2. Perito
Un perito o experto es una persona reconocida como una fuente confiable de un
tema, técnica o habilidad cuya capacidad para juzgar o decidir en forma correcta,
justa o inteligente le confiere autoridad y estatus por sus pares o por el público en una
materia específica. En forma más general, un experto es una persona con un
conocimiento amplio o aptitud en un área particular del conocimiento. Los expertos
son requeridos para dar consejos sobre su tema de especialización, aunque no siempre
coinciden en sus apreciaciones con las opiniones aceptadas sobre ciertos temas
específicos de su tema de estudio. Se cree que un experto puede, gracias a su
entrenamiento, educación, profesión, trabajos realizados o experiencia, tener un
conocimiento sobre un cierto tema que excede el nivel de conocimiento de una
persona común, de manera tal que otros puedan confiar en la opinión del individuo en
forma oficial y legal.
Es tentador definir al experto simplemente como el que conoce sobre un campo
delimitado del saber. Pero este enfoque encuentra rápidamente sus límites, en cuanto
se reconoce la necesidad de diferenciar el experto del científico o incluso del
especialista. El experto se define en efecto menos en sí mismo, que como el vector de
una respuesta a una solicitud de conocimiento.
3. Comparaciones entre experto/perito, científico y especialista[editar]
El científico controla el conocimiento de un ámbito dado (especialización), pero suponiendo este
conocimiento una realidad en sí, puede generalmente estar formalizado y considerarse objetivo. En
otros términos, el científico está al servicio de su conocimiento. El experto en cambio es más bien
maestro de un conocimiento, que integra naturalmente elementos de conocimiento, pero que tiene
en cuenta una experiencia y saberes transmitidos de modo no formalizado. El experto es así
portador de su conocimiento y es bajo este título como él exhibe su conocimiento.
En comparación con el especialista, se espera del experto que se exprese y tome partido en
debates o consultas a su alcance. Además de la calidad del especialista, el experto se define pues
como la persona capaz emitir un juicio sobre un tema e intervenir en los debates que le conciernen.
El experto es, por tanto, más que un científico y que un especialista, puesto que combina una
competencia abierta y una aptitud a comunicar sobre su tema.
El experto debe tener tres grandes cualidades:
Poseer un conocimiento que no esté excedido por el del científico.
Tener la capacidad a causa de su experiencia y de una integración de conocimientos variados, de
expresar juicios que se estiman pertinentes (sagacidad).
Revelarse apto para comunicar y para participar en debates abiertos o tanto con responsables
como con no expertos.
Este cuadro es revelador de los puntos de debilidad potenciales del experto: no ser bastante sabio,
carecer de juicio (el más grave) o comunicar mal. Pero se da cuenta de que se puede acusar al
experto de comunicar "demasiado" bien y de encubrir así posibles insuficiencias de fondo.
4. Título de Educación Superior
En España, con el sistema educativo previo a la Ley General de Educación, un perito
era un título de educación post-secundaria, cursado tras el Bachiller Elemental, de
duración de cuatro años. Tras la aplicación de la mencionada ley, las personas con
este título fueron asimiladas a Diplomados universitarios (formación post-secundaria de
tres años, impartida por las universidades). En Ingeniería, los peritos pasaron a asimilarse
a los Ingenieros Técnicos