1. LA BIOQUIMICA Y LA SEXUALIDAD
LA EXPLICACIÓN BIOQUÍMICA DEL ENAMORAMIENTO
El enamorarse un
sentimiento tan básico y
complejo a la vez, puede
entenderse desde lo
meramente emocional,
aunque también desde lo
fisiológico y orgánico.
Colombia.com - Bogotá -
Jueves, 16 FEB 2012
Por poco romántico que parezca, desde el funcionamiento de
ciertas hormonas hasta la emisión de "mensajes" que puedan ser
captados por otro, muchas son las cuestiones que juegan su rol a
nivel orgánico cuando "esa" persona aparece. Cómo
transformarlo exitosamente en un sentimiento maduro y continuo.
Cosquillas o mariposas en la panza, la idea de "estar flotando",
alegría, emoción. Todas estas sensaciones sirven y se utilizan
habitualmente para describir lo que les ocurre a una mujer y a un
hombre cuando se enamoran.
Ese sentimiento tan básico y complejo a la vez, que inspiró miles
de películas y libros y que puede entenderse desde lo meramente
emocional, aunque también desde lo fisiológico y orgánico, tiene
2. "su" día. Si, el próximo martes 14 de febrero se celebra en todo el
mundo el Día de los Enamorados, fecha también conocida como
San Valentín. Pero, ¿qué implica desde lo orgánico e inclusive
físico el estar enamorado? Para desandar esta pregunta, la
opinión de especialistas en el tema.
Hasta consolidarse, y desde el primer encuentro, los enamorados
deben atravesar diversas etapas: "El enamoramiento es magia, es
energía pura y transformadora, pero también es el resultado de
una serie de combinaciones de sustancias químicas que se
producen en el cerebro y que se distribuyen a través del sistema
circulatorio y nervioso, produciendo respuestas
biopsicoespirituales", refirió la doctora Beatriz Literat, médica
Sexóloga Clínica y Ginecóloga, asesora y colaboradora de
Fundación REPRO y Halitus Instituto Médico.
De hecho, en esta suerte de "cadena de sucesos" podría estar la
respuesta a una de las preguntas más frecuentes con respecto al
amor: ¿es posible mantenerlo? o ¿por qué a medida que los
meses pasan "la llama" se va extinguiendo?
"Según lo que descubrieron diversos neurofisiólogos, las
sustancias productoras del enamoramiento entre las cuales se
cuentan la occitocina, la testosterona y la dopamina, por
mencionar sólo algunas, necesitan todo el tiempo nuevos
estímulos sensoriales a fin de permanecer circulando en la
sangre. Si eso no ocurre, terminan por disolverse en el torrente
sanguíneo y desaparecen a los pocos meses", agregó la
especialista.
3. Por supuesto, dado que desde lo orgánico todas las mujeres y
todos los hombres "emiten sus señales" y por ende están
abiertos a "conectar" con otro en cualquier momento -más allá de
que la fidelidad debería ser la conducta elegida cuando se intenta
consolidar un vínculo y apostar a una vida en común- una
persona puede enamorarse de otra conociendo únicamente
aquello que está a la vista y sin saber nada sobre los múltiples
otros aspectos que conforman una personalidad.
En esos casos, si al cabo de un tiempo surge el desencanto o
alguna de las dos personas se da cuenta que eso no es lo que se
buscaba, quería y deseaba, llega el momento de dejar de emitir
esos mensajes y esas sensaciones -algo que ocurre a nivel
hormonal y se materializa en la conducta- para darle paso al
aspecto tal vez más racional de la relación entre dos personas: la
separación.
"Por el contrario, cuando la relación avanza en todos los
aspectos, cuando se logra apreciar y apegarse a la mayor parte
de los aspectos del otro y se obtiene una gratificante
reciprocidad, estamos frente a una segunda etapa en la cual hay
que mantener lo que se logró. Esto es que el enamoramiento
inicial, puesto a prueba por las acciones en el tiempo, vaya
adquiriendo mayor fuerza", sostuvo la doctora Literat.
"La química neurohormonal sumará entonces sensaciones de
seguridad, tranquilidad, confianza, autoestima y entusiasmo entre
otras, así como también las endorfinas sexuales de la pasión y la
ternura lograrán que el apego aumente, generando un círculo
virtuoso de reiteración de conductas que nutrirán la relación y la
reforzarán una y otra vez. Finalmente, cuando a esto se le
4. agregan componentes racionales, estaremos en presencia del
amor maduro", completó la especialista.
Indudablemente éste es el final feliz que la mayoría desea. Lo que
ocurre a veces es que en el tránsito que experimentan, tal como
comentó el doctor Eduardo Kalina, médico psiquiatra, "los
componentes químicos mencionados anteriormente, que son los
que actúan a nivel de la corteza cerebral y contribuyen o no al
mantenimiento de determinados sentimientos o emociones", las
cosas pueden cambiar.
Una de las claves, entonces, es mantener el interés y la energía
mediante la realización de actividades en conjunto, el armado de
planes en común y la voluntad de llevar la relación de un nivel a
otro.
"Todo eso debe cumplimentarse manejando la ansiedad, para
evitar que algo que es muy lindo y sumamente gratificante y
motivador se transforme en un foco de conflicto y estrés", finalizó
la licenciada Gabriela Martínez Castro, psicóloga y directora del
Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad
(CEETA).