Este documento discute la ley de Dios y la ley de Cristo. Explica que la ley de Dios se basa en el principio del amor y revela el carácter y la voluntad de Dios. La ley de Cristo implica hacerse humano para salvar a los humanos, como Jesús nos amó. El nuevo mandamiento de amarnos unos a otros no significa ignorar la ley de Dios, sino imitar el amor de Cristo. La credencial de un discípulo de Cristo es amar a Dios y al prójimo.