Este documento discute la censura científica en relación al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza varios estudios epidemiológicos que encontraron altas tasas de consumo de drogas y prostitución entre pacientes con SIDA en Belle Glade, Florida, pero que no consideraron al consumo de drogas como un factor de riesgo. El documento argumenta que existe censura de las pers
Este documento discute la censura científica en relación al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza otros estudios con limitaciones que intentaron refutar la hipótesis de Duesberg de que las drogas, y no el VIH, causan el SIDA. Finalmente, señala que el debate científico sobre esta cuestión debería darse de manera abierta y transparente en lugar
Este documento discute la hipótesis de que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica suficiente de que el VIH sea el agente causal. El documento también analiza las correlaciones entre el VIH y el SIDA y las críticas a la evidencia epidemiológica utilizada para apoyar la teoría viral.
Este documento resume las presentaciones de varios expertos en una conferencia sobre el VIH y el SIDA. Algunos cuestionan la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, señalando que no hay pruebas concluyentes. Otros defienden la teoría del VIH, pero sus argumentos son criticados. También se discute el papel de las drogas y el tratamiento con AZT en el desarrollo del SIDA.
Este resumen describe 3 estudios cualitativos sobre la negativa familiar a la donación de órganos. El primer estudio analizó el discurso de familias que aceptaron y rechazaron la donación mediante entrevistas semiestructuradas. Los otros 2 estudios también utilizaron entrevistas para explorar las experiencias de familias ante la solicitud de donación, identificando los motivos para aceptar o rechazar la donación. Los estudios encontraron que la necesidad de mantener la integridad del cuerpo y la falta de ética médica fueron obstáculos
El documento describe la resistencia bacteriana a los antibióticos como una crisis global creciente que amenaza la eficacia de estos fármacos vitales. Explica que los genes de resistencia, elementos genéticos y clones bacterianos han contribuido a la propagación mundial de la resistencia en poco tiempo desde una perspectiva evolutiva. También menciona algunos ejemplos recientes de resistencia en patógenos humanos importantes y los factores que contribuyen a su propagación, así como posibles respuestas como el desarrollo continuo de nuevos antibiótic
Un estudio encontró una alta incidencia (1.6%) de infección por el virus de la hepatitis C entre hombres con VIH que practican sexo con otros hombres en Estados Unidos. Las conductas sexuales de alto riesgo, como sexo sin protección y múltiples parejas, parecen desempeñar un papel en la transmisión del virus. A pesar de las recomendaciones, pocos centros repiten anualmente la prueba del VHC en pacientes de alto riesgo. Se necesitan más esfuerzos preventivos dirigidos a esta población.
El documento describe la relación entre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y los trastornos neuropsiquiátricos. Los trastornos neuropsiquiátricos son más frecuentes en personas con VIH y tienen un impacto negativo en el tratamiento y seguimiento de los pacientes con VIH, disminuyendo la adherencia al tratamiento y aumentando las dificultades en el manejo. Además, existe una falta de estudios en Latinoamérica sobre esta relación.
Proyecto de investigación realizado en el Hospital General Regional #1 del estado de Sinaloa para lograr concluir el servicio social de los aspirantes.
Información referente al VHB.
Este documento discute la censura científica en relación al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza otros estudios con limitaciones que intentaron refutar la hipótesis de Duesberg de que las drogas, y no el VIH, causan el SIDA. Finalmente, señala que el debate científico sobre esta cuestión debería darse de manera abierta y transparente en lugar
Este documento discute la hipótesis de que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica suficiente de que el VIH sea el agente causal. El documento también analiza las correlaciones entre el VIH y el SIDA y las críticas a la evidencia epidemiológica utilizada para apoyar la teoría viral.
Este documento resume las presentaciones de varios expertos en una conferencia sobre el VIH y el SIDA. Algunos cuestionan la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, señalando que no hay pruebas concluyentes. Otros defienden la teoría del VIH, pero sus argumentos son criticados. También se discute el papel de las drogas y el tratamiento con AZT en el desarrollo del SIDA.
