3. PIENSA EL SER HUMANO EN RELACIÓN A DIOS
«Dios creó de tal modo todas las cosas que
constantemente las crea en el presente, ni pasa el
acto creativo jamás al pretérito, sino que siempre
es nuevo, al principio y durante el proceso
temporal de las criaturas, como en las cosas
divinas el Hijo siempre ha nacido, siempre nace».
Eckhart, Tabla prologorum in Opus tripartitum n.2, LW 1, 130.
4. PIENSA EL SER HUMANO EN RELACIÓN A DIOS
«Dios ha creado todas las cosas, no para
que estén fuera de él, al lado de él o además
de él, al modo de otros artesanos, sino que
los ha llamado de la nada, es decir del no
ser al ser que encontrarían, recibirían y
poseerían en Él. Pues él es el ser».
Eckhart, Prologus generalis in Opus tripartitum
n.17
«En El (Dios) vivimos, nos movemos y
existimos». Hech. 17,28
5. LA PLENITUD, LA FELICIDAD DEL SER HUMANO
La felicidad plena,
bienaventuranza: ser “uno” con
Dios, “gustar” a Dios.
Dios el origen y fin último del ser
humano.
Todos/as llamados
El ser humano ‘noble’, ‘justo’,
‘pobre’
6. LA PLENITUD, LA FELICIDAD DEL SER HUMANO
«De la verdadera unión depende toda la
bienaventuranza [del ser humano]. [...] Dios es su
felicidad suprema y el fin último, y pertenece a la
naturaleza de Dios ser comienzo y fin de todas las
cosas. Ninguna criatura puede ser tu felicidad,
ninguna tu perfección [sino sólo Dios]». ECKHART,
Sermón 101
=> Libertad del ser humano, su respuesta
7. LA PLENITUD, LA FELICIDAD DEL SER HUMANO
««Nuestra felicidad no depende de nuestras
obras, sino al contrario, en que seamos
totalmente receptivos a Dios (got lîden)».
Eckhart, Sermón 102, DW IV, 422:145.
8. CREADOS A IMAGEN DE DIOS
«Dios ha creado el hombre a su propia
imagen, y no a imagen de algo que se
encuentra en Dios. Agustín escribe: "Lo que
hace que el alma sea imagen de Dios, es que
es capaz de Dios". In Gen I n.115.
=> El ser humano creado a imagen y semejanza de
Dios, capax Dei (como S.Agustín).
9.
10. LA NOBLEZA DEL ALMA, EL FONDO…
«Sabed que Dios ama tan poderosamente al alma que es una
maravilla. El que privara a Dios de amar al alma lo privaría
de su vida y de su ser, o mataría a Dios, si pudiéramos hablar
así, pues el mismo amor con el que Dios ama al alma es su
vida, y en este mismo amor el Espíritu Santo florece, y este
mismo amor es el Espíritu Santo. Y como Dios ama tan
poderosamente al alma, el alma ha de ser también algo
grande».
Eckhart, Sermón 69
11. SOMOS “CAPACES DE DIOS” - FONDO DEL ALMA
Al ser creada a imagen y semejanza de Dios, hay
“algo” en el alma humana donde opera la gracia.
Eckhart le da distintos nombres:
“lo más elevado del alma”, “el espíritu del alma”, “lo
más interior al alma”, “el fondo del alma”, “el castillo”
y sobre todo “la chispa del alma”, “el intelecto” (en el
sentido griego)
12. LA NOBLEZA DEL ALMA, EL FONDO…
«Algunas veces he dicho que en el espíritu hay una única potencia y
sólo ella es libre. A veces he dicho que es una custodia del espíritu;
otras he dicho que es una luz del espíritu y otras veces que es una
centella. Pero ahora digo que no es ni esto ni lo otro, y sin embargo
es algo que está por encima de esto y lo otro y por encima de lo que
el cielo lo está sobre la tierra. [...] Está libre de todo nombre y
desnuda de toda forma, totalmente vacía y libre, como vacío y libre
es Dios en sí mismo. [...] Mirad, en la medida que él es uno y
simple, [Dios] se aloja en ese uno que llamo una ciudadela en el
alma, …sólo así penetra y se halla en su interior»».
