SlideShare una empresa de Scribd logo
Un estudio profundo sobre los acontecimientos
que ocurren desde el final de tiempo de gracia
hasta la segunda venida de nuestro Señor
Jesucristo, así como el fin del mundo actual.
Federico Salvador Wadsworth
Serie: Tratados Teológicos
El Tiempo de
Angustia
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 2 de 66
0. Contenido
0. Contenido.......................................................................................................................................... 2
1. Introducción General ......................................................................................................................... 3
2. Estructura del Tratado Teológico ......................................................................................................3
3. Mapa General de Tratados................................................................................................................ 5
4. Mapa del Tratado .............................................................................................................................. 6
5. Propósito del Tratado ........................................................................................................................ 7
6. Desarrollo del tema ........................................................................................................................... 7
6.1. Introducción............................................................................................................................ 7
6.2. Nuestra preparación............................................................................................................... 9
6.3. La teología de la última generación ..................................................................................... 12
6.4. Los momentos anteriores..................................................................................................... 17
6.5. Librados del tiempo de angustia .......................................................................................... 23
6.6. El tiempo de angustia........................................................................................................... 25
6.7. La duración del tiempo de angustia ..................................................................................... 28
6.8. El decreto de muerte............................................................................................................ 29
6.9. El tiempo de angustia de Jacob ........................................................................................... 31
6.10. Las primeras plagas............................................................................................................. 37
6.11. Armagedón y la última plaga................................................................................................ 45
6.12. El engaño casi irresistible..................................................................................................... 54
6.13. La liberación del pueblo de Dios .......................................................................................... 55
6.14. La destrucción de los impíos................................................................................................ 60
7. Material complementario ................................................................................................................. 64
7.1. Un cronograma de los sucesos finales ................................................................................ 64
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 3 de 66
1. Introducción General
La búsqueda del conocimiento de Dios y su propósito para el hombre constituye la más apasionante de las
aventuras que la mente humana pueda proponerse. El reto de encontrar en el libro sagrado aquel hilo de oro del
plan de salvación recompensará al estudioso, que podrá comprender la majestuosidad del esfuerzo de Aquél que
“no escatimó ni a su propio hijo” (Romanos 8: 32).
El conjunto de tratados sobre temas bíblicos, del que usted tiene en sus manos uno de los estudios, ha sido
preparado para proveer al miembro laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del conocimiento requerido para
enseñar a otros acerca de cómo crecer “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2
Pedro 3: 18) así como para “presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón
de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3: 15).
El autor es miembro regular de la Iglesia Adventista del Séptimo Día desde 1977, anciano de iglesia desde
1979, esposo, padre y abuelo, con el gozo de tener a toda su familia en “la fe que ha sido una vez dada a los
santos” (Judas 1: 3) y que además suscribe totalmente las 28 doctrinas oficiales de la misma.
Reitero que estos tratados han sido preparados para el
miembro de Iglesia, por lo que deberá graduar la dosis de
conocimiento que deba transmitir a aquellos que se encuentren
interesados en conocer a Jesús, a quien el profeta llama el “Deseado
de todas las gentes” (Hageo 2: 7).
Por eso, al mismo tiempo, hemos querido también incluir
material complementario al estudio bíblico que esperamos le permita
ampliar sus actuales conocimientos, así como estar preparado para
profundizar en “cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1
Pedro 1: 12). Su habilidad para introducir estos subtemas en armonía
con los conceptos centrales es clave para favorecer la transferencia
del conocimiento que usted y yo nos proponemos.
Dado que el conocimiento de nuestro Dios y sus propósitos
estarán, por la obra y gracia del Espíritu Santo, siempre en pleno
desarrollo, podrá encontrarse regularmente con actualizaciones de
cada tratado (vea la fecha aa.mm.dd que acompaña al nombre del
archivo). Estas actualizaciones, por supuesto, también corregirán
algunas de las fallas humanas que puedan haber pasado inadvertidas
para el autor. Por otro lado, su bien intencionado propósito de
ayudarnos a mejorar estos temas será siempre bienvenido.
2. Estructura del Tratado Teológico
Al inicio de cada tratado le presentaremos la estructura general del conjunto de estos utilizando un diagrama
de bloques numerado, llamado Mapa General de Tratados. Este gráfico (que aparece en la subsiguiente página)
le permitirá ver dónde encaja el tratado que tiene en sus manos en relación con los otros temas. Para facilitar su
ubicación además de la numeración, este estará marcado en color diferente de los demás. Coleccione los temas,
actualícelos y ordénelos en esta secuencia si le parece útil a su propio desarrollo del conocimiento.
Los números en cada bloque establecen simultáneamente el orden de creación de estos tratados y la
dependencia lógica también entre ellos. Los bloques del número 70 en adelante representan, a su vez, un conjunto
de tratados especiales. Los he agrupado en 6 grandes temas:
1. Religiones comparadas Serie 70.nn
2. Cronologías Serie 75.nn
3. Armonías de los Evangelios Serie 80.nn
4. Genealogías Serie 85.nn
5. Biografías bíblicas Serie 90.nn
6. Historia Serie 95.nn
La lectura de estos temas le dará el marco referencial para entender los tratados más temáticos. Estos otros
temas tienen su propia estructura que guardará relación con la aquí mencionada.
Luego del diagrama del conjunto, encontrará usted un diagrama de bloques del estudio propiamente dicho,
llamado Mapa del Tratado, donde podrá notar lo siguiente:
1. Cada bloque del diagrama indica el versículo o versículos de referencia en la parte inferior y una
breve frase que corresponde con la lógica de su inclusión en el tema.
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 4 de 66
2. Notará que hay algunos bloques, con versículos de color diferente, que hacen referencia a parábolas
que ayudan a entender el tema central.
3. Otros bloques, que no contienen versículos, exponen asuntos que podría usted tocar cuando
presente el estudio; asuntos que poseen un trasfondo histórico, geográfico, científico, técnico, entre
otros. Usted encontrará en este estudio alguna información que le ayudará a exponer sobre estos
conceptos.
4. Estos dos tipos de bloques no necesariamente están incluidos en todos los estudios.
5. Las flechas indican la secuencia lógica en la que el autor piensa que estos temas deben ser
presentados. La secuencia está establecida de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Sin embargo,
su propia iniciativa y conocimiento de las necesidades de sus oyentes le pueden marcar una ruta
diferente. Déjese guiar en oración por Aquél que no puede errar.
Al finalizar esta fase gráfica usted encontrará el estudio en detalle, que seguirá hasta donde sea posible, la
estructura del diagrama de bloques. Algunos materiales complementarios al estudio se incluirán al final. Le
recomiendo que los lea con anticipación para encontrar el momento exacto para incluirlos en su exposición.
Hasta donde me ha sido posible he presentado la fuente de algunos de estos temas para que pueda
extender su comprensión revisándolos. No pretendo conocer todo lo que estas fuentes tratan sobre el tema, por lo
que lo aliento a profundizar y comentarme cómo mejorar este contenido. He incluido algunas imágenes halladas
en Internet para hacer más amena su lectura, espero le agraden.
La fase escrita del estudio contendrá:
1. Acápites por los subtemas principales.
2. Citas Bíblicas (en color rojo).
3. Citas del Espíritu de Profecía (en color verde).
4. Citas de libros o artículos de diversos autores, destinadas a ampliar su conocimiento sobre el tema
(en color azul).
5. Comentarios de las citas mencionadas; en algunos casos estos se presentarán antes de la cita,
como anticipando la declaración, mientras que en otras se ubicarán después como confirmación del
concepto que se sostiene (en color negro).
6. Mapas, cronogramas, genealogías y otros diagramas cuando corresponda a la exposición del tema.
7. Material complementario agrupado en un acápite que ayuda a comprender algunos de los aspectos
que podrían surgir al tratar el tema central con otras personas. No todos los temas contienen
necesariamente este material.
Cuando no se indique lo contrario las citas de la Santa Biblia corresponden a la versión Reina-Valera 1960,
mi favorita. Alguna vez incluiré otras versiones para comparar o ampliar la comprensión de un texto.
Cuando usted desarrolle un estudio bíblico sobre este tema con personas que no pertenecen a la Iglesia le
recomiendo que use la sección correspondiente al estudio (con los versos incluidos en el diagrama de bloques) sin
presentar las declaraciones del Espíritu de Profecía. Comente los materiales complementarios conforme surjan en
la exposición, así como en la fase de preguntas y respuestas.
He preparado también un archivo que incluye todos los diagramas de bloques de los tratados de manera
que le sirvan de ayudamemoria cuando presente el tema. También he creado un archivo con una copia de todos
los contenidos de los tratados de manera que pueda revisarlos sin abrir cada uno de los documentos, en caso esté
buscando un subtema específico.
Permítame, como hasta ahora, que durante el estudio me dirija a usted en forma personal. Creo que así es
como nuestro Salvador hablaba con aquellos a quienes amaba y deseaba salvar. Seguramente usted hará lo
propio con aquellos que le escuchen con este propósito.
Este es un material gratuito que seguramente ha llegado hasta usted por alguien que lo aprecia y desea
que conozca aún más a Jesús y su maravilloso plan de salvación. Difúndalo de la misma manera, ya que “de gracia
recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10: 8).
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 5 de 66
3. Mapa General de Tratados
02
La Divinidad
03
El Padre
04
El Hijo
05
El Espíritu
Santo
01
La Santa Biblia
15
La Encarnación
13
El Ángel
de Jehová
06
La Ley
de Dios
07
El Sábado
09
El Pecado
08
El origen
del pecado
10
La Muerte
34
La Redención
36
Justificación
por la fe
37
Santificación
35
La Conversión
12
La Oración
38
El Bautismo
39
La Iglesia
44
Diezmo &
Ofrendas
26
Los Ángeles
17
La Resurrección
14
El Amor
11
La creación
20
El diluvio
18
La Segunda
Venida
19
Señales de la
Segunda Venida
32
El Don de
Profecía
27
Espiritismo
28
Posesión
demoníaca
21
El Santuario
Celestial
23
La ley
ceremonial
45
El matrimonio
47
La estatua de
Nabucodonosor
48
Las 4 Bestias
43
Disciplina
Eclesiástica
53
El cuerno
pequeño
57
El juicio
investigador
56
Las 70
semanas
58
Los libros
del cielo
30
Los dones
espirituales
31
El don de
lenguas
49
El carnero y el
macho cabrío
59
El sellamiento
62
El milenio
55
El Anticristo
33
Profecías
mesiánicas
60
La Apostasía
final
63
La tierra
nueva
46
Estilo Cristiano
de Vida
54
Los 1260 años
42
Organización
Eclesiástica
50
Las 7 iglesias
51
Los 7 sellos
52
Las 7 trompetas
22
Nuestro Sumo
Sacerdote
61
El Tiempo
de Angustia
40
La Gran
Comisión
29
Los libros
apócrifos
16
Muerte
Vicaria
75
Cronología
85
Genealogía
80
Armonía de los
Evangelios
41
Historia
de la IASD
70
Religiones
Comparadas
90
Biografías
Bíblicas
24
La Adoración
25
La Cena
del Señor
95
Historia
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 6 de 66
4. Mapa del Tratado
Tus muertos
vivirán
Isa 26: 19-21
Tiempo de
angustia cual
nunca fue
Dan 12: 1
Silencio como
por media hora
Apo 8: 1
Cualquiera que
os mate
Jua 16: 1-3
Cuán grande es
aquel día
Jer 30: 5-7
Refugio para
el tiempo de
angustia
Sal 9: 5-11
Me libró
porque se
agradó de mí
Sal 18: 2-20
Buscándolo
en el día de
la angustia
Sal 77: 1-9
Siete ángeles
con las siete
plagas
Apo 15: 1
Plagas +
la ira de Dios
Apo 15: 5-8
La primera
plaga
Apo 16: 1, 2
Hambre de la
palabra de
Jehová
Amó 8: 11, 12
Las tres plagas
siguientes
Apo 16: 3-9
El castigo
de los impíos
Zac 14: 12
La quinta plaga
y Babilonia
Apo 16: 10, 11
La Babilonia
mística en
tinieblas
Isa 47: 1-15
Castigo de la
soberbia
Apo 18: 6-23
Por alterar la
Palabra de Dios
Apo 22: 18
Al abrigo del
Altísimo
Sal 91: 1-16
La sexta
plaga
Apo 16: 12-16
La séptima
plaga
Apo 16: 17-21
Señales de la
séptima plaga
Apo 11: 19
Los tesoros
del granizo
Job 38: 22, 23
Librado de toda
angustia
Sal 54: 7
El asolamiento
del
Todopoderoso
Isa 13: 6
Escondidos
en las peñas
Isa 2: 10-12
Cuando se
levante a
castigar la tierra
Isa 2: 20, 21
Los cielos
declararán su
justicia
Sal 50: 6
La diferencia
entre el bueno
y el malo
Mal 3: 18
Cercano el día
de Jehová
Joe 1: 15
Las plagas
no alcanzan a
los santos
Apo 18: 4-10
La indignación
de Jehová
Nah 1: 2-9
Los cielos
encendiéndose
serán deshechos
2 Ped 3: 10-13
Ni su plata
ni su oro
Sof 1: 14-18
Su extraña
operación
Isa 28: 21, 22
Un
cronograma
de los
sucesos finales
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 7 de 66
5. Propósito del Tratado
El propósito del tratado es el siguiente:
a. Entender el concepto del tiempo de angustia.
b. Diferenciar el tiempo de angustia del tiempo de angustia previo.
c. Ubicar la ley dominical y el decreto de muerte en el fin del tiempo.
d. Establecer el significado del periodo identificado como la angustia de Jacob.
e. Definir el tiempo de persecución del pueblo de Dios en el fin del tiempo.
f. Vincular el tiempo de angustia con el fin del tiempo de gracia y la segunda venida de Jesús.
g. Analizar el significado y la amplitud de las siete plagas.
h. Entender el concepto de la batalla de Armagedón.
i. Ubicar la resurrección especial de los que murieron durante el mensaje del tercer ángel.
j. Comprender el tema de la liberación del pueblo de Dios.
k. Percibir el nivel de la destrucción del mundo actual al final del tiempo de angustia.
l. Establecer la relación básica con el milenio.
6. Desarrollo del tema
6.1. Introducción
La angustia no es una emoción agradable. Si se nos dice que debemos sufrirla quisiéramos que
fuera el menor tiempo posible. Por lo tanto, si se nos dice que debemos sufrirla por un tiempo indeterminado
la preocupación es mayor. Cuando se habla de un
