Moisés y Josué guiaron al pueblo de Israel a través del desierto hacia la Tierra Prometida. Josué los ayudó a cruzar el río Jordán y conquistar las tierras de Canaán. Bajo el liderazgo de Moisés y Josué, los israelitas aprendieron a confiar en Dios a través de sus muchas pruebas y victorias.