Eckhart, Sermón 2
13. Lo exterior, lo que nos preocupa: la
multiplicidad
Nuestras facultades
El fondo:
sólo Dios penetra
EL SER HUMANO
14. COMPARA EL ALMA CON UN ESPEJO QUE REFLEJA
LOS RAYOS DEL SOL
“Dios está en el alma
con su naturaleza, con
su ser y su Deidad, y
sin embargo no es el
alma. Este reflejo del
alma en Dios es Dios, y
sin embargo ella es lo
que es.”
Eckhart Sermón 109
15. LA META: SER FELICES, LA UNIÓN CON DIOS
Ya es posible en esta vida.
Es la vida eterna, la bienaventuranza
Para Eckhart, la eternidad es una
dimensión que irrumpe en el instante, no en
la sucesión del tiempo. Es PRESENTE
16. «Cuando el tiempo llega a su fin [último], es decir, la
eternidad; porque entonces el tiempo termina, pues
allí no hay ni antes ni después. Entonces allí todo se
halla presente y es nuevo, y allí abarcas, en una
contemplación presente, aquello que fue y que en
cualquier momento será.Allí no hay antes ni después,
allí todo está presente».
Eckhart, Sermón 24, DW I
17. ¿CÓMO PUEDE SUCEDER?
«El ser humano debe aprender a penetrar en las
cosas y aprehender a nuestro Dios ahí dentro, y
por un vigoroso esfuerzo interior, ser capaz de
imprimir la imagen de Dios en su fuero íntimo,
de manera sustancial...
18. ¿CÓMO PUEDE SUCEDER?
«… Se puede comparar con la persona que quiere aprender a
escribir: está claro que si quiere lograr esta destreza, tiene que
ejercitarse mucho y a menudo en esta actividad, por más
penoso y difícil que le resulte o por imposible que le parezca;
…Pero más tarde, cuando ya domina el arte de escribir, no le
hacen falta en absoluto la representación de la imagen ni la
reflexión; escribe despreocupada y libremente»
Maestro Eckhart, Conversaciones de discernimiento
19. ¿CÓMO PUEDE SUCEDER?
«El que quiera ser perfecto [vivir
plenamente] … ha de poseer
necesariamente cuatro cosas:
La primera: un verdadero desprendimiento
(abegescheidenheit) de todas las
criaturas.
La segunda: una verdadera vida de Lia, es
decir, una vida activa movida en el fondo
del alma por el contacto con el Espíritu
Santo.
La tercera: una verdadera vida de Raquel, es
decir, una vida contemplativa.
La cuarta: un espíritu que se eleva. [...]
Cuando el ser humano se eleva en Dios,
recibe del Padre, en el Hijo y con el Hijo
todo lo que el Padre puede dar».
Sermón 75
20. EL DESASIMIENTOY EL DESPRENDIMIENTO
Dejarlo todo, cosas, personas, imágenes,
expectativas, intereses, el propio yo, e incluso el
consuelo espiritual, desapegarse de todo, para ser
más receptivos a Dios
“Un corazón libre es aquel que no se altera por nada ni
está atado a nada, …, y no se preocupa en absoluto de lo
suyo sino que, completamente sumergido en la muy querida
voluntad de Dios, se ha despojado de sí mismo”.
Conversaciones de discernimiento
21. DESPRENDIMIENTO
“Se trata de una compensación
equitativa y un negocio justo: en la
medida en que sales de todas las cosas,
en esa medida, ni más ni menos, entra
Dios con todo lo suyo, siempre que
salgas completamente de lo tuyo en
todas las cosas. Empieza pues a hacerlo
y entrega todo lo que puedas ofrecer.
Aquí y en ningún otro lugar encontrarás
la verdadera paz”.
Eckhart Conversaciones de
discernimiento
22. TODOS LLAMADOS A LAVIDA ACTIVAY A LAVIDA
CONTEMPLATIVA
La contemplación no supone hacer cosas concretas, sino
hacerlo todo desde Dios.