evento profético del tiempo del fin llamado tiempo de
angustia es explicable que se genere temor en
nosotros.
Aunque debemos tomar muy en serio esta
profecía, así como todos los acontecimientos finales, no
es precisamente temor lo que debemos sentir, sino
debería generarse en nosotros el compromiso de estar
preparados para sobrellevar exitosamente la prueba.
Además de estar preparados espiritualmente para este
momento, debemos también conocer la verdad
presente para diferenciar las señales y poder ser
conducidos por el Espíritu Santo.
Hemos de orar en procura de instrucción
divina, pero al mismo tiempo debiéramos ser
cuidadosos en cuanto a la forma de recibir todo
lo que se considera nueva luz. Debemos estar
alertas, no sea que bajo la apariencia de
escudriñar en procura de nueva luz, Satanás
aparte nuestra mente de Cristo y de las verdades especiales para este tiempo. Se me ha mostrado
que el artificio del enemigo es orientar las mentes para que se ocupen de algún punto oscuro o sin
importancia, algo que no está plenamente revelado o que no es esencial para nuestra salvación...
El Señor nos invita a seguir principios nobles y elevados. Debemos permitir que los principios
del mensaje del tercer ángel se manifiesten claros y distintos. Los grandes pilares de nuestra fe
sostendrán todo el peso que se ponga sobre ellos...
Nuestros hermanos deben dejar de basarse en ideas peculiares animados por el concepto:
“tú debes ver esto como yo lo veo; de lo contrario, no podrás alcanzar la salvación”. ¡Apártese este
egoísmo! La gran obra que se debe hacer es ganar almas para Cristo...
Hay un tiempo de angustia que se aproxima para el pueblo de Dios, pero no hemos de
mantener eso constantemente delante de los nuestros, manejándolos de tal manera que pasen por
un tiempo de angustia de antemano. Ha de haber un zarandeo entre el pueblo de Dios, pero no es
ésta la verdad presente para llevar a las iglesias; el zarandeo será una consecuencia de rechazar la
verdad presentada...
Los ministros no debieran pensar que tienen algunas maravillosas ideas avanzadas y que, a
menos que todos las reciban, serán eliminados con el zarandeo y que surgirá un pueblo que
avanzará y subirá hacia la victoria. Se cumple tan ciertamente el propósito de Satanás cuando los
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 8 de 66
hombres se adelantan a Cristo y hacen la obra que él nunca les ha confiado, como cuando
permanecen en el estado laodicense, tibios, sintiéndose ricos y enriquecidos y sin necesidad de
nada. Las dos clases son igualmente piedras de tropiezo.
Algunos apasionados, que tienen el propósito de ser originales y que dedican a eso todas
sus energías, han cometido un grave error al tratar de presentar delante de la gente algo pasmoso,
maravilloso, fascinador, algo que ellos creen que otros no comprenden; pero ellos mismos no saben
de qué están hablando...
Hay quienes son naturalmente combativos. No les preocupa mucho si armonizan con los
hermanos o no. Quieren entrar en controversia; les gustaría luchar por sus ideas particulares, pero
debieran poner esto a un lado, pues eso no desarrolla las virtudes cristianas. Trabajen con todo su
poder para responder a la oración de Cristo de que sus discípulos sean uno, así como él es uno con
el Padre.
Ellen G. White, El Cristo triunfante, 365
Hemos estado estudiando en los últimos tratados los temas referentes al tiempo del fin,
organizándolos, en la medida de lo posible, en el tiempo. Aunque no se puede establecer fechas o
duraciones de los eventos, sí es posible definir la secuencia de estos, así como establecer algunos hitos o
señales que nos permitan identificar algunas importantes decisiones a tomar, así como para comprender
donde nos encontramos en el reloj profético. Conocer la revelación de Dios a través de la Santa Biblia y el
Espíritu de Profecía nos permitirá por un lado, estar preparados y por otro confiados en que el Señor cuidará
de nosotros y los nuestros en el tiempo más difícil, como lo ha prometido.
“No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Muchas veces el que sigue a Cristo se ve colocado en donde no puede servir a Dios y llevar adelante
sus empresas mundanales. Tal vez le parezca que la obediencia a algún claro requerimiento de Dios
le privará de sus medios de sostén. Satanás quisiera hacerle creer que debe sacrificar las
convicciones de su conciencia. Pero lo único en que podemos confiar en este mundo es la Palabra
de Dios. “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Aun en esta vida, no puede beneficiarnos el apartarnos de la voluntad de nuestro Padre celestial.
Cuando aprendamos a conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de Satanás
para obtener alimento o salvarnos la vida. Lo único que preguntaremos será: ¿cuál es la orden de
Dios, y cuál es su promesa? Conociéndolas, obedeceremos la primera y confiaremos en la segunda.
En el último gran conflicto de la controversia con Satanás, los que sean leales a Dios se verán
privados de todo apoyo terrenal. Porque se niegan a violar su ley en obediencia a las potencias
terrenales, se les prohibirá comprar o vender. Finalmente será decretado que se les dé muerte. Pero
al obediente se le hace la promesa: “habitará en las alturas: fortalezas de rocas serán su lugar de
acogimiento; se le dará su pan, y sus aguas serán ciertas”. Los hijos de Dios vivirán por esta
promesa. Serán alimentados cuando la tierra esté asolada por el hambre. “No serán avergonzados
en el mal tiempo; y en los días de hambre serán hartos”. El profeta Habacuc previó este tiempo de
angustia, y sus palabras expresan la fe de la iglesia: “aunque la higuera no florecerá, ni en las vides
habrá frutos; mentirá la obra de la oliva, y los labrados no darán mantenimiento, y las ovejas serán
quitadas de la majada, y no habrá vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me
gozaré en el Dios de mi salud”.
Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 96, 97
Uno de los peligros de este último tiempo es que algunos miembros de iglesia no aceptan las
enseñanzas del Espíritu de Profecía, felizmente pocos las rechazan abiertamente, pero hay muchos que
no se han preocupado de estudiar su mensaje, en especial para el tiempo del fin. La instrucción dada por
el Señor a su iglesia, mediante la Pluma Inspirada, es dejada de lado y muchos quedarán sin preparación
cuando más lo necesiten. En realidad, quienes rechazan al débil instrumento que Dios utilizó para darnos
su poderoso mensaje para este tiempo, no se dan cuenta que rechazan realmente al Espíritu Santo.
Vi el estado de algunos que se adherían a la verdad presente pero que no hacían caso de
las visiones -la forma que el Señor había escogido para enseñar, en algunos casos, a los que erraban
en la verdad bíblica. Vi que los que atacaban las visiones no atacaban al gusano -al débil instrumento
mediante el cual hablaba Dios- sino al Espíritu Santo. Vi que era una cosa pequeña hablar contra el
instrumento, pero que era peligroso menospreciar las palabras de Dios. Vi que si ellos estaban en
error y Dios quería mostrarles sus errores por medio de visiones, y ellos desdeñaban las enseñanzas
de Dios por medio de visiones, quedarían abandonados para que siguieran sus propios caminos y
corrieran en la senda del error y pensaran que estaban en lo correcto hasta que se dieran cuenta
demasiado tarde. Entonces, en el tiempo de angustia, los oí clamar a Dios en agonía: “¿por qué no
nos mostraste nuestro error para que pudiéramos haber hecho lo correcto y hubiéramos estado listos
para este tiempo?” Entonces un ángel los señaló y dijo: “mi Padre enseñó, pero no quisisteis ser
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 9 de 66
enseñados. Habló mediante visiones, pero desdeñasteis su voz y él os abandonó a vuestros propios
caminos para que estuvierais satisfechos con vuestras propias obras”.
Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo I, 45
6.2. Nuestra preparación
Para los últimos momentos de esta tierra, mientras aún se extiende la misericordia de Dios, mientras
el tiempo de gracia continúa, debemos ser sabios en el uso del tiempo para prepararnos. Nuestra fe debe
ser robustecida, “una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a
pesar de las pruebas más duras”. Debemos confiar desde hoy
en sus promesas para que cuando las circunstancias más
adversas nos rodeen podamos aferrarnos a ellas.
Los tiempos de apuro y angustia que nos esperan
requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el
hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más
duras. El tiempo de gracia les es concedido a todos a fin de que
se preparen para aquel momento. Jacob prevaleció porque fué
perseverante y resuelto. Su victoria es prueba evidente del
poder de la oración importuna. Todos los que se aferren a las
promesas de Dios como lo hizo él, y que sean tan sinceros como
él lo fué, tendrán tan buen éxito como él. Los que no están
dispuestos a negarse a sí mismos, a luchar desesperadamente
ante Dios y a orar mucho y con empeño para obtener su
bendición, no lo conseguirán. ¡Cuán pocos cristianos saben lo
que es luchar con Dios! ¡Cuán pocos son los que jamás
suspiraron por Dios con ardor hasta tener como en tensión todas
las facultades del alma! Cuando olas de indecible desesperación
envuelven al suplicante, ¡cuán raro es verle atenerse con fe
inquebrantable a las promesas de Dios!
Los que sólo ejercitan poca fe, están en mayor peligro de
caer bajo el dominio de los engaños satánicos y del decreto que
violentará las conciencias. Y aun en caso de soportar la prueba,
en el tiempo de angustia se verán sumidos en mayor aflicción porque no se habrán acostumbrado a
confiar en Dios. Las lecciones de fe que hayan descuidado, tendrán que aprenderlas bajo el terrible
peso del desaliento.
Deberíamos aprender ahora a conocer a Dios, poniendo a prueba sus promesas. Los ángeles
toman nota de cada oración ferviente y sincera. Sería mejor sacrificar nuestros propios gustos antes
que descuidar la comunión con Dios. La mayor pobreza y la más absoluta abnegación, con la
aprobación divina, valen más que las riquezas, los honores, las comodidades y amistades sin ella.
Debemos darnos tiempo para orar. Si nos dejamos absorber por los intereses mundanos, el Señor
puede darnos ese tiempo que necesitamos, quitándonos nuestros ídolos, ya sean éstos oro, casas
o tierras feraces.
La juventud no se dejaría seducir por el pecado si se negase a entrar en otro camino que
aquel sobre el cual pudiera pedir la bendición de Dios. Si los que proclaman la última solemne
amonestación al mundo rogasen por la bendición de Dios, no con frialdad e indolencia, sino con
fervor y fe como lo hizo Jacob, encontrarían muchas ocasiones en que podrían decir: “vi a Dios cara
a cara, y fué librada mi alma”. Génesis 32: 30. Serían considerados como príncipes en el cielo, con
poder para prevalecer con Dios y los hombres.
El “tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente” se iniciará pronto; y para
entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no
pueden lograr debido a su indolencia. Sucede muchas veces que los peligros que se esperan no
resultan tan grandes como uno se los había imaginado; pero éste no es el caso respecto de la crisis
que nos espera. La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan
dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios.
“Si Noé, Daniel y Job estuvieren” en el país, “¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija
podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán”. Ezequiel 14: 20 (VM).
Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros,
debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a
la tentación ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero
en que hacerse firme; es tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 10 de 66
tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de sí mismo: “viene el príncipe de este mundo;
mas no tiene nada en mí”. Juan 14: 30. Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le
permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en él ningún
pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los
que han de poder subsistir en el tiempo de angustia [esta es una cita impresionante, por favor
recuérdela cuando estemos en el siguiente acápite].
En esta vida es donde debemos separarnos del pecado por la fe en la sangre expiatoria de
Cristo. Nuestro amado Salvador nos invita a que nos unamos a él, a que unamos nuestra flaqueza
con su fortaleza, nuestra ignorancia con su sabiduría, nuestra indignidad con sus méritos. La
providencia de Dios es la escuela en la cual debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad
de Jesús. El Señor nos está presentando siempre, no el camino que escogeríamos y que nos
parecería más fácil y agradable, sino el verdadero, el que lleva a los fines verdaderos de la vida. De
nosotros está, pues, que cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de conformar
nuestros caracteres con el modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra sin grave
peligro para su alma.
El apóstol San Juan, estando en visión, oyó una gran voz que exclamaba en el cielo: “¡ay de
los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira,
sabiendo que tiene poco tiempo”. Apocalipsis 12: 12. Espantosas son las escenas que provocaron
esta exclamación de la voz celestial. La ira de Satanás crece a medida que se va acercando el fin,
y su obra de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia.
Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 679-681
Dios nos ha anunciado los acontecimientos futuros para que estemos preparados “para resistir la
tempestad de oposición e ira”. La preparación no implica “permanecer sentados en tranquila expectación
de la venidera tormenta, consolándose con el pensamiento de que el Señor protegerá a sus fieles en el día
de la tribulación. Hemos de ser como hombres que aguardan a su Señor, no en ociosa expectativa, sino
trabajando fervientemente, con fe inquebrantable”.
Dios ha revelado lo que ha de acontecer en los postreros días, a fin de que su pueblo esté
preparado para resistir la tempestad de oposición e ira. Aquellos a quienes se les ha anunciado los
sucesos que les esperan, no han de permanecer sentados en tranquila expectación de la venidera
tormenta, consolándose con el pensamiento de que el Señor protegerá a sus fieles en el día de la
tribulación. Hemos de ser como hombres que aguardan a su Señor, no en ociosa expectativa, sino
trabajando fervientemente, con fe inquebrantable. No es ahora el momento de permitir que nuestras
mentes se enfrasquen en cosas de menor importancia. Mientras los hombres están durmiendo,
Satanás arregla activamente los asuntos de tal manera que el pueblo de Dios no obtenga ni
misericordia ni justicia. El movimiento dominical se está abriendo paso en las tinieblas. Los dirigentes
están ocultando el fin verdadero, y muchos de los que se unen al movimiento no ven hacia dónde
tiende la corriente que se hace sentir por debajo. Los fines que profesan son benignos y
aparentemente cristianos; pero cuando hablen, se revelará el espíritu del dragón.
“Ciertamente la ira del hombre te alabará -dice el salmista-: tú reprimirás el resto de las iras”.
Salmos 76: 10. Dios quiere que la verdad probadora se destaque al frente y llegue a ser tema de
examen y de discusión, aunque sea por el desprecio que se le imponga. Deben agitarse los espíritus.
Toda controversia, todo oprobio y toda calumnia serán para Dios el medio de provocar investigación
y despertar las mentes que de otra manera dormitarían.
Como pueblo no hemos hecho la obra que Dios nos ha confiado. No estamos listos para la
crisis que nos impondrá la promulgación de la ley dominical. Es deber nuestro, mientras vemos las
señales de que se acerca el peligro, levantarnos y obrar. Nadie se quede sentado en serena
