El documento plantea dudas sobre la versión oficial de los atentados del 11 de septiembre, señalando inconsistencias en los daños causados en el Pentágono y la falta de evidencia física del avión. También sugiere que funcionarios estadounidenses pudieron haber tenido conocimiento previo del ataque o incluso haberlo orquestado para justificar la guerra en Afganistán y otros objetivos geopolíticos y económicos. El documento invita al lector a juzgar por sí mismo los hechos cuestionando la