Este resumen describe 3 estudios cualitativos sobre la negativa familiar a la donación de órganos. El primer estudio analizó el discurso de familias que aceptaron y rechazaron la donación mediante entrevistas semiestructuradas. Los otros 2 estudios también utilizaron entrevistas para explorar las experiencias de familias ante la solicitud de donación, identificando los motivos para aceptar o rechazar la donación. Los estudios encontraron que la necesidad de mantener la integridad del cuerpo y la falta de ética médica fueron obstáculos
El documento describe la resistencia bacteriana a los antibióticos como una crisis global creciente que amenaza la eficacia de estos fármacos vitales. Explica que los genes de resistencia, elementos genéticos y clones bacterianos han contribuido a la propagación mundial de la resistencia en poco tiempo desde una perspectiva evolutiva. También menciona algunos ejemplos recientes de resistencia en patógenos humanos importantes y los factores que contribuyen a su propagación, así como posibles respuestas como el desarrollo continuo de nuevos antibiótic
Un estudio encontró una alta incidencia (1.6%) de infección por el virus de la hepatitis C entre hombres con VIH que practican sexo con otros hombres en Estados Unidos. Las conductas sexuales de alto riesgo, como sexo sin protección y múltiples parejas, parecen desempeñar un papel en la transmisión del virus. A pesar de las recomendaciones, pocos centros repiten anualmente la prueba del VHC en pacientes de alto riesgo. Se necesitan más esfuerzos preventivos dirigidos a esta población.
El documento describe la relación entre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y los trastornos neuropsiquiátricos. Los trastornos neuropsiquiátricos son más frecuentes en personas con VIH y tienen un impacto negativo en el tratamiento y seguimiento de los pacientes con VIH, disminuyendo la adherencia al tratamiento y aumentando las dificultades en el manejo. Además, existe una falta de estudios en Latinoamérica sobre esta relación.
Proyecto de investigación realizado en el Hospital General Regional #1 del estado de Sinaloa para lograr concluir el servicio social de los aspirantes.
Información referente al VHB.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba los hallazgos de un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza varios estudios que encontraron asociaciones entre el consumo de drogas y el SIDA, pero que fueron ignorados o sus limitaciones no fueron reconocidas. El documento sugiere que existen dos posiciones válidas en el debate, pero solo se discuten a puerta cerrada sin incl
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Señala que la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También destaca que los principales científicos disidentes que proponían otras causas tenían dificultades para publicar en revistas líderes.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba los hallazgos de un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza varios estudios que encontraron asociaciones entre el consumo de drogas y el SIDA, pero que fueron ignorados o sus limitaciones no fueron reconocidas. El documento sugiere que el debate científico sobre las causas del SIDA ha estado sujeto a la censura
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Analiza un estudio que vinculaba el VIH pero no las drogas con el SIDA, el cual fue cuestionado por no considerar adecuadamente factores como el consumo prolongado de drogas y de AZT. También señala que los científicos disidentes que apoyan otras hipótesis tienen dificultades para publicar en revistas líderes.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Señala que la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También destaca que los principales científicos disidentes que proponían otras causas tenían dificultades para publicar en revistas líderes.
1) Varios expertos discutieron diferentes teorías sobre las causas del SIDA, incluyendo el consumo de drogas, el tratamiento con AZT y la infección por VIH. 2) Algunos cuestionaron que el VIH cause inevitablemente el SIDA o que se transmita fácilmente, mientras que otros defendieron la evidencia de que el VIH causa el SIDA. 3) No hubo consenso entre los expertos sobre la causa del SIDA.
1) Varios expertos discutieron diferentes perspectivas sobre las causas del SIDA, incluyendo la hipótesis de que es causado por el consumo de drogas y el tratamiento con AZT en lugar del virus VIH. 2) Algunos cuestionaron que el VIH sea la única causa del SIDA y sugirieron que es una enfermedad multifactorial. 3) No hubo consenso sobre la evidencia de que el VIH cause el SIDA.
1) Varios expertos discutieron diferentes teorías sobre las causas del SIDA, incluyendo el papel del VIH, el consumo de drogas y el tratamiento con AZT. 2) Algunos cuestionaron la evidencia de que el VIH causa el SIDA y propusieron hipótesis alternativas donde el consumo prolongado de drogas y el tratamiento con AZT son las causas principales. 3) No hubo consenso entre los expertos sobre la causa del SIDA.
Este documento resume las presentaciones de varios expertos en una conferencia sobre el VIH y el SIDA. Algunos cuestionan la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, señalando que no hay pruebas concluyentes. Otros defienden la teoría del VIH, pero sus argumentos son criticados. También se discute el papel de las drogas y el tratamiento con AZT en el desarrollo del SIDA.