expectación del mal, consolándose con la creencia de que esta obra debe ir adelante porque la
profecía lo ha predicho, y que el Señor protegerá a su pueblo. No estamos haciendo la voluntad de
Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la libertad de conciencia. Deben
ascender a Dios oraciones fervientes y eficaces para que esta calamidad sea diferida hasta que
podamos realizar la obra que durante tanto tiempo ha sido descuidada. Elévense oraciones muy
fervientes; y luego trabajemos en armonía con nuestras oraciones. Puede parecer que Satanás
triunfa y que la verdad está abrumada por la mentira y el error. Pero Dios quiere que recordemos
cómo en lo pasado él salvó a su pueblo de sus enemigos. Siempre eligió para manifestar su poder
los momentos de extrema necesidad, cuando no parecían tener posibilidad de verse librados de la
acción de Satanás. La necesidad del hombre es la oportunidad de Dios.
Hermanos míos, ¿comprendéis que vuestra propia salvación, como también el destino de
otras almas, depende de los preparativos que hagáis para la prueba que nos espera? ¿Tenéis el
celo intenso, la piedad y la devoción que os capacitarán para subsistir cuando hayáis de hacer frente
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 11 de 66
a la oposición? Si alguna vez Dios habló por mí, llegará el momento cuando seréis llevados ante
concilios, y se criticará severamente todo punto de la verdad que sostenéis. El tiempo que tan
pródigamente se desperdicia ahora, debiera dedicarse al encargo que Dios nos ha hecho de
prepararnos para la crisis inminente.
Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 610-613
Hace poco tiempo un hermano me comentaba que deberíamos almacenar una gran cantidad de
provisiones, e irlas reciclando, para el tiempo final. Le dije que no era una buena idea, aunque racionalmente
parezca buena, pues hay citas específicas del Espíritu de Profecía, como la siguiente, que la desaconseja
totalmente. Debemos depositar toda nuestra confianza en el Señor y sus promesas.
El Señor me ha mostrado repetidas veces que sería contrario a la Biblia el hacer cualquier
provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. Vi que si los santos
guardaran alimentos almacenados o en el campo en el tiempo de angustia, cuando hubiese en la
tierra guerra, hambre y pestilencia, manos violentas se los arrebatarían y extraños segarían sus
campos. Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá.
Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos
escasez ni hambre, porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese
necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná
del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas.
En el tiempo de angustia, de nada les valdrán a los santos las casas ni las tierras, porque
entonces tendrán que huir delante de turbas enfurecidas, y en aquel entonces no podrán deshacerse
de sus bienes para hacer progresar la causa de la verdad presente. Me fue mostrado que la voluntad
de Dios es que, antes que venga el tiempo de angustia, los santos se libren de cuanto los estorbe y
hagan pacto con Dios por medio de sacrificio. Si ponen sus propiedades sobre el altar y preguntan
fervorosamente a Dios cuál es su deber, les enseñará cuándo habrán de deshacerse de aquellas
cosas. Entonces estarán libres en el tiempo de angustia y no habrá trabas que los detengan.
Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 509, 510
Estamos en un época donde nuestros caracteres deben ser analizados por nosotros mismos
para aceptar nuestras deficiencias y actuar en concordancia, pues ellos están siendo evaluados,
incluidos nuestros pensamientos, por el cielo. Es tiempo de alejar nuestras mentes de las cosas
terrenales y fijarlas en los asuntos que son eternos. Comparémonos con el ejemplo perfecto: Jesús.
Vi a un ángel de pie con una balanza en la mano, que pesaba los pensamientos y el interés
del pueblo de Dios, especialmente de los jóvenes. En un platillo estaban los pensamientos e
intereses que tendían hacia el cielo; en el otro se hallaban los pensamientos e intereses terrenales.
En este platillo se arrojaba toda la lectura de cuentos, los pensamientos dedicados a los vestidos, la
ostentación, la vanidad y el orgullo, etc. ¡Oh, cuán solemne momento! Los ángeles de Dios, de pie,
pesan con balanza los pensamientos de los que profesan ser hijos de Dios, de aquellos que aseveran
haber muerto al mundo y estar vivos para Dios. El platillo lleno de los pensamientos terrenales, la
vanidad y el orgullo, bajaba rápidamente a pesar de que se sacaba pesa tras pesa de la balanza. El
que contenía los pensamientos e intereses referentes al cielo, subía mientras que el otro bajaba.
¡Qué liviano era! Puedo relatar esto como lo vi, pero nunca podré producir la solemne y vívida
impresión que se grabó en mi mente, al ver al ángel que tenía la balanza donde se pesaban los
pensamientos e intereses del pueblo de Dios. Dijo el ángel: “¿pueden los tales entrar en el cielo?
No, no, nunca. Diles que la esperanza que ahora poseen es vana, y que a menos que se arrepientan
prestamente, y obtengan la salvación, perecerán”.
Una forma de piedad no salvará a nadie. Todos deben tener una experiencia profunda y viva.
Esto es lo único que los salvará en el tiempo de angustia. Entonces será probada su obra para ver
de qué clase es; si es de oro, plata y piedras preciosas, serán escondidos como en lo secreto del
pabellón de Jehová. Pero si su obra es de madera, paja y hojarasca, nada podrá protegerlos del
fuego de la ira de Jehová.
Vi que muchos se miden entre sí y comparan su vida con la vida de otros. Esto no debe ser.
Nadie sino Cristo nos es dado como ejemplo. Él es nuestro verdadero modelo, y cada uno debe
luchar para distinguirse por su imitación de él. Somos colaboradores de Cristo, o colaboradores del
enemigo. O juntamos para Cristo, o dispersamos contra él. Somos cristianos decididos y de todo
corazón, o no lo somos en absoluto. Dice Cristo: “¡ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio,
y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3: 15, 16.
Vi que algunos apenas saben lo que es la abnegación o el sacrificio, o lo que significa sufrir
por causa de la verdad. Pero nadie entrará en el cielo sin hacer un sacrificio. Debemos tener espíritu
de abnegación y sacrificio. Algunos no se han ofrecido a sí mismos ni a sus propios cuerpos sobre
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 12 de 66
el altar de Dios. Conservan un genio impulsivo y arrebatado. Satisfacen sus apetitos y atienden sus
propios intereses, sin tener en cuenta la causa de Dios. Los que están dispuestos a hacer cualquier
sacrificio para obtener la vida eterna, la tendrán, y vale la pena sufrir por ella, crucificar el yo, y
sacrificar todo ídolo. El más excelso y eterno peso de gloria, supera todo lo demás, y eclipsa todo
placer terreno.
Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 72-74
6.3. La teología de la última generación
Este es un tema algo complicado, pues ha dividido a los teólogos adventistas, que lamentablemente
discuten un tema que ha sido claramente establecido por la Sierva del Señor, sin lugar a duda, esto, por
supuesto, en adición a lo que la Santa Biblia enseña
sobre el tema. “La cita que dice que Jesús no va a
venir antes que “el carácter de Cristo sea
perfectamente reproducido en su pueblo” (Ellen G.
White, Eventos de los últimos días, 36), revela que
el carácter perfecto de Cristo no se ha reproducido aún
en esta época”. El tema pude ser discutido, pero es
una discusión estéril, pues el resultado teológico de la
discusión ya está definido.
Tenemos que responder a estas
preguntas, porque hay un número de teólogos
que están negando que la última generación
será diferente de las anteriores. Sin embargo,
algunas de las citas que vimos de Ellen G.
White sobre el llamado divino al pueblo
adventista de vindicar la ley de Dios, apuntan
al último acto del drama en el que Dios quiere
ser vindicado por la última generación como no
lo fue por ninguna otra. La cita que dice que
Jesús no va a venir antes que “el carácter de
Cristo sea perfectamente reproducido en su
pueblo” (Ellen G. White, Eventos de los
últimos días, 36), revela que el carácter perfecto de Cristo no se ha reproducido aún en esta época.
Y aunque en el pasado hubo gente que individualmente reveló ese carácter en forma notable, el
desarrollo de la fe cristiana debía crecer hasta el final, cuando ese carácter tan ansiado por Cristo
se cumpliría en forma plena en los sobrevivientes del último cuerpo de creyentes fieles.
¿Tiene esto fundamentación bíblica, o se basa sólo en las declaraciones del Espíritu de
Profecía? ¡Sí, tiene fundamentación bíblica! Esa tensión entre el “ya” y el “no aún” que vimos, se
encontraba en el ritual del santuario que tenía una purificación inaugural del altar y del pueblo en el
primer mes (el “ya”: Levítico 8: 15; 9: 3, 15), y una purificación final del santuario y del pueblo en el
séptimo y último mes eclesial, en sus lugares interiores (Levítico 16: 16-19, 33). Así también Jesús
inauguró el santuario celestial con su sangre y nos da entrada en su reino por su sangre también
(Hebreos 1: 3). Pero debemos esperar a la consumación cuando el Nombre de Dios será vindicado
en su etapa final (Daniel 8: 14; Hebreos 9: 23).
Alberto R. Treiyer,
Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 22
La teología de la última generación, como se ha dado a llamar, enseña que la “misma imagen de
Dios se ha de reproducir en la humanidad [en los santos, se entiende]. El honor de Dios, el honor de Cristo,
están comprometidos en la perfección del carácter de su pueblo”. Si el carácter de Cristo será
“perfectamente reproducido en su pueblo” pues es seguro que estarán en un estado de relación con Dios y
espiritualidad que supera a la de los que estamos hoy con vida, y se asemeja a algunos grandes personajes
de la Biblia.
Vemos así que lo que escribió E. de White sobre la condición del pueblo de Dios en su etapa
final se basa en la Biblia. Vimos también que Jesús no va a venir antes que “el carácter de Cristo
sea perfectamente reproducido en su pueblo” (Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36).
Leamos algunas citas más.
“Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros,
debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a
la tentación ni siquiera en pensamiento… Cristo declaró al hablar de sí mismo: ‘viene el príncipe de
este mundo; mas no tiene nada en mí’ (Juan 14: 30). Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de
Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 13 de 66
él ningún pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben
encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia” (Ellen G. White, El Conflicto
de los Siglos, 680).
“La misma imagen de Dios se ha de reproducir en la humanidad. El honor de Dios, el honor
de Cristo, están comprometidos en la perfección del carácter de su pueblo” (Ellen G. White, El
Deseado de Todas las Gentes, 625). “No hay nada que Cristo desee tanto como agentes que
representen al mundo su Espíritu y carácter” (Ellen G. White, Palabras de Vida del Gran Maestro,
345).
“Cristo vino a nuestro mundo para remodelar el carácter deformado de la humanidad. Era un
carácter muy torcido. Dios quiere que seamos sus hijos e hijas. Quiere que durante las horas de
prueba aquí, seamos hechos …copartícipes de la naturaleza divina” (Ellen G. White, El Cristo
triunfante, 206).
En su investigación de los escritos del Espíritu de Profecía, Kritzinger [Armin Kritzinger,
adventista, doctor en teología y joven autor de “The Doctrine of Last Generation Theology for
Seventh-day Adventist, A Defense”] concluye diciendo correctamente que “en todos los escritos
de E. de White no hay declaraciones que digan que el pecado es una parte inevitable de la vida
cristiana”, ni tampoco que prueben “que no es posible vivir sin pecado”.
Alberto R. Treiyer,
Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 35
La Sierva del Señor dice que los “que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo
de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús… Vi que nadie podrá participar del ‘refrigerio’ a
menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda
palabra y obra malas”. Ella además dice que “el curso del hombre que ha conservado la fragilidad y la
imperfección de la humanidad no será reivindicado. Para él no habrá lugar en el cielo. No podría disfrutar
de la perfección de los santos en luz. El que no tiene suficiente fe en Cristo para creer que Él puede
guardarlo de pecar, no tiene la fe que le dará una entrada en el reino de Dios”.
“Pero por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas
escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados en el juicio; y no puede
recordarlos” (Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 678). “De nosotros está, pues, que
cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de conformar nuestros caracteres con el
modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra sin grave peligro para su alma” (Ellen G.
White, El Conflicto de los Siglos, 681).
“Vi que muchos ignoran lo que deben ser a fin de vivir a la vista del Señor durante el tiempo
de angustia, cuando no haya sumo sacerdote en el santuario. Los que reciban el sello del Dios vivo
y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús… Vi que
nadie podrá participar del ‘refrigerio’ a menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del
orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda palabra y obra malas” (Ellen G. White, Primeros
Escritos, 70).
“Quienes se nieguen a ser tallados por los profetas y a purificar sus almas obedeciendo a
toda la verdad…, llegarán al tiempo en que caigan las plagas…, pero ya no habrá tiempo para ello
ni tampoco Mediador que abogue por ellos ante el Padre. Antes de ese tiempo se promulgó la
solemne declaración, ‘el que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo
todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía’” Ellen
G. White, Primeros Escritos, 71; Apocalipsis 22: 11).
“En el día del juicio, el curso del hombre que ha conservado la fragilidad y la imperfección de
la humanidad no será reivindicado. Para él no habrá lugar en el cielo. No podría disfrutar de la
perfección de los santos en luz. El que no tiene suficiente fe en Cristo para creer que Él puede
guardarlo de pecar, no tiene la fe que le dará una entrada en el reino de Dios” (Ellen G. White,
Manuscript 161…).
¡Qué elocuencia! ¡Qué manera tan extraordinaria de expresar estas verdades de tantas
maneras diferentes! Uno queda asombrado de la facilidad con la cual se expresa en estos temas,
una mujer que se educó con la dirección divina a lo largo de sus 70 años de ministerio público. No
podría expresarse de una manera tan consistente y de maneras tan variadas si no fuese asistida de
arriba.
No puedo entender por otro lado, ¡cómo puede haber quienes desprecien una manera tan
espiritual y segura de expresarse! Pero sé que sólo la mente que se humilla ante Dios y acepta su
revelación, puede apreciar sus escritos plenamente y llenarse de asombro. Para mí no hay duda
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 14 de 66
alguna. Hay una voluntad no santificada en los que quieren imponer sus ideas contrarias a la
revelación. Porque nadie puede discutir que estas citas no son claras, a menos que intente forzarlas
para ajustarlas a su visión particular.
Si nuestra fe es incapaz de hacernos creer que Dios puede guardarnos de pecar, esa fe no
nos dará entrada en el reino de Dios. Ya que “sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no
peca, porque el que es engendrado de Dios se guarda a sí mismo, y el maligno no lo toca” (1 Juan
5: 18). Yo prefiero creerle a Dios sobre lo que puede hacer para transformarnos, que a las
