2. La resignación es la capacidad de aceptar los suce- sos adversos de la vida, adaptándose y enfrentándolos con estoicismo. La palabra resignación deriva del latín resignare que podría verse en su raíz de la siguiente manera: “re” (de nuevo, repetir) más “signare” (marcar, señalar). O sea, se entendería resignare como volver a poner un signo ( signum ), y que nos remite a una significación.
3. Entonces, ante el fallecimiento de un ser querido, la pérdida de un amor o un fracaso fortuito, debemos bus- car siempre signos y sentido, tanto en la vida como en la muerte, que no es otra cosa que ayudar precisamen- te, a formar el sentido de nuestra propia vida. Por lo tanto, la resignación no es conformarse simple- mente con el destino y dejar de buscar un sentido, sino es darle un nuevo significado a las adversidades que vi- vimos.
4. Hay veces que la palabra resignación se aplica in- correctamente y no se la interpreta bien cuando se la re-laciona con la derrota o con la falta de valor para persis- tir en algo que no se puede alcanzar o modificar. Al contrario: resignarse no es sentirse vencido o fraca- sado, sino es una manera de seguir adelante sin oponer más una resistencia inútil, situándose con objetividad frente a las circunstancias del momento.
5. Es también aprender a perder, a renunciar, a acomo- darse a lo inevitable y a desprenderse de lo que ya no forma parte de nuestra vida. Mientras que el derrotado abandona la lucha y da por imposible su objetivo, el resignado deja de bregar en lo mismo para retomar otra lucha diferente y productiva.
6. De este modo, la resignación ayuda a aliviar la carga producida por las contingencias que debemos experi- mentar en este mundo. Tiene un gran valor, cuesta mucho tiempo adquirirla y no es fácil comprender su verdadero significado.
7. En definitiva, la resignación es una cualidad que po- see toda persona humilde y paciente, que le permite adaptarse con sabiduría a los acontecimientos desfa- vorables de la existencia humana. ERA Producciones La resignación tiene un enemigo: el orgullo, que al creerse disminuido en su poder, siempre intenta impe- dir que ella aparezca.