El documento presenta tres pasajes bíblicos que hablan sobre la fe. El primero describe a dos ciegos que le piden misericordia a Jesús y son sanados según su fe. El segundo habla de un centurión cuya fe sorprende a Jesús, sanando a su criado con solo una palabra. El tercero insta a mantener los ojos fijos en Jesús, autor y consumador de la fe, para no desanimarse.
2. 4 Ésta es la confianza que delante de Dios
tenemos por medio de Cristo. 5 No es que nos
consideremos competentes en nosotros mismos.
Nuestra capacidad viene de Dios. 6 Él nos ha
capacitado para ser servidores de un nuevo pacto,
no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra
mata, pero el Espíritu da vida.
2 Corintios 3:4-6
3. Una fe gigante
1) Una fe que mueve a Dios
2) Una fe que sorprende a Dios
3) El objeto de tu fe
4. Una fe que mueve a Dios
27 Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron, y a
gritos le decían: «¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de
David!» 28 Cuando Jesús llegó a la casa, los ciegos se le
acercaron y él les preguntó: «¿Creen que puedo hacer
esto?» Ellos dijeron: «Sí, Señor.» 29 Entonces les tocó los
ojos, y les dijo: «Que se haga con ustedes conforme a
su fe.»
Mateo 9:27-29
5. Una fe que sorprende a Dios
5 Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión, y le rogó:6 «Señor,
mi criado yace en casa, paralítico y con muchos sufrimientos.»7 Jesús le dijo:
«Iré a sanarlo.» 8 El centurión le respondió: «Señor, yo no soy digno de que
entres a mi casa. Pero una sola palabra tuya bastará para que mi criado
sane. 9 Porque yo también estoy bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis
órdenes. Si a uno le digo que vaya, va; y si a otro le digo que venga, viene; y
si le digo a mi siervo: “Haz esto”, lo hace.» 10 Al oír esto Jesús, se quedó
admirado y dijo a los que lo seguían: «De cierto les digo, que ni aun en Israel
he hallado tanta fe.11 Yo les digo que muchos vendrán del oriente y del
occidente, y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los
cielos; 12 pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera. Allí
habrá llanto y rechinar de dientes.» 13 Luego dijo Jesús al centurión: «Ve, y
que se haga contigo tal y como has creído.» Y en ese mismo momento el
criado del centurión quedó sano.
Mateo 8:5-13
6. El objeto de tu fe
12 Por lo tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de
testigos a nuestro alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado
que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por
delante. 2 Fijemos la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe,
quien por el gozo que le esperaba sufrió la cruz y menospreció el
oprobio, y se sentó a la derecha del trono de Dios.
3 Por lo tanto, consideren a aquel que sufrió tanta contradicción de
parte de los pecadores, para que no se cansen ni se desanimen.
Hebreos 12:1-3
7. Invita a Dios a ser parte de tu vida,
en lo grande y en lo pequeño
Tener una relación con Cristo basado en la revelación
de quien es el, y recordando lo que ha hecho.
Mantén los ojos en la meta,
mantén los ojos en Jesús.