especulaciones incrédulas de los que no pueden mirar mucho más allá de su situación presente.
Alberto R. Treiyer,
Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 39
El concepto de la santidad de la última generación no afecta en absoluto el concepto que todos como
pecadores necesitamos de la muerte vicaria de Jesús para obtener el perdón. Pero, por otro lado, esta
última generación con la ayuda del Espíritu Santo habrá desarrollado caracteres como el de Jesús, un
“pueblo que durante la culminación de la gran controversia honrará y glorificará a Dios observando todos
sus mandamientos aunque el mundo entero se vuelva contra ellos”. La crítica que algunos elevan
suponiendo que quienes creemos en la teología de la última generación suponemos que no necesitamos
un Salvador es totalmente injustificada. “Algunos descartan la perfección del carácter porque les parece
que nulifica al evangelio, en tanto que otros anulan el evangelio porque les parece que la perfección del
carácter los salva. Ambos están equivocados. El Señor Jesús perfeccionará los caracteres de una última
generación de fieles que le verán durante la
gloriosa culminación de la gran controversia y que
revelarán ante el universo lo que Dios siempre ha
sostenido: su ley puede obedecerse”.
No cabe duda de que esta última
generación constituirá un pueblo especial. Habrán
pasado por una experiencia de santificación
inigualable; serán personas que nunca morirán,
porque serán trasladados: serán el pueblo que
durante la culminación de la gran controversia
honrará y glorificará a Dios observando todos sus
mandamientos aunque el mundo entero se vuelva
contra ellos. ¡Sin embargo no es esa experiencia
la que los salva! No importa cuál haya sido su
experiencia en la práctica de la santidad, aun si
hubieran vivido veinte años sin pecar, en su vida
pasada persistirían los pecados que los
condenarían durante el juicio si no fuera por la
justicia perfecta de Cristo que los cubre y les ha
sido acreditada.
Los que vivan en la tierra cuando cese la
intercesión de Cristo en el santuario celestial
deberán estar en pie en la presencia del Dios santo
sin Mediador. Sus vestiduras deberán estar sin
mácula; sus caracteres, purificados de todo
pecado por la sangre de la aspersión.
Observemos en esta cita el elemento del
tiempo. Los nombres de estos individuos ya
tendrán que haber sido revisados en el juicio,
puesto que la obra de Cristo ha concluido. Ha cesado su intercesión en el santuario. Para entonces
sus pecados habrán sido borrados del mismo modo como ha sucedido con los de cada generación:
la presencia de Jesús delante de su Padre ofreciendo su propia justicia en favor de ellos.
Se acabó. Ya han sido sellados. Lo que los sostuvo durante el juicio no fue la perfección de
su carácter, sino lo que llegaron a ser y son. Estas personas continuarán viviendo después que el
juicio haya terminado y se haya cerrado la gracia. “El que es injusto, sea injusto todavía; el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía” (Apocalipsis 22: 11).
Estas personas vivirán literalmente durante el fin del mundo. Todo se derrumba alrededor de
ellos a medida que el planeta se degenera y entra en “un tiempo de angustia cual nunca fue”. Esta
última generación habrá perdido todas sus posesiones materiales. Tendrán que habérselas con
hambre, privación, cansancio y persecución. Al escapar por sus vidas, esta gente -hambrienta,
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 15 de 66
cansada, temerosa, confiando exclusivamente en el Señor- no estará pensando en dormir con la
esposa del vecino ni en cualquier otra cosa semejante. Su situación será desesperada. Tendrán que
aferrarse tan estrechamente al Señor que no se atreverían a hacer nada que pudiera separarlos de
su único refugio y fuente de fortaleza.
Algunos descartan la perfección del carácter porque les parece que nulifica al evangelio, en
tanto que otros anulan el evangelio porque les parece que la perfección del carácter los salva. Ambos
están equivocados. El Señor Jesús perfeccionará los caracteres de una última generación de fieles
que le verán durante la gloriosa culminación de la gran controversia y que revelarán ante el universo
lo que Dios siempre ha sostenido: su ley puede obedecerse. No obstante, esta última generación es
justificada únicamente por lo que Jesucristo ha hecho por ellos, aparte de ellos, hace dos mil años
en el Calvario. Todo lo demás es salvación por obras. Verdaderamente, lejos de anular la obra de la
cruz, el juicio investigador la conduce a su culminación.
Clifford Goldstein, Desequilibrio Fatal, 147-149
La siguiente cita de Douglass es notable. Pues demuestra que lo que logrará la última generación
es algo que ya ha sido alcanzado por algunos personajes bíblicos que “fueron considerados dignos de ser
trasladados al cielo”. Además cuando la Santa Biblia dice “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
debemos entender que es todo, alcanzar el carácter que Dios espera, vencer el pecado. Estoy preocupado
por escuchar tantas veces desde nuestros púlpitos que no podemos vencer la tentación, que somos
pecadores y que no podemos dejar de hacer lo malo. Quienes sostienen esto “arrojan sobre Dios la
imputación de injusticia y falsedad”.
¿Nos da Dios pruebas sólidas para creer que real y verdaderamente podemos alcanzar la
perfección de carácter lista para la cosecha? Si ni siquiera Noé lo alcanzó, ¿cómo podemos esperar
hacerlo nosotros?
No sabemos si Noé no la alcanzó en última instancia, y sí sabemos que algunos gigantes
bíblicos lo hicieron. De hecho, según Ellen G. White, un buen número de personas a través de los
tiempos han alcanzado la perfección que Dios requiere para la traslación.
"Algunos pocos en cada generación desde Adán resistieron todos sus artificios [de Satanás]
y se destacaron como nobles representantes de lo que estaba en el poder del hombre para hacer y
ser: Cristo trabajando con los esfuerzos humanos, ayudando al hombre a vencer el poder de
Satanás. Enoc y Elías son los representantes correctos de lo que la raza podría ser por medio de la
fe en Jesucristo [siempre ha sido un
asunto de fe en Dios] si así lo
decidieran...Estos nobles y santos
hombres se mantuvieron incólumes...
perfeccionaron sus caracteres rectos,
y fueron considerados dignos de ser
trasladados al cielo" (Ellen G. White,
Review & Herald, 3 de marzo de
1874).
Ahí está. Y hay mucho más
para animarnos. Pero antes de irnos
del caso de Enoc, mira esto: "como
fue la de Enoc, así debe ser la
santidad de carácter de quienes
serán redimidos de entre los hombres
en la segunda venida del Señor"
(Ellen G. White, Obreros
Evangélicos, 54). El mandato es una
promesa. "Enoc fue un hombre
representativo... ¡Simplemente hizo lo
que todo hijo e hija de Adán puede
hacer!” (Ellen G. White, Mensajes
Selectos, Tomo I, 43…).
Pero se necesita tiempo para
llegar a ser así santificado. ¿Qué
pasa con las personas que se
convierten cerca del final del tiempo
de prueba? Es cierto que "el valor, la
fortaleza, la fe y la confianza implícita
en el poder de Dios para salvar no se
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 16 de 66
consiguen en un momento" (Ellen G. White, Testimonies, Volume 5, 213). Cuando el mensaje de
Laodicea fue emitido en la década de 1850, Dios reveló que "no haría su obra en unos pocos meses".
A medida que nos acercamos al final de la historia de la tierra, "o avanzamos rápidamente en el
crecimiento cristiano, o retrocedemos rápidamente hacia el mundo" (Ellen G. White, Review &
Herald, 13 de diciembre de 1892).
La Biblia dice: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4: 13). Dice: "para Dios
nada es imposible" (Lucas 1: 37). Dice: "bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados" (Mateo 5: 6). Dice que el Dios que habita la eternidad y mora "también con
el que tiene un espíritu contrito y humilde" (Isaías 57: 15).
Cuando Dios mora en el corazón
contrito y humilde de un hombre, ¿quién
se atreve a decir que ese hombre no
puede vencer a todos sus enemigos? Sin
duda, cuando miramos al hombre, sólo
vemos una mente embotada, músculos
rígidos y hábitos incapacitantes, un ser
que no puede obedecer a su Señor. Pero
cuando miramos al Dios interior, ¿no
vemos gloria, gracia, poder, salud, verdad
y éxito conquistador?
¿Puede Dios Creador fortalecer e
iluminar a un ser humano dispuesto hasta
el punto de que ese hombre pueda
obedecer la voluntad del Creador? ¿Entra
Dios en el hombre sólo como un visitante
casual, que se contenta con habitar
indiferente y temporalmente como en un
piso alquilado, o viene al corazón de un
hombre orante y sincero como
Redecorador, Rediseñador, Recreador?
La Biblia nos dice: "pondré mi espíritu
dentro de vosotros, y os haré andar en
mis estatutos, y guardaréis mis juicios y
los pondréis por obra" (Ezequiel 36: 27).
Eso, lector, es la perfección bíblica. Esa
es la Nueva Alianza. Ese es el Rey en
acción. Y si decimos que Dios no puede
darnos poder para obedecerle, entonces
nuestro Dios es demasiado pequeño.
¿Es Dios quien susurra en el
temor: "no importa; no puedes vencer, la
sangre de Jesús cubre todo"? ¿O es el enemigo de nuestras almas repitiendo sus conocidas
mentiras? "Se requiere una obediencia exacta, y los que dicen que no es posible vivir una vida
perfecta arrojan sobre Dios la imputación de injusticia y falsedad” (Ellen G. White, Review & Herald,
7 de febrero de 1957).
El propósito de Dios es que sus santos "tengan poder para resistir el mal, un poder que ni la
tierra, ni la muerte, ni el infierno puedan dominar, un poder que les permita vencer como venció
Cristo" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 679, 680).
¿Pero no es cierto que "cuanto más te acerques a Jesús, más defectuoso parecerás a tus
propios ojos" (Ellen G. White, El Camino a Cristo, 64)? Sí, lo es; pero ¿significa esto que cuanto
más te acerques a Jesús, más culpable serás realmente? Por supuesto que no; cuanto más te
acerques a Jesús, más te parecerás a él, hasta que su carácter pueda ser perfectamente
reproducido en ti (Ellen G. White, Christ's Object Lessons, 69). Hay consuelo en recordar que es
Dios, y no nosotros mismos, quien es el juez de todas nuestras faltas y victorias.
Cristo ha "proporcionado todas las facilidades, para que el hombre pueda poseer la plenitud
de carácter...El hombre puede ser vencedor de sí mismo, vencedor de sus propias inclinaciones"
(Ellen G. White, Ministry of Healing, 131). “Sed, pues, perfectos... Este mandato es una promesa...
Como el Hijo del Hombre fue perfecto en su vida, así sus seguidores deben ser perfectos en su vida"
(Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 311). "Si consentimos, Él se identificará de tal
manera con nuestros pensamientos y objetivos, mezclará de tal manera nuestros corazones y
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 17 de 66
mentes en conformidad con su voluntad, que al obedecerle no haremos más que llevar a cabo
nuestros propios impulsos”. Como Cristo vivió la ley en la humanidad, así podemos hacerlo nosotros
si nos aferramos al Fuerte como fuerza" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 668).
Mediante la fe podemos "apagar todos los dardos de fuego" del enemigo (Efesios 6: 16).
Sin Cristo no podemos hacer nada. Con Cristo, podemos hacerlo todo. "Ni siquiera por un
pensamiento cedió a la tentación. Así puede ser con nosotros" (Ellen G. White, El Deseado de
Todas las Gentes, 123).
Herbert E. Douglass, Perfección, La Posibilidad Imposible,
Cuatro perspectivas soteriológicas en el adventismo, 275-278
Si desea profundizar sobre este tema por favor lea mi tratado sobre la santificación y si le place
también el de la apostasía final, para identificar la tendencia errónea actual, de algunos teólogos incluso
adventistas, de pensar que no podemos dejar de pecar.
6.4. Los momentos anteriores
Es importante analizar los momentos anteriores al inicio del tiempo de angustia, o lo que es lo mismo
decir, anteriores al fin del tiempo de gracia. En los tratados precedentes hemos hablado de los eventos que
ocurren antes del fin del tiempo de gracia, incluido, al menos en parte, el tiempo de angustia previo y el
inicio de la persecución. Nos concentraremos ahora en lo expandir un poco lo que ocurre durante el tiempo
de angustia previo hasta el fin del tiempo de gracia. Lea la cita siguiente y dígame si no es algo que está
ocurriendo delante de nuestros ojos cada vez más.
Nos estamos acercando al fin del tiempo. Me ha sido mostrado que los juicios retributivos de
Dios ya están sobre la tierra. El Señor nos ha advertido de los acontecimientos que están por
suceder. Resplandece la luz de su Palabra, y sin embargo, las tinieblas cubren la tierra y densa
obscuridad los pueblos: “qué cuando digan: paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos
destrucción repentina... y no escaparán”. 1 Tesalonicenses 5: 3.
El Señor está eliminando sus restricciones de la tierra, y pronto habrá muerte y destrucción,
aumento de la delincuencia, y crueles y malas acciones contra los ricos que se han ensalzado contra
los pobres. Los que no tengan la protección de Dios no hallarán seguridad en ningún lugar o posición.
Los agentes humanos se adiestran y usan su poder inventivo para poner en funcionamiento la
maquinaria más poderosa para herir y matar.
Los juicios de Dios están en la tierra. Las guerras y los rumores de guerras, la destrucción
por fuego e inundación, dicen claramente que el tiempo de angustia, el cual irá en aumento hasta el
fin, está cerca, a las puertas.
Pronto se producirán entre las naciones graves dificultades, que no cesarán hasta que venga
Cristo. Como nunca antes necesitamos unirnos para servir a Aquel que ha preparado su trono en
los cielos, y cuyo reino rige sobre todos. Dios no ha abandonado a su pueblo, y nuestra fuerza estriba
en no abandonarle a él.
Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 613, 614
Hace unas horas vimos las noticias del inexplicable
fuego que consumió una parte de Maui, Hawaii, Un lugar
turístico y casi paradisíaco en pocas horas, con más de un
centenar de muertos que no pudieron siquiera alcanzar el mar
que les rodea para salvar sus vidas. Inexplicable. Inundaciones
inesperadas, contrarias a las estadísticas de precipitaciones,
nevadas en épocas totalmente distantes del invierno.
Pronto, cuando la ley dominical sea impuesta se
acusará a los fieles al Sábado “como si fueran causa de las
terribles convulsiones de la naturaleza y de las luchas
sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de
aflicción”. Nuestro deseo de dar al mundo “la última
amonestación enfurecerá a los malvados; su ira se ensañará
contra todos los que hayan recibido el mensaje, y Satanás
despertará el espíritu de odio y persecución en un grado de
intensidad aún mayor”.
Los que honran la ley de Dios han sido acusados de atraer los castigos de Dios sobre la
tierra, y se los mirará como si fueran causa de las terribles convulsiones de la naturaleza y de las
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 18 de 66
luchas sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de aflicción. El poder que acompañe la
última amonestación enfurecerá a los malvados; su ira se ensañará contra todos los que hayan
recibido el mensaje, y Satanás despertará el espíritu de odio y persecución en un grado de intensidad
aún mayor.
Ellen G. White, El Conflicto Inminente, 87
El argumento de Caifás para pedir la muerte del santo Nazareno será la misma que se esgrimirá
para extirpar violentamente a la “secta” que se opone a guardar el domingo y que está atrayendo sobre el
mundo todas las desgracias. Es mejor que unos pocos sufran para que los demás sean librados de las
grandes catástrofes que sacudirán al mundo. La furia de Satanás y la acción de los demonios se dejará ver
e irá arreciando hasta alcanzar su clímax durante el tiempo de angustia. Cuando el decreto de muerte sea
