3. Javier Egea (Granada; 1952 - 1999), considerado uno
de los poetas españoles más importantes de los años
ochenta
Consiguió premios literarios como: el «Antonio
González de Lama» por su libro Troppo Mare y el
«Premio Internacional de poesía Juan Ramón
Jiménez» por Paseo de los Tristes.
4. Publicó muy pocos libros de poesía, como por ejemplo:
* Serena luz del viento (1974)
*A boca de parir (1976)
*Troppo Mare (1980)
*Paseo de los tristes (1982, tal vez su obra más
representativa)
*La otra sentimentalidad (1983), junto a Luis García Montero y Álvaro
Salvador
*Raro de Luna (1990).
5. Fue un gran admirador de Rafael Alberti.
Javier Egea no fue un poeta 'académico' al contrario
fue alguien que vivió en íntima relación con la poesía,
pues, desde su casa, por así decirlo.
Su poesía estaba relacionada con las teorías literarias
desarrolladas por el catedrático de la Universidad de
Granada, Juan Carlos Rodríguez Gómez.
Desgraciadamente, Javier Egea, se quitó la vida el 29 de
julio de 1999
Al morir, dejó incompleto un libro que al parecer iba a
titularse Los sonetos del diente de oro, el cual fue
publicado en 2006.
6. LOS POEMAS DE
JAVIER EGEA
“UN POEMA DE
AMOR”
Aparte de este poema
Javier Egea ,escribió
como vivió, escribió
contra la sombra de
la muerte y del dolor.
7. En todos sus poemas Javier Egea tuvo como inspiración
a Karl marx, quien tuvo siempre en cuenta la opinión
filosófica.
Se es considerado que cuando Javier Egea escribió sus
poemas de amor, fue por el amor cultivado hacia cierta
jovencita de identidad desconocida.
La base de los poemas de Javier Egea fue al principio la
poesía materialista, y mas tarde tiro por la experiencia.
8. Cuando en tardes que sobran las palabras y el día
sólo somos tú y yo, cada cual con su espera
y sin embargo atados en la misma carrera,
en el afán de luz, en la oscura alegría;
cuando nada se entiende sino en tu compañía
que le pone a los pasos un eco de bandera,
cuando ya todo el sueño se curva en tu cadera
y sólo en ella crecen velas, barcos, bahía;
cuando un día se sabe que pueda ser distinto
y se enciende la vida mientras amas y mueres,
cuando nada es distinto pero todo se evoca;
cuando se pide a un cuerpo la luz de un laberinto
y naufragan los días sin saber ni quién eres
y me pides silencio con un dedo en la boca.