El documento describe las propiedades y efectos del hidrógeno de sulfuro (H2S). H2S es un gas incoloro con olor a huevo podrido que es inflamable y tóxico. Puede causar irritación de ojos y tracto respiratorio e intoxicación aguda con exposición a altas concentraciones. Los efectos incluyen náuseas, vómitos, dolor de cabeza y en concentraciones muy altas puede causar parálisis respiratoria y la muerte. Se proveen detalles sobre los umbrales de exposición y
1. Propiedades
El hidrógeno de sulfuro (H2S) es un gas incoloro con un olor distintivo a huevo
podrido. La percepción del olor del H2S varía dentro de la población humana,
en un rango de 0.008 – 0.2 ppm (Amoore, 1983; Beauchamp, 1984). Este gas
es inflamable en el aire cuando se encuentra en concentraciones entre 4 –
46% (Sax y Lewis, 1989) y enciende con una llama color azul pálido. Es
moderadamente soluble en agua (4.1 g L?¹ a 20° C (GAngolli, 1999) y tiene
una densidad de 1.39 g L?¹ a 25° C y 1 atm (Lide, 2003), 1.2 veces más que el
aire ambiental. El rango de las concentraciones típicas de H2S en fumarolas
volcánicas diluidas es de 0.1 - 0.5 ppm, comparado con el antecedente
troposférico de 0.00005 - 0.024 ppm, y el gas tiene un tiempo de residencia en
la atmósfera baja de aproximadamente 24 horas (Brimblecombe, 1996;
Oppenheimer et al., 1998).
Efectos por exposicion
El hidrógeno de sulfuro (H2S) es un gas tóxico y el peligro para la salud
depende tanto de la duración de la exposición como de la concentración. Este
gas es irritante para los pulmones y en bajas concentraciones irrita los ojos y
en tracto respiratorio. La exposición puede producir dolor de cabeza, fatiga,
mareos, andar tambaleante y diarrea, seguido algunas veces por bronquitis y
bronconeumonía (Sax y Lewis, 1989). Hay evidencias de síntomas adversos a
la salud elevados en comunidades expuestas durante largo tiempo a niveles
bajos de H2S en el medio ambiente (Bates et al., 2002; Legator, 2001), tales
como en áreas geotérmicas, y el desagradable olor de H2S puede ser molesto.
Los sujetos asmáticos no parecen responder tan prontamente a los niveles
bajos de H2S como lo hacen al SO2. El olfato pierde el rastro del H2S cuando
las concentraciones son inferiores al nivel de peligrosidad, de manera que las
personas pueden tener poca alerta de la presencia del gas en concentraciones
dañinas. Grandes concentraciones pueden provocar parálisis del centro
respiratorio, causando paro respiratorio, que puede conducir a la muerte. Si no
ocurre el deceso durante el tiempo de exposición, la recuperación se produce
sin complicaciones médicas posteriores, aunque los síntomas pueden
continuar durante varios meses (Snyder et al., 1995). Los umbrales de
concentración para efectos a la salud se describen en la tabla siguiente.
Efectos a la salud por exposición a hidrógeno de sulfuro
(Amoore, 1983; Baxter, 2000; Faivre-Pierret y Le Guern, 1983 y sus
referencias; NIOSH, 1981; Sax y Lewis, 1989; Snyder et al., 1995).