lanzado ya el tiempo de gracia habrá terminado… ya será tarde para reaccionar. Debemos estar preparados
para diferenciar las señales proféticas del último tiempo.
Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y
las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa
persistente, por parte de una pequeña minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en
objeto de execración universal. Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se
oponen a una institución de la iglesia y a una ley del estado; pues vale más que esos pocos sufran
y no que naciones enteras sean precipitadas a la confusión y anarquía. Este mismo argumento fué
presentado contra Cristo hace mil ochocientos años [calculados para la época de Ellen G. White] por
los “príncipes del pueblo”. “Nos conviene -dijo el astuto Caifás- que un hombre muera por el pueblo,
y no que toda la nación se pierda”. Juan 11: 50. Este argumento parecerá concluyente y finalmente
se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de
las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. El romanismo
en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en la América del Norte actuarán de la misma manera
contra los que honren todos los preceptos divinos.
El pueblo de Dios se verá entonces sumido en las escenas de aflicción y angustia descritas
por el profeta y llamadas el tiempo de la apretura de Jacob: “porque así ha dicho Jehová: hemos
oído voz de temblor: espanto, y no paz… Hanse tornado pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande
es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será
librado”. Jeremías 30: 5-7.
El apóstol San Juan, estando en visión, oyó una gran voz que exclamaba en el cielo: “¡ay de
los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira,
sabiendo que tiene poco tiempo”. Apocalipsis 12: 12. Espantosas son las escenas que provocaron
esta exclamación de la voz celestial. La ira de Satanás crece a medida que se va acercando el fin,
y su obra de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia.
Pronto aparecerán en el cielo signos pavorosos de carácter sobrenatural, en prueba del poder
milagroso de los demonios. Los espíritus de los demonios irán en busca de los reyes de la tierra y
por todo el mundo para aprisionar a los hombres con engaños e inducirlos a que se unan a Satanás
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 19 de 66
en su última lucha contra el gobierno de Dios. Mediante estos agentes, tanto los príncipes como los
súbditos serán engañados. Surgirán entes que se darán por el mismo Cristo y reclamarán los títulos
y el culto que pertenecen al Redentor del mundo. Harán curaciones milagrosas y asegurarán haber
recibido del cielo revelaciones contrarias al testimonio de las Sagradas Escrituras.
El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se dará
por el Cristo. Hace mucho que la iglesia profesa esperar el advenimiento del Salvador como
consumación de sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido.
En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuoso, de un
brillo deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis.
Apocalipsis 1: 13-15. La gloria que le rodee superará cuanto hayan visto los ojos de los mortales.
El grito de triunfo repercutirá por los aires: “¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!” El pueblo [que no
conoce al Señor] se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una
bendición sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es
suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de
las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del
pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del
sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él. Declara que aquellos
que persisten en santificar el séptimo día blasfeman su nombre porque se niegan a oír a sus ángeles,
que les fueron enviados con la luz de la verdad. Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible.
Como los samaritanos fueron engañados por Simón el Mago, así también las multitudes, desde los
más pequeños hasta los mayores, creen en ese sortilegio y dicen: “este es el poder de Dios llamado
grande”. Hechos 8: 10 (NC).
Pero el pueblo de Dios no se extraviará. Las enseñanzas del falso Cristo no están de acuerdo
con las Sagradas Escrituras. Su bendición va dirigida a los que adoran la bestia y su imagen,
precisamente aquellos sobre quienes dice la Biblia que la ira de Dios será derramada sin mezcla.
Además, no se le permitirá a Satanás contrahacer la manera en que vendrá Jesús. El
Salvador previno a su pueblo contra este engaño y predijo claramente cómo será su segundo
advenimiento. “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y
prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos... Así que, si os dijeren:
he aquí en el desierto está; no salgáis: he aquí en las cámaras; no creáis. Porque como el relámpago
que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre”.
Mateo 24: 24-27, 31; 25: 31; Apocalipsis 1: 7; 1 Tesalonicenses 4: 16, 17. No se puede remedar
semejante aparición. Todos la conocerán y el mundo entero la presenciará.
Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la
verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo.
Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará
para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se
sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio
de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? Si ello le resulta
posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día.
Dispondrá las cosas de modo que el camino les esté obstruido; los aturdirá con bienes terrenales,
les hará llevar una carga pesada y abrumadora para que sus corazones se sientan recargados con
los cuidados de esta vida y que el día de la prueba los sorprenda como ladrón.
Ellen G. White, El Conflicto Inminente, 88-91
Como Dios nos ha anticipado el “sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto
especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres,
entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven”. Esta es una
declaración muy importante, pues asegura que esto ocurrirá cuando la ley dominical y los hombres deban
decidir entre obedecer a Dios o a los hombres, y recibir entonces la marca de la bestia.
Terrible será la crisis a que llegará el mundo. Unidos los poderes de la tierra para hacer la
guerra a los mandamientos de Dios, decretarán que todos los hombres, “pequeños y grandes, ricos
y pobres, libres y siervos” (Apocalipsis 13: 16), se conformen a las costumbres de la iglesia y
observen el falso día de reposo. Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la
autoridad civil, y finalmente se decretará que son dignos de muerte. Por otra parte, la ley de Dios
que impone el día de reposo del Creador exige obediencia y amenaza con la ira de Dios a los que
violen sus preceptos.
Dilucidado así el asunto, cualquiera que pisotee la ley de Dios para obedecer una ordenanza
humana, recibe la marca de la bestia [no es que hoy una persona haya recibido la marca de la bestia
porque adora en domingo, sino que la recibiría cuando deba optar entre la obediencia o la rebelión];
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 20 de 66
acepta el signo de sumisión al poder al cual prefiere obedecer en lugar de obedecer a Dios. La
amonestación del cielo dice así: “¡si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su
frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla
alguna en el cáliz de su ira!” Apocalipsis 14: 9, 10 (VM).
Pero nadie sufrirá la ira de Dios antes que la verdad haya sido presentada a su espíritu y a
su conciencia, y que la haya rechazado. Hay muchas personas que no han tenido jamás oportunidad
de oír las verdades especiales para nuestros tiempos. La obligación de observar el cuarto
mandamiento no les ha sido jamás presentada bajo su verdadera luz. Aquel que lee en todos los
corazones y prueba todos los móviles no dejará que nadie que desee conocer la verdad sea
engañado en cuanto al resultado final de la controversia. El decreto no será impuesto estando el
pueblo a ciegas. Cada cual tendrá la luz necesaria para tomar una resolución consciente.
El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente
controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se
trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. Mientras la
observancia del falso día de reposo (domingo), en obedecimiento a la ley del estado y en oposición
al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios,
la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal
evidente de la lealtad al Creador. Mientras que una clase de personas, al aceptar el signo de la
sumisión a los poderes del mundo, recibe la marca de la bestia, la otra, por haber escogido el signo
de obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de Dios…
Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 662, 663
A pesar de lo tremendo de las pruebas, el pueblo de Dios tendrá la última oportunidad de dar el
mensaje de salvación. El Señor proveerá a los suyos con el poder suficiente para completar la obra, a pesar
de que en ese momento la gran apostasía de muchos que eran parte del pueblo de Dios se manifestará y
debilitará como nunca antes al ejército del Maestro.
Así también será proclamado el
mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el
tiempo de hacerlo con el mayor poder, el
Señor obrará por conducto de humildes
instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que
se consagren a su servicio. Los obreros
serán calificados más bien por la unción de
su Espíritu que por la educación en institutos
de enseñanza. Habrá hombres de fe y de
oración que se sentirán impelidos a declarar
con santo entusiasmo las palabras que Dios
les inspire. Los pecados de Babilonia serán
denunciados. Los resultados funestos y
espantosos de la imposición de las
observancias de la iglesia por la autoridad
civil, las invasiones del espiritismo, los
progresos secretos pero rápidos del poder
papal -todo será desenmascarado. Estas
solemnes amonestaciones conmoverán al
pueblo. Miles y miles de personas que nunca
habrán oído palabras semejantes, las
escucharán. Admirados y confundidos, oirán el testimonio de que Babilonia es la iglesia que cayó
por sus errores y sus pecados, porque rechazó la verdad que le fué enviada del cielo. Cuando el
pueblo acuda a sus antiguos conductores espirituales a preguntarles con ansia: ¿son esas cosas
así? los ministros aducirán fábulas, profetizarán cosas agradables para calmar los temores y
tranquilizar las conciencias despertadas. Pero como muchas personas no se contentan con las
meras razones de los hombres y exigen un positivo “así dice Jehová”, los ministros populares, como
los fariseos de antaño, airándose al ver que se pone en duda su autoridad, denunciarán el mensaje
como si viniese de Satanás e incitarán a las multitudes dadas al pecado a que injurien y persigan a
los que lo proclaman.
Satanás se pondrá alerta al ver que la controversia se extiende a nuevos campos y que la
atención del pueblo es dirigida a la pisoteada ley de Dios. El poder que acompaña a la proclamación
del mensaje sólo desesperará a los que se le oponen. El clero hará esfuerzos casi sobrehumanos
para sofocar la luz por temor de que alumbre a sus rebaños. Por todos los medios a su alcance los
ministros tratarán de evitar toda discusión sobre esas cuestiones vitales. La iglesia apelará al brazo
poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos. Al paso que
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 21 de 66
el movimiento en favor de la imposición del domingo se vuelva más audaz y decidido, la ley será
invocada contra los que observan los mandamientos. Se los amenazará con multas y
encarcelamientos; a algunos se les ofrecerán puestos de influencia y otras ventajas para inducidos
a que renuncien a su fe. Pero su respuesta constante será la misma que la de Lutero en semejante
trance: “pruébesenos nuestro error por la Palabra de Dios”. Los que serán emplazados ante los
tribunales defenderán enérgicamente la verdad, y algunos de los que los oigan serán inducidos a
guardar todos los mandamientos de Dios. Así la luz llegará ante millares de personas que de otro
modo no sabrían nada de estas verdades.
A los que obedezcan con toda conciencia a la Palabra de Dios se les tratará como rebeldes.
Cegados por Satanás, padres y madres habrá que serán duros y severos para con sus hijos
creyentes; los patrones o patronas oprimirán a los criados que observen los mandamientos. Los
lazos del cariño se aflojarán; se desheredará y se expulsará de la casa a los hijos. Se cumplirán a
la letra las palabras de San Pablo: “todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán
persecución”. 2 Timoteo 3: 12. Cuando los defensores de la verdad se nieguen a honrar el domingo,
unos serán echados en la cárcel, otros serán desterrados y otros aún tratados como esclavos. Ante
la razón humana todo esto parece ahora imposible; pero a medida que el espíritu refrenador de Dios
se retire de los hombres y éstos sean dominados por Satanás, que aborrece los principios divinos,
se verán cosas muy extrañas. Muy cruel puede ser el corazón humano cuando no está animado del
temor y del amor de Dios.
Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del
tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e
irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu,
llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán
preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad. Hombres de talento y de
elocuencia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para seducir y descarriar
almas. Se convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño. Cuando los
observadores del sábado sean llevados ante los tribunales para responder de su fe, estos apóstatas
serán los agentes más activos de Satanás para calumniarlos y acusarlos y para incitar a los
magistrados contra ellos por medio de falsos informes e insinuaciones.
Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 664-666
A pesar de todas las condiciones existentes, mientras las huestes adventistas parecen menguar por
la galopante apostasía final, el mensaje conclusivo, con poder, de la lluvia tardía y el fuerte pregón hará
que muchos “sinceros hijos de Dios romperán las
ligaduras que los tenían sujetos” a sus iglesias, por las
presiones de grupo o familia y se unirán al pueblo
perseguido y terminarán de dar el mensaje final.
En aquel tiempo de persecución la fe de los
siervos de Dios será probada duramente. Proclamaron
fielmente la amonestación mirando tan sólo a Dios y a
su Palabra. El Espíritu de Dios, que obraba en sus
corazones, les constriñó a hablar. Estimulados por santo
celo e impulso divino, cumplieron su deber y declararon
al pueblo las palabras que de Dios recibieran sin
detenerse en calcular las consecuencias. No
consultaron sus intereses temporales ni miraron por su
reputación o sus vidas. Sin embargo, cuando la
tempestad de la oposición y del vituperio estalle sobre
ellos, algunos, consternados, estarán listos para
exclamar: “si hubiésemos previsto las consecuencias de
nuestras palabras, habríamos callado”. Estarán
rodeados de dificultades. Satanás los asaltará con
terribles tentaciones. La obra que habrán emprendido
parecerá exceder en mucho sus capacidades. Los
amenazará la destrucción. El entusiasmo que los
animara se desvanecerá; sin embargo no podrán retroceder. Y entonces, sintiendo su completa
incapacidad, se dirigirán al Todopoderoso en demanda de auxilio. Recordarán que las palabras que
hablaron no eran las suyas propias, sino las de Aquel que les ordenara dar la amonestación al
mundo. Dios había puesto la verdad en sus corazones, y ellos, por su parte, no pudieron hacer otra
cosa que proclamarla.
En todas las edades los hombres de Dios pasaron por las mismas pruebas. Wiclef, Hus,
