Manuel Belgrano propuso al gobierno argentino la creación de una escarapela nacional el 13 de febrero de 1812 para unificar a las tropas. El gobierno aprobó el uso de las escarapelas blancas y celestes el 18 de febrero. Entusiasmado, Belgrano diseñó una bandera con esos colores y la enarboló por primera vez el 27 de febrero de 1812 en Rosario.