“El fundamento por el cual el ser y el fondo del hombre son inmensamente
buenos, y que las obras humanas manifiesten su bondad, es que el corazón
(gemüete) humano esté totalmente orientado hacia Dios. Por ello, que todo
tu estudio tienda a comprender la grandeza de Dios, y todo tu esfuerzo y tu
empeño esté vuelto hacia Él, en todas tus obras y en todo tu desprendimiento
(lâzenne). En verdad, cuanto más lo hagas en todas tus acciones, sean las que
sean, mejores serán estas.Adhiérete a Dios y él te añadirá todo ser bueno.
Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todos los bienes”. RdU
23. DESIERTO INTERIOR
“El ser humano debe aprehender a Dios en todas las cosas y ha de
acostumbrar su corazón a tener siempre presente a Dios en su
corazón, en su aspiración y en su amor. Observa cómo anhelas a
Dios cuando te encuentras en la iglesia o en la celda: esta misma
disposición consérvala y llévala contigo en medio de la
muchedumbre, de la agitación y la desigualdad. …
Debes mantener en las obras el mismo corazón, la misma
confianza y el mismo amor hacia Dios y la misma seriedad. En
verdad, si perseveraras en una igualdad de ánimo semejante, nadie
te impediría tener presente a tu Dios”.
Eckhart, Conversaciones de discernimiento
24. Ser Marta / María
Vivir “sin porqué”, no por
interés
Amar a Dios por sí mismo, a
“Dios desnudo”
“Padecer a Dios”, dejarle
actuar…
ElVerbo “nace” en nosotros
25. «Comenzamos aquí [en Navidad] el tiempo del nacimiento eterno, en el que Dios
Padre ha engendrado y engendra sin cesar en la eternidad y, ahora, este mismo
nacimiento es alumbrado en el tiempo, en la naturaleza humana. San Agustín [en
realidad, Orígenes] dice:“que este nacimiento suceda siempre, pero no tenga lugar en
mí, ¿de qué me sirve?». Que se produzca en mí, ¡eso es lo que de verdad importa!”.
Hoy vamos a hablar de cómo tiene lugar este nacimiento en nosotros y cómo culmina
en el alma buena, y acerca de dónde [exactamente] pronuncia Dios Padre su Palabra
eterna en el alma perfecta. Pero lo que digo aquí ha de entenderse referido a un ser
humano bueno y perfecto, que «ha caminado por los senderos de Dios» [cf. Dt 8,6] y
aún sigue haciéndolo, y no a un ser humano natural y sin ejercitar, pues, para él, este
nacimiento se halla muy lejos, y no sabe nada de él». Sermón 101
26.
27. “Nadie aquí es tan limitado que no llegue
a alcanzarlo; con tal de que, por la gracia
de Dios, una su voluntad pura y
totalmente a la voluntad de Dios y le diga
en su deseo: ‘Señor, muéstrame tu más
querida voluntad y dame la fuerza para
cumplirla’. Y Dios lo hará, [...] y le dará
perfectamente y de todos modos esta
plenitud total.”
Es un don de Dios
28. LA FELICIDAD PLENA
Todo desde Dios y en Dios
Nada es obstáculo para la felicidad
plena, ni las dificultades y
sufrimientos:
“…permanece simplemente en Dios y dice,
Señor, te pertenezco y tú me perteneces”
Eckhart, Sermón 86
29. ES UN DON DE DIOS
«Nadie debe pensar que es difícil llegar, aunque al oír hablar de ello
parece grande y difícil. Bien es cierto que al principio el
desprendimiento es un poco difícil, pero cuando se avanza, nunca la
vida fue tan fácil, ni tan alegre, ni tan amable y Dios se emplea a
fondo en permanecer constantemente cerca del hombre, en
instruirlo, con el fin de conducirle, si el hombre quiere seguirle. [...]
Dios está dispuesto en todo tiempo, pero nosotros estamos muy poco
dispuestos. Dios está cerca, pero nosotros estamos lejos, Dios está
en el interior, pero nosotros estamos fuera. Dios nos es íntimo, pero
nosotros somos extranjeros. [...]
¡Que Dios nos ayude para que todos le sigamos, con el fin de que nos
conduzca a Él, allí donde le conoceremos verdaderamente! Amén».
Sermón 68