1) Varios expertos cuestionaron la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, sugiriendo en cambio que el consumo de drogas y el tratamiento con AZT son las causas reales. 2) También se puso en duda que el VIH se transmita fácilmente a través de relaciones sexuales y contacto con sangre contaminada. 3) No existe una monografía que presente pruebas concluyentes de que el VIH causa el SIDA en humanos.
1) Varios expertos cuestionaron la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, sugiriendo en su lugar que factores como el consumo de drogas y el tratamiento con AZT son las causas reales. 2) También se pusieron en duda afirmaciones como que el VIH se transmite fácilmente a través de relaciones sexuales o pinchazos accidentales con agujas, y se argumentó que el riesgo real de transmisión es muy bajo. 3) No existe una monografía que presente pruebas concluyentes de que el VIH causa
Este documento discute la hipótesis de que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica suficiente de que el VIH sea el agente causal. El documento también analiza las correlaciones entre el VIH y el SIDA y las críticas a la evidencia epidemiológica utilizada para apoyar la teoría viral.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la posición oficial de que existe una correlación entre el VIH y el SIDA, aunque algunos investigadores disienten y argumentan que esta correlación es débil. Finalmente, se mencionan varios científicos prominentes que han expresado escepticismo sobre la teoría del VIH-SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la historia de cómo se identificó al VIH y cómo se estableció la teoría predominante, y resume las críticas de científicos disidentes como Duesberg que ponen en duda la evidencia epidemiológica de la relación entre VIH y SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la posición oficial de que existe una correlación entre el VIH y el SIDA, aunque algunos investigadores disienten y argumentan que esta correlación es débil. Finalmente, se mencionan varios científicos prominentes que han expresado escepticismo sobre la teoría del VIH-SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Aunque hay una correlación entre VIH y SIDA, la correlación no implica causalidad. El documento también describe la trayectoria académica de Peter Duesberg.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Además, el SIDA aparece años después de que el virus haya sido neutralizado. Aunque la mayoría de virólogos aceptan al VIH como causa del SIDA, la evidencia epidemiológica es discutida por científicos disidentes.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Además, el SIDA aparece años después de que el virus haya sido neutralizado. Aunque la mayoría de virólogos aceptan al VIH como causa del SIDA, la evidencia epidemiológica es discutida por científicos disidentes.
Este documento discute la falta de evidencia científica de que el VIH cause el SIDA. El autor, premio Nobel Dr. Kary Mullis, no pudo encontrar una referencia que demostrara definitivamente esta relación a pesar de preguntar a varios científicos prominentes. Algunos científicos creen que las drogas, y no el VIH, pueden causar el debilitamiento del sistema inmunológico asociado con el SIDA.
Este documento discute la falta de evidencia científica de que el VIH cause el SIDA. El autor, premio Nobel Dr. Kary Mullis, no pudo encontrar una referencia que demostrara definitivamente esta relación a pesar de preguntar a varios científicos prominentes. Algunos científicos creen que las drogas y medicamentos como el AZT son la verdadera causa del debilitamiento del sistema inmunológico, no un virus. La hipótesis de que el VIH causa el SIDA sigue sin estar completamente comprobada.
Este documento contiene información personal de Silvia Giménez Rodríguez incluyendo su nombre completo y número de identificación. También incluye páginas en blanco que no contienen texto.
Este documento parece ser una serie de páginas con el mismo nombre repetido, "Silvia Giménez Rodríguez", seguido de números de página consecutivos que van de 526 a 529.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba los hallazgos de un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza varios estudios que encontraron asociaciones entre el consumo de drogas y el SIDA, pero que fueron ignorados o sus limitaciones no fueron reconocidas. El documento sugiere que existen dos posiciones válidas en el debate, pero solo se discuten a puerta cerrada sin incl
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Señala que la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También destaca que los principales científicos disidentes que proponían otras causas tenían dificultades para publicar en revistas líderes.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Describe cómo la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba los hallazgos de un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También analiza varios estudios que encontraron asociaciones entre el consumo de drogas y el SIDA, pero que fueron ignorados o sus limitaciones no fueron reconocidas. El documento sugiere que el debate científico sobre las causas del SIDA ha estado sujeto a la censura
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Analiza un estudio que vinculaba el VIH pero no las drogas con el SIDA, el cual fue cuestionado por no considerar adecuadamente factores como el consumo prolongado de drogas y de AZT. También señala que los científicos disidentes que apoyan otras hipótesis tienen dificultades para publicar en revistas líderes.