2. Límite de
exposición
(ppm)
Efectos a la salud
0.008-0.2 Umbral respiratorio- se detecta olor a huevo podrido
20
Olor a fuga de gas
Tolerancia durante algunas horas sin daño
20-50 Irritación ocular
50
Exposición prolongada puede causar faringitis o
bronquitis
60
Exposición prolongada puede causar conjuntivitis y
dolor de ojos
150+
Irritación del tracto respiratorio superior
Sensación de pérdida del olfato
250 Edema pulmonar con riesgo de muerte
500
Muy peligroso, se debe evacuar mucho antes de
llegar a este nivel
1000 Pérdida de conciencia
1000-2000
Intoxicación aguda: los síntomas incluyen respiración
agitada, angustia, náusea y vómito. Puede ser
rápidamente seguido de pérdida de conciencia,
coma y paro respiratorio
2000+
Pérdida inmediata de conciencia y alta probabilidad
de muerte
3. IDENTIFICACIÓN DE PELIGROS
El sulfuro de hidrógeno es un gas tóxico, inflamable, incoloro, con olor a huevo
podrido y de sabor dulce. Este gas es más denso que el aire y arde con llama
azul pálida. Es considerado tan tóxico como el HCN, sin embargo su olor tan
desagradable permite que sea percibido a muy bajas concentraciones.
POTENCIALES EFECTOS ADVERSOS PARA LA SALUD
Inhalación: Los primeros síntomas de intoxicación, de manera general, son:
náusea, vómito, diarrea, irritación de la piel, lagrimeo, falta de olfato, fotofobia y
visión nublada. Los síntomas de una intoxicación aguda son: taquicardia o
bradicardia, hipotensión, cianosis, palpitaciones, arritmia cardiaca. Además,
puede presentarse respiración corta y rápida, edema bronquial o pulmonar,
depresión pulmonar y parálisis respiratoria. Los efectos neurológicos en estos
casos son irritabilidad, vértigo, cansancio, confusión, delirio, amnesia, dolor de
cabeza y sudoración. Se presentan también calambres musculares, temblores,
salivación excesiva, tos, convulsiones y coma.
3. Contacto con los ojos: Se produce irritación de la conjuntiva, provocando
fotofobia, queroconjuntivitis y vesiculación del epitelio de la córnea, aún a
concentraciones de 20 ppm o más bajas, por algunas horas. Si la exposición es
repetida se presentan adicionalmente, lagrimeo, dolor y visión nublada. Un
envenenamiento crónico provoca hinchazón de la conjuntiva y los párpados.
Las personas que manipulen este producto no deberían usar lentes de
contacto.
Efectos crónicos: Las exposiciones severas que no resultan en muerte pueden
causar síntomas a largo plazo tales como pérdida de la memoria, parálisis de
músculos faciales, o daño del tejido fino del nervio. La sobre-exposición crónica
puede causar daño de ojo permanente. Carcinogenicidad: El sulfuro de
hidrógeno está listado por la NTP, OSHA, o IARC.
4. MEDIDAS DE PRIMEROS AUXILIOS
Una rápida atención médica es obligatoria en todos los casos de sobre
exposición al sulfuro de hidrogeno. el personal de rescate debe estar equipado
con equipos de respiración autónoma y estar informado de los peligros de
incendio, explosion y de fatiga olfatoria debido a la sobreexposición. Existe un
gran peligro de incendio cuando se rescata a una persona semiinconsciente o
inconscientes, debido a la inflamabilidad del sulfuro de hidrógeno. Evite utilizar
equipos los cuales podrían contener fuentes de ignición o ser causa de
descarga estática.
Inhalación: Traslade a la persona afectada a un área descontaminada. Si la
respiración se ha detenido, brinde, respiración asistida. Se debe administrar por
una persona entrenada, oxígeno o una mezcla de 5% de dióxido de carbono en
oxígeno. Mantenga a la víctima abrigada y tranquila. Solicite inmediata
asistencia médica. Los tratamientos posteriores deben ser de apoyo y de
acuerdo a los síntomas que evidencie.
Contacto con los ojos: Lave los ojos contaminados, con una importante
cantidad de agua tibia. Mantenga los párpados abiertos, para asegurar un
completo lavado. Continúe por espacio no menor de 15 minutos. Si la irritación
retorna, repita los lavados posteriores, por períodos de 15 minutos. Las
personas con posibilidad de exposición, al sulfuro de hidrógeno no deberían
usar lentes de contacto.