2. El Papa Juan XXIII, Nació el 25 de noviembre de 1881,
en Sotto il Monte. Su nombre es Angelo Giuseppe Roncalli,
fue el tercer hijo de la familia. Sus padres fueron Giambattista
Roncalli y Mariana Mazzola. Descendiente de una familia
campesina profundamente católica, humilde.
Cursó estudios en Bérgamo y Roma. En este transcurso del
tiempo escribe “Diario del alma” teniendo once años. En el año
1904 se ordenó sacerdote. Más tarde celebró su primera misa
en la basílica de San Pedro el 11 de agosto de 1904, al día
siguiente de ser ordenado sacerdote.
En 1914, dos hechos desgraciados vinieron a turbar su felicidad. En primer
lugar, la muerte repentina de monseñor Tedeschi (quien conoció después de
ordenarse de sacerdote) y el estallido de la Primera Guerra Mundial que fue
un golpe para sus ilusiones y retrasó todos sus proyectos y su formación, pues hubo de in
incorporarse a filas inmediatamente.
Durante la I Guerra Mundial fue sargento médico y más tarde capellán. En el año 1921
colaboró en la reorganización de la Sociedad para la Propagación de la Fe, y en 1925 viaja
a Bulgaria como representante del papa. Trabajó (1933-1944) como delegado apostólico
en Turquía y en Grecia. En la II Guerra Mundial ayudó en el rescate de judíos de Hungría y en
1944 le eligieron como diplomático de nuncio papal en Francia.
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3. Luego de fallecer Pío XIII, el 28 de octubre de 1958 fue
elegido Papa, cuando contaba 77 años. Luego adoptó
el nombre de Juan XXIII. Sus primeros tiempos como
pontífice logro dar un nuevo planteamiento al
ecumenismo católico abriendo nuevas perspectivas a la
vida de la Iglesia y, promovió una renovación profunda
de las ideas y las actitudes.
Su propósito pronto fue claro para todos: poner al día
la Iglesia, adecuar su mensaje a los tiempos modernos
enmendando pasados yerros y afrontando los nuevos
problemas humanos, económicos y sociales. Para conseguirlo
, Juan XXIII dotó a la comunidad cristiana de dos herramientas extraordinarias: las
en encíclicas Mater et Magistral y Pacem in terris.
Poco antes de su muerte, Juan XXIII aún tuvo el coraje de convocar un nuevo concilio que
recogiese y promoviese esta valerosa y necesaria puesta al día de la Iglesia: el Concilio
Vaticano II. A través de él, el papa Roncalli se proponía, según sus propias palabras,
elaborar una nueva Teología de los misterios de Cristo.
Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963 en el Vaticano.
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4. El 23 de mayo de 1963 se anunció la enfermedad del papa:
cáncer de estómago que fue diagnosticado en septiembre de
1962.
Al fin, después de sufrir esa grave enfermedad, el papa
Juan XXIII murió en Roma el 3 de junio de 1963, hacia las
dos y cincuenta. Finalizó sus días sin ver concluida su obra
mayor, a la que él mismo consideró "la puesta al día de la
Iglesia". En la memoria de muchos, el papa Juan XXIII ha
quedado como "el papa bueno" o como "el papa más amado
de la historia".
Fue sucedido por Pablo VI, quien en 1965 iniciaría el proceso de beatificación del propio Juan XXIII
después de la clausura del Concilio Vaticano II. Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II el 3 de
septiembre de 2000, junto con el papa Pío IX. Su fiesta litúrgica quedó fijada el 11 de octubre, día de la
apertura del Concilio Vaticano II.
Juan XXIII también es honrado por muchas organizaciones protestantes como un reformador cristiano.
La Iglesia de Inglaterra lo considera santo y tanto los anglicanos como los protestantes conmemoran a
Juan XXIII como "renovador de la iglesia".
La prensa italiana informó que la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano aprobó el
2 de julio de 2013 los milagros conducentes a la canonización del beato Juan Pablo II y del beato Juan
XXIII. Los dos pontífices serán canonizados en una misma celebración, el 27 de abril de 2014.
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5. Sus mayores éxitos:
la convocatoria del Concilio Vaticano II. Entre sus objetivos tenemos:
la renovación de la vida religiosa católica gracias a la modernización de la enseñanza.
la disciplina y la organización de la Iglesia.
la unificación de los cristianos.
extender el ecumenismo eclesiástico y posibilitar el acercamiento a otras creencias.
Escribió siete encíclicas. Entre ellas :
Mater et magistra (1961), donde enfatiza la dignidad individual como base de las
instituciones sociales.
Pacem in terris (1963), que exhortó a la cooperación internacional por la paz y la justicia, y
al compromiso de la Iglesia a interesarse por los problemas de toda la humanidad.
Entre sus obras destaca
un estudio de cinco volúmenes sobre san Carlos Borromeo.
Sus diarios publicados son:
Diario de un alma (1965).
Cartas a su familia (1969), exponen la profunda sencillez y humildad de su vida
espiritual.
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