Este documento argumenta que Dios es real porque creó el universo y todo lo que contiene, incluidos los seres humanos. También señala que Jesús, quien vivió como hombre pero nunca pecó, murió por los pecados de la humanidad para que puedan ser perdonados. El documento concluye que sabemos que Dios es real a través de la fe en Jesús y en las Escrituras que hablan de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.