Este proyecto busca desarrollar una planta piloto para valorizar residuos metálicos no férreos y obtener óxido de zinc. La planta demostrará una tecnología sostenible para convertir estos residuos en subproductos útiles como el óxido de zinc, el cual será validado en aplicaciones industriales como la vulcanización de caucho. El proyecto ayudará a reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos y fomentará una gestión más sostenible y competitiva de los recursos.