Recordemos que todo hombre posee dos naturalezas: la Original y la física. La primera es el Origen intangible de todo y es absolutamente verdadera; la segunda —la naturaleza física— como la manifestación tangible de ese Origen fundamental, relativamente real (ilusoria). Todo humano vive en ambas naturalezas; sin embargo, aquellos que permanecen dormidos desdeñan su Naturaleza original y se mantienen vinculados e identificados con su naturaleza física; porque ésta es perceptible a los sentidos y, por lo tanto, asimilable para la mente. En la vida hay dos influencias vibratorias muy diferentes y cada una propicia órdenes de manifestación muy distintos, dos tipos de ciencia, dos tipos de filosofía y otros dos en el arte: uno genuino y otro artificioso; uno profundo y otro superficial; uno por la influencia vibratoria de la Naturaleza del Ser original y el otro producto de la influencia vibratoria de la naturaleza físico-biológica. Las disquisiciones que surgen en ambos tipos de manifestación suelen ser contradictorias; casi siempre antagónicas. Si sufres de estar mirando siempre hacia la naturaleza y hacia las cosas del tiempo, y de estar conduciendo la voluntad para buscar algo en el deseo, será imposible para ti llegar alguna vez a la Unidad. Jacob Boehme, Diálogos Místicos