Este documento discute la censura científica en torno al debate sobre las causas del SIDA. Señala que la revista Nature se negó a publicar una réplica de Duesberg que cuestionaba un estudio que vinculaba el VIH con el SIDA. También destaca que los principales científicos disidentes que proponían otras causas tenían dificultades para publicar en revistas líderes.
1) Varios expertos discutieron diferentes teorías sobre las causas del SIDA, incluyendo el consumo de drogas, el tratamiento con AZT y la infección por VIH. 2) Algunos cuestionaron que el VIH cause inevitablemente el SIDA o que se transmita fácilmente, mientras que otros defendieron la evidencia de que el VIH causa el SIDA. 3) No hubo consenso entre los expertos sobre la causa del SIDA.
1) Varios expertos discutieron diferentes perspectivas sobre las causas del SIDA, incluyendo la hipótesis de que es causado por el consumo de drogas y el tratamiento con AZT en lugar del virus VIH. 2) Algunos cuestionaron que el VIH sea la única causa del SIDA y sugirieron que es una enfermedad multifactorial. 3) No hubo consenso sobre la evidencia de que el VIH cause el SIDA.
1) Varios expertos discutieron diferentes teorías sobre las causas del SIDA, incluyendo el papel del VIH, el consumo de drogas y el tratamiento con AZT. 2) Algunos cuestionaron la evidencia de que el VIH causa el SIDA y propusieron hipótesis alternativas donde el consumo prolongado de drogas y el tratamiento con AZT son las causas principales. 3) No hubo consenso entre los expertos sobre la causa del SIDA.
Este documento resume las presentaciones de varios expertos en una conferencia sobre el VIH y el SIDA. Algunos cuestionan la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, señalando que no hay pruebas concluyentes. Otros defienden la teoría del VIH, pero sus argumentos son criticados. También se discute el papel de las drogas y el tratamiento con AZT en el desarrollo del SIDA.
1) Varios expertos cuestionaron la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, sugiriendo en cambio que el consumo de drogas y el tratamiento con AZT son las causas reales. 2) También se puso en duda que el VIH se transmita fácilmente a través de relaciones sexuales y contacto con sangre contaminada. 3) No existe una monografía que presente pruebas concluyentes de que el VIH causa el SIDA en humanos.
1) Varios expertos cuestionaron la teoría predominante de que el VIH causa el SIDA, sugiriendo en su lugar que factores como el consumo de drogas y el tratamiento con AZT son las causas reales. 2) También se pusieron en duda afirmaciones como que el VIH se transmite fácilmente a través de relaciones sexuales o pinchazos accidentales con agujas, y se argumentó que el riesgo real de transmisión es muy bajo. 3) No existe una monografía que presente pruebas concluyentes de que el VIH causa
Este documento discute la hipótesis de que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica suficiente de que el VIH sea el agente causal. El documento también analiza las correlaciones entre el VIH y el SIDA y las críticas a la evidencia epidemiológica utilizada para apoyar la teoría viral.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la posición oficial de que existe una correlación entre el VIH y el SIDA, aunque algunos investigadores disienten y argumentan que esta correlación es débil. Finalmente, se mencionan varios científicos prominentes que han expresado escepticismo sobre la teoría del VIH-SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la historia de cómo se identificó al VIH y cómo se estableció la teoría predominante, y resume las críticas de científicos disidentes como Duesberg que ponen en duda la evidencia epidemiológica de la relación entre VIH y SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos han cuestionado esta teoría, argumentando que no hay evidencia empírica de que el VIH sea el agente causal. El documento luego describe la posición oficial de que existe una correlación entre el VIH y el SIDA, aunque algunos investigadores disienten y argumentan que esta correlación es débil. Finalmente, se mencionan varios científicos prominentes que han expresado escepticismo sobre la teoría del VIH-SIDA.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Aunque hay una correlación entre VIH y SIDA, la correlación no implica causalidad. El documento también describe la trayectoria académica de Peter Duesberg.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Además, el SIDA aparece años después de que el virus haya sido neutralizado. Aunque la mayoría de virólogos aceptan al VIH como causa del SIDA, la evidencia epidemiológica es discutida por científicos disidentes.
Este documento discute la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Algunos científicos como Peter Duesberg cuestionan esta hipótesis, señalando que el virus está presente en muy pocas células T y que los retrovirus no matan células. Además, el SIDA aparece años después de que el virus haya sido neutralizado. Aunque la mayoría de virólogos aceptan al VIH como causa del SIDA, la evidencia epidemiológica es discutida por científicos disidentes.