Lutero, Tyndale, Baxter, Wesley, pidieron que todas las doctrinas fuesen examinadas a la luz de las
Escrituras, y declararon que renunciarían a todo lo que éstas condenasen. La persecución se ensañó
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 22 de 66
entonces en ellos con furor; pero no dejaron de proclamar la verdad. Diferentes periodos de la
historia de la iglesia fueron señalados por el desarrollo de alguna verdad especial adaptada a las
necesidades del pueblo de Dios en aquel tiempo. Cada nueva verdad se abrió paso entre el odio y
la oposición; los que fueron favorecidos con su luz se vieron tentados y probados. El Señor envía al
pueblo una verdad especial para la situación en que se encuentra. ¿Quién se atreverá a publicarla?
Él manda a sus siervos a que dirijan al mundo el último llamamiento de la misericordia divina. No
pueden callar sin peligro de sus almas. Los embajadores de Cristo no tienen por qué preocuparse de
las consecuencias. Deben cumplir con su deber y dejar a Dios los resultados.
Conforme va revistiendo la oposición un carácter más violento, los siervos de Dios se ponen
de nuevo perplejos, pues les parece que son ellos mismos los que han precipitado la crisis; pero su
conciencia y la Palabra de Dios les dan la seguridad de estar en lo justo; y aunque sigan las pruebas
se sienten robustecidos para sufrirlas. La lucha se encona más y más, pero la fe y el valor de ellos
aumentan con el peligro. Este es el testimonio que dan: “no nos atrevemos a alterar la Palabra de
Dios dividiendo su santa ley, llamando parte de ella esencial y parte de ella no esencial, para obtener
el favor del mundo. El Señor a quien servimos puede librarnos. Cristo venció los poderes del mundo;
¿y nos atemorizaría un mundo ya vencido?”
En sus diferentes formas, la persecución es el desarrollo de un principio que ha de subsistir
mientras Satanás exista y el cristianismo conserve su poder vital. Un hombre no puede servir a Dios
sin despertar contra sí la oposición de los ejércitos de las tinieblas. Le asaltarán malos ángeles
alarmados al ver que su influencia les arranca la presa. Hombres malvados reconvenidos por el
ejemplo de los cristianos, se unirán con aquéllos para procurar separarlo de Dios por medio de
tentaciones sutiles. Cuando este plan fracasa, emplean la fuerza para violentar la conciencia.
Pero mientras Jesús siga intercediendo
por el hombre en el santuario celestial, los
gobernantes y el pueblo seguirán sintiendo la
influencia refrenadora del Espíritu Santo, la cual
seguirá también dominando hasta cierto punto
las leyes del país. Si no fuera por estas leyes, el
estado del mundo sería mucho peor de lo que es.
Mientras que muchos de nuestros legisladores
son agentes activos de Satanás, Dios tiene
también los suyos entre los caudillos de la
nación. El enemigo impele a sus servidores a que
propongan medidas encaminadas a poner
grandes obstáculos a la obra de Dios; pero los
estadistas que temen a Dios están bajo la
influencia de santos ángeles para oponerse a
tales proyectos con argumentos irrefutables. Es
así como unos cuantos hombres contienen una
poderosa corriente del mal. La oposición de los
enemigos de la verdad será coartada para que el
mensaje del tercer ángel pueda hacer su obra.
Cuando la amonestación final sea dada,
cautivará la atención de aquellos caudillos por
medio de los cuales el Señor está obrando en la
actualidad, y algunos de ellos la aceptarán y
estarán con el pueblo de Dios durante el tiempo
de angustia.
El ángel que une su voz a la proclamación
del tercer mensaje, alumbrará toda la tierra con su gloria. Así se predice una obra de extensión
universal y de poder extraordinario. El movimiento adventista de 1840 a 1844 fué una manifestación
gloriosa del poder divino; el mensaje del primer ángel fué llevado a todas las estaciones misioneras
de la tierra, y en algunos países se distinguió por el mayor interés religioso que se haya visto en país
cualquiera desde el tiempo de la Reforma del Siglo XVI; pero todo esto será superado por el
poderoso movimiento que ha de desarrollarse bajo la proclamación de la última amonestación del
tercer ángel.
Esta obra será semejante a la que se realizó en el día de Pentecostés. Como la “lluvia
temprana” fué dada en tiempo de la efusión del Espíritu Santo al principio del ministerio evangélico,
para hacer crecer la preciosa semilla, así la “lluvia tardía” será dada al final de dicho ministerio para
hacer madurar la cosecha. “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba
está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la
tierra”. “Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 23 de 66
dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía
como al principio”. “Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de mí Espíritu sobre toda
carne”. “Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Oseas 6: 3; Joel 2:
23; Hechos 2: 17, 21.
La gran obra de evangelización no terminará con menor manifestación del poder divino que
la que señaló el principio de ella. Las profecías que se cumplieron en tiempo de la efusión de la lluvia
temprana, al principio del ministerio evangélico, deben volverse a cumplir en tiempo de la lluvia
tardía, al fin de dicho ministerio. Esos son los “tiempos de refrigerio” en que pensaba el apóstol Pedro
cuando dijo: “así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que
vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor, y enviará a Jesucristo”. Hechos 3: 19,
20.
Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa
consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces
predicarán el mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y signos y
prodigios seguirán a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros, al punto de hacer
caer fuego del cielo a la vista de los hombres. Apocalipsis 13: 13. Es así como los habitantes de la
tierra tendrán que decidirse en pro o en contra de la verdad.
El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción
profunda inspirada por el Espíritu de Dios. Los argumentos ya fueron presentados. Sembrada está
la semilla, y brotará y dará frutos. Las publicaciones distribuidas por los misioneros han ejercido su
influencia; sin embargo, muchos cuyo espíritu fué impresionado han sido impedidos de entender la
verdad por completo o de obedecerla. Pero entonces los rayos de luz penetrarán por todas partes,
la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los
tenían sujetos. Los lazos de familia y las relaciones de la iglesia serán impotentes para detenerlos.
La verdad les será más preciosa que cualquier otra cosa. A pesar de los poderes coligados contra
la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor.
Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 666-670
6.5. Librados del tiempo de angustia
Debo reconocer, como he mencionado en algún tratado anterior, que los eventos del último tiempo
me han generado muchas veces temor. Por un lado el temor de no estar preparado espiritualmente para
esos momentos, y también, conforme avanzan los años (ya tengo 70 y me conservo bien) por no poseer la
fortaleza física para enfrentar esas duras situaciones. También me preocupan los niños que deban
atravesar esas tremendas horas de prueba y que puedan ser separados de sus padres por la violencia
extrema que existirá durante la persecución final del pueblo de Dios. Pero luego recuerdo que Dios nunca
nos ha fallado en los largos años en que le hemos servido, no sin fallas nuestras, y me siento más confortado
para afrontar esos momentos que además traerán la bendición de ver a miles de miles que en la hora
undécima se unirán al pueblo de Dios y que luego vivirán eternamente. También encontré refugio para mi
preocupación al leer estos versos de Isaías, que tienen un doble significado para quienes estamos cerca
de estos tiempos y nos angustia saber si podremos atravesarlos con éxito.
Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo!
porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en
tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa
la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por
su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a
sus muertos.
Isaías 26: 19-21
En el día de la dura prueba [Cristo] dirá: “anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra
tras ti tus puertas; encóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación”.
¿Cuáles son las cámaras en las cuales habrán de esconderse? Son la protección de Cristo y sus
ángeles. El pueblo de Dios no estará en ese tiempo en un solo lugar. Formará grupos esparcidos
por toda la tierra.
Vi a los santos abandonar las ciudades y los pueblos, y juntarse en grupos para vivir en los
lugares más apartados. Los ángeles les proveían comida y agua, mientras que los impíos sufrían
hambre y sed.
Durante la noche pasó ante mí una escena sumamente impresionante. Parecía haber gran
confusión y lucha de ejércitos. Un mensajero del Señor se paró ante mí y dijo: “llama a tu familia. Yo
os conduciré; seguidme”. Me llevó por un oscuro pasaje a través de un bosque; luego por un
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 24 de 66
desfiladero de las montañas, y dijo: “aquí estarás segura”. Había otros que habían sido llevados a
aquel retiro. El mensajero celestial dijo: “el tiempo de prueba vendrá como ladrón en la noche, como
el Señor anunció que vendría”.
En el período final de la historia de esta tierra, el Señor obrará poderosamente en favor de
los que se mantengan firmemente por lo recto... En medio del tiempo de angustia cual nunca hubo
desde que existiese nación, sus escogidos permanecerán inconmovibles. Satanás con toda la
hueste del mal, no puede destruir al más débil de los santos de Dios. Los protegerán ángeles
excelsos en fortaleza, y Jehová se
revelará en su favor como “Dios de
dioses”, que puede salvar hasta lo
sumo a los que ponen su confianza en
él.
En el tiempo de angustia que
vendrá inmediatamente antes de la
venida de Cristo, los justos serán
resguardados por el ministerio de los
santos ángeles; pero no habrá
seguridad para el transgresor de la ley
de Dios. Los ángeles no podrán
entonces proteger a los que estén
menospreciando uno de los
preceptos divinos.
Ellen G. White,
Dios nos cuida, 364
Puedo estar seguro de que el Señor
cuidará de mí y de los míos si nos toca
atravesar por estos tiempos. Puedo estar
seguro de que los poderosos guerreros
celestiales nos cuidarán de caer en manos
de las turbas enardecidas conformadas por
quienes decidieron rechazar la obra del
Espíritu Santo en sus vidas y que ya están
condenados a perecer por la eternidad.
Pero también es posible como
sostiene la cita siguiente que “los aposentos”
en los que algunos entrarán “en tanto que
pasa la indignación” se refieren a las tumbas.
“Muchos serán puestos en el sepulcro para
descansar en Cristo antes que llegue sobre
el mundo la rigurosa prueba del tiempo de
angustia. Esta es otra razón por la que
debiéramos decir, después de nuestra
ferviente petición, “sin embargo, no sea
hecha mi voluntad, sino la tuya, oh, Señor””.
Usted y yo no tenemos potestad para
definir lo que ocurrirá en ese entonces, pero debemos estar seguros de que el Señor obrará lo que sea
mejor para nosotros y los nuestros en dicha circunstancia. Ponga su confianza en Dios y ore para que el
Eterno actúe en su vida ahora y en especial durante el tiempo de prueba.
El Señor no aflige ni agravia voluntariamente a los hijos de los hombres. Como un padre se
compadece de sus hijos, así el Señor se compadece de quienes le temen. Pues Él conoce nuestra
condición, Él se acuerda que somos sino polvo. Él conoce nuestros corazones, pues Él lee cada
secreto del alma. Él sabe si los incluidos en las peticiones soportarían la prueba y examen que
vendría sobre ellos si vivieran. Él conoce el fin desde el principio.
Muchos serán puestos en el sepulcro para descansar en Cristo antes que llegue sobre el
mundo la rigurosa prueba del tiempo de angustia. Esta es otra razón por la que debiéramos decir,
después de nuestra ferviente petición, “sin embargo, no sea hecha mi voluntad, sino la tuya, oh,
Señor”. Tal petición nunca será registrada en el cielo como una de incredulidad. El apóstol fue
movido a escribir: “bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor; sí,
dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos; y sus obras les seguirán”. De esto podemos
ver que no a todos hemos de considerar como indignos de vida eterna. Si Jesús, el redentor del
El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 25 de 66
mundo, oró, “oh, Padre mío, si fuera posible, pase esta copa de mí”, y luego añadió, “sin embargo,
no como yo deseo, sino como deseas Tú”, entonces cuán apropiado es que pobres y finitos seres
mortales se rindan ante la sabiduría y voluntad de Dios.
Ellen G. White, Colección Spalding-Magan, 4
Ore también por sus pequeños. Tengo 4
nietos, 3 de ellos son niños aún e igual que usted
no sé cuándo vendrá el Señor, pero sé que Él
cuidará de mis pequeños, ya sea velando en ese
momento terrible o llevándolos al descanso.
En cualquier caso sé que ellos nos serán
devueltos muy pronto si somos fieles. Para ellos
será como un instante, como un pestañeo, para los
padres y familiares apenas lo que quede del tiempo
de angustia hasta la liberación (trataremos este
tema un poco más adelante).
Se me mostró el grupo presente en la
Conferencia. Dijo el ángel: “algunos serán alimento
para los gusanos, algunos sufrirán las siete últimas
plagas, algunos estarán vivos y permanecerán
sobre la tierra para ser trasladados en la venida de
Jesús”…
Puesto que el tiempo es corto, debiéramos
trabajar con diligencia y doblada energía. Nuestros
hijos quizás nunca entren en la universidad…
No es realmente sabio tener hijos ahora. El
tiempo es corto, están sobre nosotros los peligros
de los últimos días, y los hijos pequeños serán
mayormente arrebatados antes de esto…
En esta época del mundo, cuando las
escenas de la historia terrenal están por clausurarse pronto, y estamos por entrar en el tiempo de
angustia como nunca lo hubo, cuantos menos sean los casamientos contraídos, mejor para todos,
tanto hombres como mujeres…
Vendrá la hora, no está muy lejana, y algunos de nosotros que ahora creemos, estaremos
vivos sobre la tierra y veremos el cumplimiento de la predicción, y oiremos la voz del arcángel y la
trompeta de Dios que resuena desde la montaña, la llanura y el mar hasta las partes más distantes
de la tierra…
El tiempo de prueba está precisamente delante de nosotros, pues el fuerte pregón del tercer
ángel ya ha comenzado en la revelación de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los
pecados…
Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36, 37
El Señor me ha hecho saber con frecuencia que muchos pequeñitos morirán antes del tiempo
de angustia. Volveremos a ver a nuestros hijos. Los encontraremos y los reconoceremos en las
cortes celestiales. Confíe en el Señor y no tema.
Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo II, 296
Antes de mucho nos encontraremos en situaciones estrechas y difíciles, y muchos de los
niños que han venido al mundo serán tomados por misericordia antes que llegue el tiempo de
angustia.
Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo III, 479
6.6. El tiempo de angustia
Este es un periodo único en la historia de este mundo. No se puede definir cuándo empezará (esto
es, fijar una fecha) ni tampoco sabemos con certeza cuánto puede durar. Lo que sí podemos saber es que
“será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. Pero también sabemos
que se le dijo a Daniel que “en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el
libro”. La Biblia sostiene además, que la liberación ocurrirá mientras dure este tiempo, más que seguro más
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf
61 El Tiempo de Angustia    23.08.04.pdf

