El documento describe algunas cosas que Mateo Frederick aprendió en la escuela de arquitectura. Explica que los arquitectos se preocupan más por la interacción humana que por los aspectos materiales, a diferencia de los ingenieros. También recomienda que al diseñar un proyecto mediano no se debe trabajar con el mismo nivel de detalle en todas las áreas, sino empezar con elementos genéricos y avanzar gradualmente a detalles más específicos a medida que se completa cada sección, evaluando constantemente el progreso.