Las TIC son herramientas que pueden ser beneficiosas si se usan de manera reflexiva y selectiva, pero también pueden perder importancia si no se usan de esta manera. El problema no radica en las herramientas en sí mismas, sino en la relación entre las herramientas, el contenido y las actividades que dan sentido a nuestras vidas. Las sociedades y personas adoptan nuevas tecnologías de acuerdo con sus necesidades, intereses, valores y cultura.