Más contenido relacionado

Similar a 61 El Tiempo de Angustia 23.08.04.pdf

24 La Adoración 15.07.24
24 La Adoración 15.07.2424 La Adoración 15.07.24
24 La Adoración 15.07.24
Federico Salvador Wadsworth
 
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.1975.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
Federico Salvador Wadsworth
 
30 Los dones espirituales 17.01.12
30 Los dones espirituales 17.01.1230 Los dones espirituales 17.01.12
30 Los dones espirituales 17.01.12
Federico Salvador Wadsworth
 
01 La Santa Biblia 15.03.08
01 La Santa Biblia 15.03.0801 La Santa Biblia 15.03.08
01 La Santa Biblia 15.03.08
Federico Salvador Wadsworth
 
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
Federico Salvador Wadsworth
 
13 El Ángel de Jehová 16.07.30
13 El Ángel de Jehová 16.07.3013 El Ángel de Jehová 16.07.30
13 El Ángel de Jehová 16.07.30
Federico Salvador Wadsworth
 
34 La Redención 19.01.12
34 La Redención 19.01.1234 La Redención 19.01.12
34 La Redención 19.01.12
Federico Salvador Wadsworth
 
26 Los Angeles 16.09.14
26 Los Angeles 16.09.1426 Los Angeles 16.09.14
26 Los Angeles 16.09.14
Federico Salvador Wadsworth
 
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
Federico Salvador Wadsworth
 
58 Los libros del cielo 23.04.08.pdf
58 Los libros del cielo     23.04.08.pdf58 Los libros del cielo     23.04.08.pdf
58 Los libros del cielo 23.04.08.pdf
Federico Salvador Wadsworth
 
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.0319 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
Federico Salvador Wadsworth
 
36 Justificación por la fe 19.04.25
36 Justificación por la fe 19.04.2536 Justificación por la fe 19.04.25
36 Justificación por la fe 19.04.25
Federico Salvador Wadsworth
 
25 La Cena del Señor 16.04.29
25 La Cena del Señor 16.04.2925 La Cena del Señor 16.04.29
25 La Cena del Señor 16.04.29
Federico Salvador Wadsworth
 
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.2907 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
Federico Salvador Wadsworth
 
35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf
Federico Salvador Wadsworth
 
35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf
Federico Salvador Wadsworth
 
17 La Resurrección 15.05.28
17 La Resurrección 15.05.2817 La Resurrección 15.05.28
17 La Resurrección 15.05.28
Federico Salvador Wadsworth
 
29 Los libros apócrifos 15.07.05
29 Los libros apócrifos 15.07.0529 Los libros apócrifos 15.07.05
29 Los libros apócrifos 15.07.05
Federico Salvador Wadsworth
 
16 Muerte Vicaria 15.05.27
16 Muerte Vicaria 15.05.2716 Muerte Vicaria 15.05.27
16 Muerte Vicaria 15.05.27
Federico Salvador Wadsworth
 
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.0947 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
Federico Salvador Wadsworth
 

Similar a 61 El Tiempo de Angustia 23.08.04.pdf (20)

24 La Adoración 15.07.24
24 La Adoración 15.07.2424 La Adoración 15.07.24
24 La Adoración 15.07.24
 
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.1975.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
75.20 Cronología de los Jueces 16.02.19
 
30 Los dones espirituales 17.01.12
30 Los dones espirituales 17.01.1230 Los dones espirituales 17.01.12
30 Los dones espirituales 17.01.12
 
01 La Santa Biblia 15.03.08
01 La Santa Biblia 15.03.0801 La Santa Biblia 15.03.08
01 La Santa Biblia 15.03.08
 
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
44 Diezmo & Ofrendas 21.10.18.pdf
 
13 El Ángel de Jehová 16.07.30
13 El Ángel de Jehová 16.07.3013 El Ángel de Jehová 16.07.30
13 El Ángel de Jehová 16.07.30
 
34 La Redención 19.01.12
34 La Redención 19.01.1234 La Redención 19.01.12
34 La Redención 19.01.12
 
26 Los Angeles 16.09.14
26 Los Angeles 16.09.1426 Los Angeles 16.09.14
26 Los Angeles 16.09.14
 
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
43 Disciplina Eclesiástica 21.09.22.pdf
 
58 Los libros del cielo 23.04.08.pdf
58 Los libros del cielo     23.04.08.pdf58 Los libros del cielo     23.04.08.pdf
58 Los libros del cielo 23.04.08.pdf
 
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.0319 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
19 Señales de la Segunda Venida 15.06.03
 
36 Justificación por la fe 19.04.25
36 Justificación por la fe 19.04.2536 Justificación por la fe 19.04.25
36 Justificación por la fe 19.04.25
 
25 La Cena del Señor 16.04.29
25 La Cena del Señor 16.04.2925 La Cena del Señor 16.04.29
25 La Cena del Señor 16.04.29
 
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.2907 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
07 El día de reposo: El Sábado 15.03.29
 
35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf
 
35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf35 La Conversión 15.06.12.pdf
35 La Conversión 15.06.12.pdf
 
17 La Resurrección 15.05.28
17 La Resurrección 15.05.2817 La Resurrección 15.05.28
17 La Resurrección 15.05.28
 
29 Los libros apócrifos 15.07.05
29 Los libros apócrifos 15.07.0529 Los libros apócrifos 15.07.05
29 Los libros apócrifos 15.07.05
 
16 Muerte Vicaria 15.05.27
16 Muerte Vicaria 15.05.2716 Muerte Vicaria 15.05.27
16 Muerte Vicaria 15.05.27
 
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.0947 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
47 La estatua de Nabucodonosor 15.10.09
 

Último

Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptxVoces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
jenune
 
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdfLa inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
adyesp
 
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah HarariHomo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
Moisés Granados
 
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docxFolleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
SantosGuidoRodrguez
 
Antropología Filosófica facil de entender.ppt
Antropología Filosófica facil de entender.pptAntropología Filosófica facil de entender.ppt
Antropología Filosófica facil de entender.ppt
FacundoRiquel
 
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptxCOMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
EvangelistaOmarDiaz
 

Último (6)

Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptxVoces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
Voces 1 de samuel 17 Centro de Enseñanza CED.pptx
 
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdfLa inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdf
 
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah HarariHomo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
Homo Deus, Breve historia del mañana, Yuval Noah Harari
 
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docxFolleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
Folleto de las principales oraciones de la iglesia católica.docx
 
Antropología Filosófica facil de entender.ppt
Antropología Filosófica facil de entender.pptAntropología Filosófica facil de entender.ppt
Antropología Filosófica facil de entender.ppt
 
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptxCOMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
COMO DEJAR EL ORGULLO SEGUN LA BIBLIA .pptx
 

