2. Ya no vemos juntos las lunas llenas, se acabaron las palabras mágicas, de nada sirven rezos ni lágrimas, en este profundo valle de penas.
3. Acepto el destino con entereza por más que maldiga mi mala suerte; hoy me resigno por fin a perderte y a aceptar que ya nada me interesa.
4. Renuncio, a pesar de mi porfía, a este deseo de amar sufrido, para que tal vez, antes del olvido, quieras retornar a mí algún día.
5. Y si nunca regresas a mi lado, el tiempo me habrá dado la razón, pues no fue en vano mi resignación al dar por cierto este amor frustrado… ERA PRODUCCIONES