Este documento discute la falta de evidencia científica de que el VIH cause el SIDA. El autor, premio Nobel Dr. Kary Mullis, no pudo encontrar una referencia que demostrara definitivamente esta relación a pesar de preguntar a varios científicos prominentes. Algunos científicos creen que las drogas, y no el VIH, pueden causar el debilitamiento del sistema inmunológico asociado con el SIDA.
Este documento discute la falta de evidencia científica de que el VIH cause el SIDA. El autor, premio Nobel Dr. Kary Mullis, no pudo encontrar una referencia que demostrara definitivamente esta relación a pesar de preguntar a varios científicos prominentes. Algunos científicos creen que las drogas y medicamentos como el AZT son la verdadera causa del debilitamiento del sistema inmunológico, no un virus. La hipótesis de que el VIH causa el SIDA sigue sin estar completamente comprobada.
Este documento contiene información personal de Silvia Giménez Rodríguez incluyendo su nombre completo y número de identificación. También incluye páginas en blanco que no contienen texto.
Este documento parece ser una serie de páginas con el mismo nombre repetido, "Silvia Giménez Rodríguez", seguido de números de página consecutivos que van de 526 a 529.
Este documento parece ser una serie de páginas con el mismo nombre repetido, "Silvia Giménez Rodríguez", seguido de números de página consecutivos que van de 522 a 525.
Este documento parece ser una serie de páginas con el mismo nombre repetido, "Silvia Giménez Rodríguez", seguido de números de página consecutivos que van de 518 a 521, indicando posiblemente un libro o documento más largo del que estas son sólo algunas páginas.
Este documento parece ser parte de un libro o revista, ya que contiene el nombre de la autora Silvia Giménez Rodríguez seguido de números de páginas consecutivos, indicando que es un texto continuo a lo largo de varias páginas.
Este documento parece contener las páginas 498 a 501 de un trabajo escrito por Silvia Giménez Rodríguez. Incluye cuatro páginas consecutivas con su nombre en la cabecera y las páginas numeradas de forma secuencial.
Este documento parece ser un conjunto de páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. No hay información adicional sobre el contenido de las páginas aparte del nombre de la autora y los números de página 486 a 489.
Este documento parece ser una serie de páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. No hay información adicional sobre el contenido de las páginas aparte del nombre de la autora y los números de página.
Este documento parece ser un reporte o informe de varias páginas que contiene la información de Silvia Giménez Rodríguez en las páginas 478 a 481. No hay más detalles proporcionados en el texto dado.
Este documento parece ser una serie de páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. No hay suficiente contexto para proporcionar más detalles sobre el contenido o tema en 3 oraciones.
Este documento parece ser un trabajo académico que contiene varias páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. Incluye las páginas 470 a 473 y ofrece opciones para pasar a la página anterior, inicio o siguiente.
Este documento parece ser una serie de páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. No hay suficiente contexto para determinar el tema o contenido específico.
Este documento parece ser una serie de páginas escritas por Silvia Giménez Rodríguez. No hay información adicional sobre el contenido de las páginas aparte del nombre de la autora y los números de página.
1. Silvia Giménez Rodríguez - 210 -
4.1.2. Censura científica implica censura mediática
Un Artículo de Narture (Ascher et. al., 1993: 103-104) contenía un comentario en el que Ascher y
colaboradores concluían que era la infección por VIH y no el consumo de drogas, quien tenía una
correlación significativa en el desarrollo del SIDA. Su artículo estaba basado en datos epidemiológicos del
Instituto de Salud, de hombres de San Francisco y escrito para refutar la hipótesis del consumo de drogas
como posible causa de SIDA. A pesar de esto, Nature rehusó a publicar la réplica de Duesberg y en un
editorial posterior de la revista titulado “¿Tiene Duesberg derecho a la réplica?, su editor John Maddox,
pretendía justificar su censura.
