1. Siguiendo la meta
Flp 3:13 Hermanos, yo sé muy bien que todavía no
he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme
en lo que ya he recorrido, sino que ahora me
concentro en lo que me falta por recorrer.
2. I-Continuar en la meta es cuestión de
decisión y no sólo intensión
a) Muchos se han quedado
tan sólo en la salida de la
meta, porque viven más
de buenas intenciones y
poco o nada de decisión. V.
13
b) Muchos se han
descarriado de la meta del
conocimiento de Dios y
servicio a él, porque
carecen de identidad con
Cristo V. 2,3,4
3. II-Se necesita dejar de vivir menos en
el recuerdo, y más en el presente para
obtener mayores resultados en un
futuro inmediato.
Flp 3:13 Hermanos, yo sé muy bien
que todavía no he alcanzado la meta;
pero he decidido no fijarme en lo que
ya he recorrido, sino que ahora me
concentro en lo que me falta por
recorrer.
S. Lucas 9:62
4. III-Dejar a un lado nuestras propias
glorias e intereses, y valorar más
nuestro compromiso con Cristo.
Flp 3:7 Pero, gracias a lo que Cristo
hizo por mí, ahora pienso que no
vale la pena lo que antes consideré
de valor.
Flp 3:8 (8-9) Todo eso lo he dejado a
un lado, y lo considero basura, con
tal de llegar a conocer bien a Cristo,
pues no hay mejor conocimiento. Y
quiero que Dios me acepte, no por
haber obedecido la ley, sino por
confiar en Cristo, pues así es como
Dios quiere aceptarnos.
5. Conclusión: Flp 3:14 Así que sigo adelante, hacia la
meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a
recibir por medio de Jesucristo.
¿Qué necesitamos los creyentes para
mantenernos, en rumbo de nuestro llamado?
I-Decisión, y no mera intención
II-Invertir más en la realidad del presente, y pensar
menos en lo logrado
III-Aprender a mirar más allá de nosotros mismo.