Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II, el primer Papa beatificado por su sucesor en 1000 años. La ceremonia de beatificación siguió el rito tradicional de la Iglesia donde se leyó una biografía de Juan Pablo II y Benedicto XVI pronunció la fórmula de beatificación. El milagro necesario para la beatificación fue la curación milagrosa de una monja francesa de dolores y rigidez en las articulaciones. Se necesita otro milagro para que Juan Pablo II sea proclamado santo.