Un letrado le pregunta a Jesús cuál es el mandamiento más importante. Jesús responde que el primero y más grande mandamiento es amar a Dios con todo tu ser, y el segundo es similar: amar a tu prójimo como a ti mismo. El letrado está de acuerdo y dice que estos mandamientos son más importantes que cualquier sacrificio. Jesús le dice que su comprensión del Reino de Dios no está lejos de la verdad.