿Qué se hará en este año de la fe?
En esencia se trata de profundizar en la fe. Habiendo sido celebrada, reflexionada y
vivida, la invitación es a profesar la fe públicamente. Dice el Papa: “Tendremos la
oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e
iglesias de todo el mundo, en nuestras casas y con nuestras familias, para que
cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las
generaciones futuras la fe de siempre”.
Para reflexionar la fe, el Papa resaltó el valor del Catecismo de la Iglesia católica,
él es un “subsidio precioso e indispensable” para acceder a un conocimiento
sistemático de los contenidos de la fe.
Este punto de profundizar en la fe, y en especial en el símbolo de fe, es importante
porque muchos católicos no saben del tesoro que es el símbolo de fe. Muchas
veces se recita en la misa dominical como costumbre. En esa inercia el símbolo
queda despojado de todo sentido.
7. Por ello, el acto de confesar la fe “en plenitud y con renovada convicción, con
confianza y esperanza”, debe ser potenciado por “las celebraciones de la fe en la
liturgia, y en particular en la Eucaristía”.
Indicaciones pastorales para el Año de la fe
Por último, y para efectos pastorales, será interesante conocer cómo el Papa
piensa que puede la Iglesia vivir este año. Para ello se publicará una “nota” con
indicaciones pastorales para el Año de la fe, elaborada por la Congregación para
la Doctrina de la Fe de acuerdo con algunos Dicasterios de la Santa Sede y con la
contribución del Comité para la preparación del Año de la fe. Será publicada el
día 7 de enero.
Las propuestas de la “nota” se articulan en cuatro niveles: Iglesia universal,
Conferencias Episcopales, Diócesis y Parroquias, Comunidades, Asociaciones,
Movimientos. Cada nivel vivirá su fe y la confesará según sus circunstancias.
Es interesante también que la “nota” explicará que a nivel parroquial es
indispensable vivir y expresar la fe en comunidad. No hay fe sin comunidad. Sea
como sea, el reto para todo creyente es tener la capacidad de indicar la puerta de
la fe a tantas personas que buscan la verdad. Hay pues una puerta que se abre. El
que quiera que entre.