La réplica ponía de manifiesto que Ascher y colaboradores desafiaban la hipótesis de Duesberg
relacionada con el consumo de drogas inyectadas o consumidas oralmente y el AZT como causa de
SIDA, haciendo referencia a un único estudio sobre el uso de marihuana, inhalantes de nitrito, cocaína y
anfetaminas. En opinión de Duesberg, este estudio tenía seria limitaciones: en primer lugar, se estudiaba
el riesgo de SIDA de los seropositivos controlando su no ingesta de drogas. En este sentido, se registró
en el estudio que todos los VIH+ eran homosexuales, los heterosexuales eran VIH-, excepto uno que era
drogodependiente. El 100% de los homosexuales eran consumidores de nitritos de manera habitual o
esporádica. Un porcentaje no descrito había consumido otras drogas como la cocaína, anfetaminas y
AZT. Por lo tanto no había personas VIH+ que no consumieran drogas. En este sentido, la asociación de
consumo de drogas con toda la muestra VIH+ invalidarían las pretensiones de Ascher de refutar la
hipótesis de Duesberg. En segundo lugar, falla en la cuantificación de los usos de drogas. En tercer lugar,
falla al no observar el tiempo suficiente del uso de drogas para detectar su toxicidad. Ascher y
colaboradores tampoco registraron como eran consumidas las drogas, y aunque la muestra era
examinada en intervalos de 6 meses, basaron sus correlaciones drogas-SIDA en informaciones para los
24 meses anteriores a entrar en el estudio. Pero si el cáncer de pulmón, por poner un ejemplo, se
desencadenaría tras 10 años de fumar mucho, si se intenta correlacionar información de lo fumado en 24
meses y el cáncer de pulmón, los resultados serían tan poco concluyentes como los de Ascher. Así pues,
el período de 10 años de consumo de drogas necesario para desarrollar SIDA pudiera ser una posible
explicación racional al período de latencia de 10 años de los partidarios de la hipótesis VIH-SIDA.
Asimismo, Ascher constata que los consumidores habituales de drogas tienen dos veces más SIDA y
Sarcoma de Kaposi que los consumidores esporádicos, lo que se acerca a esta hipótesis rebatida. Por
2. Silvia Giménez Rodríguez - 211 -
último, falta una información completa del uso de AZT, fármaco prescrito para la profilaxis del SIDA y
terapia para los VIH+, como destructor de la cadena de síntesis del ADN, el AZT es particularmente tóxico
para la médula ósea, el rigen de las células T. Uno de los colaboradores de Ascher confirma que el uso
de AZT estaba extendido entre los participantes en el estudio de San Francisco. Ello junto con el uso de
drogas podría explicar el declive de las células T en los seropositivos que Ascher achaca al VIH.
Se considera que el AZT fue desarrollado para matar células humanas mediante la destrucción
de la cadena del ADN para la quimioterapia del cáncer y que los nitritos son los mutágenos y
cancerígenos mejor conocidos, pudiendo causar los mismos Sarcomas de Kaposi en población VIH+ que
VIH-. Todavía quedan por demostrar los 300 casos de SIDA sin VIH registrados en la literatura hasta
1992, que se convertirían en más de 4000 en pocos años. Por todo esto, para evaluar apropiadamente la
hipótesis drogas-SIDA se deben comparar las cifras de las células T durante un período de tiempo, entre
aquellos que son consumidores de drogas, AZT o ambas y los no consumidores. (Duesberg, 1993b:46-
48)
Hay otro estudio el de Martin T. Schechter y colaboradores que se dirige a Duesberg en su
párrafo final. “es un perjuicio para muchas personas infectadas por el VIH-1 y un obstáculo para las
iniciativas de los científicos en salud pública, pretender que el VIH-1 es inocuo y no relacionado
etiológicamente con el SIDA” John Lauritsen (periodista, analista estadístico y escritor) entiende que
ambos estudios tienen serias limitaciones, por ello se les pidió tanto a Ascher como a Schechter poder
observar sus datos primarios, cuestionarios y otros materiales de estudio. Ascher no respondió y
Schechter aludió a la confidencialidad de los mismos, que Lauritsen no comprende, en lo relativo al
cuestionario autoadministrado, al solicitarse una copia en blanco.
Los Centros Federales americanos para el control de la enfermedad definieron los contactos
heterosexuales de seropositivos al VIH como grupo de riesgo para contraer SIDA en 1985. La tasa de
sida en Belle Glade era conocida como la mayor del mundo cuando el CDC comenzó sus investigaciones
en ese lugar. Tras entrevistar a los pacientes sobre su comportamiento con las drogas y el sexo, definió
dos grupos de riesgo adicionales: los contactos heterosexuales de seropositivos al VIH y los haitianos. Se
encontró entonces, que muchos de los paciente de Belle Glade eran consumidores de drogas no
intravenosas, pero el CDC no consideró tal comportamiento como de riesgo, aunque ya eran conocidos
por entonces los efectos inmunodepresores de dichas drogas. Las protestas sociales consiguieron que
los haitianos fueran descartados como grupo de riesgo, el contacto heterosexual siguió considerándose
3. Silvia Giménez Rodríguez - 212 -
de alto riesgo y el consumo de drogas no intravenosas siguió quedando fuera. Tan solo dos o tres
contactos sexuales son necesarios para transmitir la sífilis o la gonorrea, sin embargo, la transmisión de
VIH requiere una media de 500 a 1000. Entre otros datos, del 75% de hemofílicos severos que han sido
VIH+ entre 8 y 10 años, solo el 15% de sus mujeres son también positivas, lo que parece que no sea tan
significativa la transmisión heterosexual.
En Belle Glade la tasa de nuevos casos era de 12 veces la media nacional, en abril de 1993 y las
tasas acumulativas eran como mínimo 15 veces. Mientras el 26% de los casos eran consumidores de
drogas intravenosas (media del 29%), más del 60% casos eran atribuidos a contactos heterosexuales
(media nacional del 7%) siendo el 36% mujeres (12% nacional). En febrero de 1990 la doctora Deanna
James, Directora del Centro de Salud de Palm Beach Oeste de Belle Glade confirmó la existencia de un
consumo masivo de crack y prostitución en la zona. Comentó que se habían dado 217 casos de muerte
por SIDA y 200 más habían muerto desde entonces. La Dra. Jean Malecki, Directora de la Unidad de
Salud del Condado de Palm Beach insistía en la importancia del crack en la aparición del SIDA, tanto por
sí mismo como potenciador de la prostitución. Los médicos no habían investigado el número de
consumidores de drogas no intravenosas porque el CDC no les había pedido el dato. Ante la pregunta a
la Dra. Malecki sobre la posibilidad de conocer cuantos de estos pacientes eran consumidores de drogas
no intravenosas, la contestación posterior fue de solo un 8% de una muestra de 50 pacientes habían
resultado ser consumidores de algún tipo de droga. Dato que sorprende, pues ya habíamos dicho antes
que un 26% ya estaba registrado como consumidores de drogas intravenosas.
Lehrman (1993), Director de Formación Clínica del Centro Psiquiátrico de Kingsboro en
Brooklyn, New York afirma que el CDC no ha revelado el alcance de estas drogas y su posible asociación
al SIDA ni en Belle Glade, ni a nivel general.
En definitiva existen dos posiciones distintas pero el debate entre científicos solo se produce a
puerta cerrada y al margen de los medios de comunicación. Un ejemplo de lo que sería sano en el mundo
científico es el que refiero en el ANEXO III, se trata de una correspondencia cruzada entre dos doctores
en medicina españoles manteniendo el debate entre las dos hipótesis. Esta es una manera razonable de
practicar la ciencia, contrastando hipótesis.
En relación también a la censura científica, destacan los problemas de los principales científicos
disidentes tienen para poder publicar en las revistas científicas más relevantes. Conocido es el caso del
4. Silvia Giménez Rodríguez - 213 -
Dr. Duesberg, prestigioso investigador de retrovirus y cáncer, nominado a premio Nobel y que tuvo que
renunciar a su carrera por la gloria científica cuando se posicionó en el SIDA no vírico. Miembro de la
Academia de Ciencia de Estados Unidos de forma vitalicia, recibía ayudas importantes a la investigación
que le fueron retiradas. En estas condiciones es muy difícil que las revistas científicas del ranking
internacional de impacto se hicieran eco de sus trabajos. A continuación muestro los resultados del ISI
Web of knowledge en el Science of citations Index Expanded en relación a los artículos publicados desde
1982 en revistas de impacto y las veces que han sido citados, poniendo de manifiesto el h-index. Este
índice fue creado por Jorge Hirsch de la Universidad de California y es un sistema de medida de la
calidad de los científicos basado en la cantidad de citas que recibe un artículo científico. Así, un científico
tiene índice h si ha publicado h trabajos con al menos h citas cada uno. Es el balance entre el número de
publicaciones y las veces que han sido citadas. Este índice mide la calidad del investigador, diferenciando
a aquellos investigadores con gran influencia en el mundo científico de aquellos que solo publican
muchos trabajos.
ROBERT GALLO
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