61 El Tiempo de Angustia 23.08.04.pdf

  • 1. Un estudio profundo sobre los acontecimientos que ocurren desde el final de tiempo de gracia hasta la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, así como el fin del mundo actual. Federico Salvador Wadsworth Serie: Tratados Teológicos El Tiempo de Angustia
  • 2. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 2 de 66 0. Contenido 0. Contenido.......................................................................................................................................... 2 1. Introducción General ......................................................................................................................... 3 2. Estructura del Tratado Teológico ......................................................................................................3 3. Mapa General de Tratados................................................................................................................ 5 4. Mapa del Tratado .............................................................................................................................. 6 5. Propósito del Tratado ........................................................................................................................ 7 6. Desarrollo del tema ........................................................................................................................... 7 6.1. Introducción............................................................................................................................ 7 6.2. Nuestra preparación............................................................................................................... 9 6.3. La teología de la última generación ..................................................................................... 12 6.4. Los momentos anteriores..................................................................................................... 17 6.5. Librados del tiempo de angustia .......................................................................................... 23 6.6. El tiempo de angustia........................................................................................................... 25 6.7. La duración del tiempo de angustia ..................................................................................... 28 6.8. El decreto de muerte............................................................................................................ 29 6.9. El tiempo de angustia de Jacob ........................................................................................... 31 6.10. Las primeras plagas............................................................................................................. 37 6.11. Armagedón y la última plaga................................................................................................ 45 6.12. El engaño casi irresistible..................................................................................................... 54 6.13. La liberación del pueblo de Dios .......................................................................................... 55 6.14. La destrucción de los impíos................................................................................................ 60 7. Material complementario ................................................................................................................. 64 7.1. Un cronograma de los sucesos finales ................................................................................ 64
  • 3. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 3 de 66 1. Introducción General La búsqueda del conocimiento de Dios y su propósito para el hombre constituye la más apasionante de las aventuras que la mente humana pueda proponerse. El reto de encontrar en el libro sagrado aquel hilo de oro del plan de salvación recompensará al estudioso, que podrá comprender la majestuosidad del esfuerzo de Aquél que “no escatimó ni a su propio hijo” (Romanos 8: 32). El conjunto de tratados sobre temas bíblicos, del que usted tiene en sus manos uno de los estudios, ha sido preparado para proveer al miembro laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del conocimiento requerido para enseñar a otros acerca de cómo crecer “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3: 18) así como para “presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3: 15). El autor es miembro regular de la Iglesia Adventista del Séptimo Día desde 1977, anciano de iglesia desde 1979, esposo, padre y abuelo, con el gozo de tener a toda su familia en “la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 1: 3) y que además suscribe totalmente las 28 doctrinas oficiales de la misma. Reitero que estos tratados han sido preparados para el miembro de Iglesia, por lo que deberá graduar la dosis de conocimiento que deba transmitir a aquellos que se encuentren interesados en conocer a Jesús, a quien el profeta llama el “Deseado de todas las gentes” (Hageo 2: 7). Por eso, al mismo tiempo, hemos querido también incluir material complementario al estudio bíblico que esperamos le permita ampliar sus actuales conocimientos, así como estar preparado para profundizar en “cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1 Pedro 1: 12). Su habilidad para introducir estos subtemas en armonía con los conceptos centrales es clave para favorecer la transferencia del conocimiento que usted y yo nos proponemos. Dado que el conocimiento de nuestro Dios y sus propósitos estarán, por la obra y gracia del Espíritu Santo, siempre en pleno desarrollo, podrá encontrarse regularmente con actualizaciones de cada tratado (vea la fecha aa.mm.dd que acompaña al nombre del archivo). Estas actualizaciones, por supuesto, también corregirán algunas de las fallas humanas que puedan haber pasado inadvertidas para el autor. Por otro lado, su bien intencionado propósito de ayudarnos a mejorar estos temas será siempre bienvenido. 2. Estructura del Tratado Teológico Al inicio de cada tratado le presentaremos la estructura general del conjunto de estos utilizando un diagrama de bloques numerado, llamado Mapa General de Tratados. Este gráfico (que aparece en la subsiguiente página) le permitirá ver dónde encaja el tratado que tiene en sus manos en relación con los otros temas. Para facilitar su ubicación además de la numeración, este estará marcado en color diferente de los demás. Coleccione los temas, actualícelos y ordénelos en esta secuencia si le parece útil a su propio desarrollo del conocimiento. Los números en cada bloque establecen simultáneamente el orden de creación de estos tratados y la dependencia lógica también entre ellos. Los bloques del número 70 en adelante representan, a su vez, un conjunto de tratados especiales. Los he agrupado en 6 grandes temas: 1. Religiones comparadas Serie 70.nn 2. Cronologías Serie 75.nn 3. Armonías de los Evangelios Serie 80.nn 4. Genealogías Serie 85.nn 5. Biografías bíblicas Serie 90.nn 6. Historia Serie 95.nn La lectura de estos temas le dará el marco referencial para entender los tratados más temáticos. Estos otros temas tienen su propia estructura que guardará relación con la aquí mencionada. Luego del diagrama del conjunto, encontrará usted un diagrama de bloques del estudio propiamente dicho, llamado Mapa del Tratado, donde podrá notar lo siguiente: 1. Cada bloque del diagrama indica el versículo o versículos de referencia en la parte inferior y una breve frase que corresponde con la lógica de su inclusión en el tema.
  • 4. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 4 de 66 2. Notará que hay algunos bloques, con versículos de color diferente, que hacen referencia a parábolas que ayudan a entender el tema central. 3. Otros bloques, que no contienen versículos, exponen asuntos que podría usted tocar cuando presente el estudio; asuntos que poseen un trasfondo histórico, geográfico, científico, técnico, entre otros. Usted encontrará en este estudio alguna información que le ayudará a exponer sobre estos conceptos. 4. Estos dos tipos de bloques no necesariamente están incluidos en todos los estudios. 5. Las flechas indican la secuencia lógica en la que el autor piensa que estos temas deben ser presentados. La secuencia está establecida de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Sin embargo, su propia iniciativa y conocimiento de las necesidades de sus oyentes le pueden marcar una ruta diferente. Déjese guiar en oración por Aquél que no puede errar. Al finalizar esta fase gráfica usted encontrará el estudio en detalle, que seguirá hasta donde sea posible, la estructura del diagrama de bloques. Algunos materiales complementarios al estudio se incluirán al final. Le recomiendo que los lea con anticipación para encontrar el momento exacto para incluirlos en su exposición. Hasta donde me ha sido posible he presentado la fuente de algunos de estos temas para que pueda extender su comprensión revisándolos. No pretendo conocer todo lo que estas fuentes tratan sobre el tema, por lo que lo aliento a profundizar y comentarme cómo mejorar este contenido. He incluido algunas imágenes halladas en Internet para hacer más amena su lectura, espero le agraden. La fase escrita del estudio contendrá: 1. Acápites por los subtemas principales. 2. Citas Bíblicas (en color rojo). 3. Citas del Espíritu de Profecía (en color verde). 4. Citas de libros o artículos de diversos autores, destinadas a ampliar su conocimiento sobre el tema (en color azul). 5. Comentarios de las citas mencionadas; en algunos casos estos se presentarán antes de la cita, como anticipando la declaración, mientras que en otras se ubicarán después como confirmación del concepto que se sostiene (en color negro). 6. Mapas, cronogramas, genealogías y otros diagramas cuando corresponda a la exposición del tema. 7. Material complementario agrupado en un acápite que ayuda a comprender algunos de los aspectos que podrían surgir al tratar el tema central con otras personas. No todos los temas contienen necesariamente este material. Cuando no se indique lo contrario las citas de la Santa Biblia corresponden a la versión Reina-Valera 1960, mi favorita. Alguna vez incluiré otras versiones para comparar o ampliar la comprensión de un texto. Cuando usted desarrolle un estudio bíblico sobre este tema con personas que no pertenecen a la Iglesia le recomiendo que use la sección correspondiente al estudio (con los versos incluidos en el diagrama de bloques) sin presentar las declaraciones del Espíritu de Profecía. Comente los materiales complementarios conforme surjan en la exposición, así como en la fase de preguntas y respuestas. He preparado también un archivo que incluye todos los diagramas de bloques de los tratados de manera que le sirvan de ayudamemoria cuando presente el tema. También he creado un archivo con una copia de todos los contenidos de los tratados de manera que pueda revisarlos sin abrir cada uno de los documentos, en caso esté buscando un subtema específico. Permítame, como hasta ahora, que durante el estudio me dirija a usted en forma personal. Creo que así es como nuestro Salvador hablaba con aquellos a quienes amaba y deseaba salvar. Seguramente usted hará lo propio con aquellos que le escuchen con este propósito. Este es un material gratuito que seguramente ha llegado hasta usted por alguien que lo aprecia y desea que conozca aún más a Jesús y su maravilloso plan de salvación. Difúndalo de la misma manera, ya que “de gracia recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10: 8).
  • 5. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 5 de 66 3. Mapa General de Tratados 02 La Divinidad 03 El Padre 04 El Hijo 05 El Espíritu Santo 01 La Santa Biblia 15 La Encarnación 13 El Ángel de Jehová 06 La Ley de Dios 07 El Sábado 09 El Pecado 08 El origen del pecado 10 La Muerte 34 La Redención 36 Justificación por la fe 37 Santificación 35 La Conversión 12 La Oración 38 El Bautismo 39 La Iglesia 44 Diezmo & Ofrendas 26 Los Ángeles 17 La Resurrección 14 El Amor 11 La creación 20 El diluvio 18 La Segunda Venida 19 Señales de la Segunda Venida 32 El Don de Profecía 27 Espiritismo 28 Posesión demoníaca 21 El Santuario Celestial 23 La ley ceremonial 45 El matrimonio 47 La estatua de Nabucodonosor 48 Las 4 Bestias 43 Disciplina Eclesiástica 53 El cuerno pequeño 57 El juicio investigador 56 Las 70 semanas 58 Los libros del cielo 30 Los dones espirituales 31 El don de lenguas 49 El carnero y el macho cabrío 59 El sellamiento 62 El milenio 55 El Anticristo 33 Profecías mesiánicas 60 La Apostasía final 63 La tierra nueva 46 Estilo Cristiano de Vida 54 Los 1260 años 42 Organización Eclesiástica 50 Las 7 iglesias 51 Los 7 sellos 52 Las 7 trompetas 22 Nuestro Sumo Sacerdote 61 El Tiempo de Angustia 40 La Gran Comisión 29 Los libros apócrifos 16 Muerte Vicaria 75 Cronología 85 Genealogía 80 Armonía de los Evangelios 41 Historia de la IASD 70 Religiones Comparadas 90 Biografías Bíblicas 24 La Adoración 25 La Cena del Señor 95 Historia
  • 6. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 6 de 66 4. Mapa del Tratado Tus muertos vivirán Isa 26: 19-21 Tiempo de angustia cual nunca fue Dan 12: 1 Silencio como por media hora Apo 8: 1 Cualquiera que os mate Jua 16: 1-3 Cuán grande es aquel día Jer 30: 5-7 Refugio para el tiempo de angustia Sal 9: 5-11 Me libró porque se agradó de mí Sal 18: 2-20 Buscándolo en el día de la angustia Sal 77: 1-9 Siete ángeles con las siete plagas Apo 15: 1 Plagas + la ira de Dios Apo 15: 5-8 La primera plaga Apo 16: 1, 2 Hambre de la palabra de Jehová Amó 8: 11, 12 Las tres plagas siguientes Apo 16: 3-9 El castigo de los impíos Zac 14: 12 La quinta plaga y Babilonia Apo 16: 10, 11 La Babilonia mística en tinieblas Isa 47: 1-15 Castigo de la soberbia Apo 18: 6-23 Por alterar la Palabra de Dios Apo 22: 18 Al abrigo del Altísimo Sal 91: 1-16 La sexta plaga Apo 16: 12-16 La séptima plaga Apo 16: 17-21 Señales de la séptima plaga Apo 11: 19 Los tesoros del granizo Job 38: 22, 23 Librado de toda angustia Sal 54: 7 El asolamiento del Todopoderoso Isa 13: 6 Escondidos en las peñas Isa 2: 10-12 Cuando se levante a castigar la tierra Isa 2: 20, 21 Los cielos declararán su justicia Sal 50: 6 La diferencia entre el bueno y el malo Mal 3: 18 Cercano el día de Jehová Joe 1: 15 Las plagas no alcanzan a los santos Apo 18: 4-10 La indignación de Jehová Nah 1: 2-9 Los cielos encendiéndose serán deshechos 2 Ped 3: 10-13 Ni su plata ni su oro Sof 1: 14-18 Su extraña operación Isa 28: 21, 22 Un cronograma de los sucesos finales
  • 7. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 7 de 66 5. Propósito del Tratado El propósito del tratado es el siguiente: a. Entender el concepto del tiempo de angustia. b. Diferenciar el tiempo de angustia del tiempo de angustia previo. c. Ubicar la ley dominical y el decreto de muerte en el fin del tiempo. d. Establecer el significado del periodo identificado como la angustia de Jacob. e. Definir el tiempo de persecución del pueblo de Dios en el fin del tiempo. f. Vincular el tiempo de angustia con el fin del tiempo de gracia y la segunda venida de Jesús. g. Analizar el significado y la amplitud de las siete plagas. h. Entender el concepto de la batalla de Armagedón. i. Ubicar la resurrección especial de los que murieron durante el mensaje del tercer ángel. j. Comprender el tema de la liberación del pueblo de Dios. k. Percibir el nivel de la destrucción del mundo actual al final del tiempo de angustia. l. Establecer la relación básica con el milenio. 6. Desarrollo del tema 6.1. Introducción La angustia no es una emoción agradable. Si se nos dice que debemos sufrirla quisiéramos que fuera el menor tiempo posible. Por lo tanto, si se nos dice que debemos sufrirla por un tiempo indeterminado la preocupación es mayor. Cuando se habla de un evento profético del tiempo del fin llamado tiempo de angustia es explicable que se genere temor en nosotros. Aunque debemos tomar muy en serio esta profecía, así como todos los acontecimientos finales, no es precisamente temor lo que debemos sentir, sino debería generarse en nosotros el compromiso de estar preparados para sobrellevar exitosamente la prueba. Además de estar preparados espiritualmente para este momento, debemos también conocer la verdad presente para diferenciar las señales y poder ser conducidos por el Espíritu Santo. Hemos de orar en procura de instrucción divina, pero al mismo tiempo debiéramos ser cuidadosos en cuanto a la forma de recibir todo lo que se considera nueva luz. Debemos estar alertas, no sea que bajo la apariencia de escudriñar en procura de nueva luz, Satanás aparte nuestra mente de Cristo y de las verdades especiales para este tiempo. Se me ha mostrado que el artificio del enemigo es orientar las mentes para que se ocupen de algún punto oscuro o sin importancia, algo que no está plenamente revelado o que no es esencial para nuestra salvación... El Señor nos invita a seguir principios nobles y elevados. Debemos permitir que los principios del mensaje del tercer ángel se manifiesten claros y distintos. Los grandes pilares de nuestra fe sostendrán todo el peso que se ponga sobre ellos... Nuestros hermanos deben dejar de basarse en ideas peculiares animados por el concepto: “tú debes ver esto como yo lo veo; de lo contrario, no podrás alcanzar la salvación”. ¡Apártese este egoísmo! La gran obra que se debe hacer es ganar almas para Cristo... Hay un tiempo de angustia que se aproxima para el pueblo de Dios, pero no hemos de mantener eso constantemente delante de los nuestros, manejándolos de tal manera que pasen por un tiempo de angustia de antemano. Ha de haber un zarandeo entre el pueblo de Dios, pero no es ésta la verdad presente para llevar a las iglesias; el zarandeo será una consecuencia de rechazar la verdad presentada... Los ministros no debieran pensar que tienen algunas maravillosas ideas avanzadas y que, a menos que todos las reciban, serán eliminados con el zarandeo y que surgirá un pueblo que avanzará y subirá hacia la victoria. Se cumple tan ciertamente el propósito de Satanás cuando los
  • 8. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 8 de 66 hombres se adelantan a Cristo y hacen la obra que él nunca les ha confiado, como cuando permanecen en el estado laodicense, tibios, sintiéndose ricos y enriquecidos y sin necesidad de nada. Las dos clases son igualmente piedras de tropiezo. Algunos apasionados, que tienen el propósito de ser originales y que dedican a eso todas sus energías, han cometido un grave error al tratar de presentar delante de la gente algo pasmoso, maravilloso, fascinador, algo que ellos creen que otros no comprenden; pero ellos mismos no saben de qué están hablando... Hay quienes son naturalmente combativos. No les preocupa mucho si armonizan con los hermanos o no. Quieren entrar en controversia; les gustaría luchar por sus ideas particulares, pero debieran poner esto a un lado, pues eso no desarrolla las virtudes cristianas. Trabajen con todo su poder para responder a la oración de Cristo de que sus discípulos sean uno, así como él es uno con el Padre. Ellen G. White, El Cristo triunfante, 365 Hemos estado estudiando en los últimos tratados los temas referentes al tiempo del fin, organizándolos, en la medida de lo posible, en el tiempo. Aunque no se puede establecer fechas o duraciones de los eventos, sí es posible definir la secuencia de estos, así como establecer algunos hitos o señales que nos permitan identificar algunas importantes decisiones a tomar, así como para comprender donde nos encontramos en el reloj profético. Conocer la revelación de Dios a través de la Santa Biblia y el Espíritu de Profecía nos permitirá por un lado, estar preparados y por otro confiados en que el Señor cuidará de nosotros y los nuestros en el tiempo más difícil, como lo ha prometido. “No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios”. Muchas veces el que sigue a Cristo se ve colocado en donde no puede servir a Dios y llevar adelante sus empresas mundanales. Tal vez le parezca que la obediencia a algún claro requerimiento de Dios le privará de sus medios de sostén. Satanás quisiera hacerle creer que debe sacrificar las convicciones de su conciencia. Pero lo único en que podemos confiar en este mundo es la Palabra de Dios. “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Aun en esta vida, no puede beneficiarnos el apartarnos de la voluntad de nuestro Padre celestial. Cuando aprendamos a conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de Satanás para obtener alimento o salvarnos la vida. Lo único que preguntaremos será: ¿cuál es la orden de Dios, y cuál es su promesa? Conociéndolas, obedeceremos la primera y confiaremos en la segunda. En el último gran conflicto de la controversia con Satanás, los que sean leales a Dios se verán privados de todo apoyo terrenal. Porque se niegan a violar su ley en obediencia a las potencias terrenales, se les prohibirá comprar o vender. Finalmente será decretado que se les dé muerte. Pero al obediente se le hace la promesa: “habitará en las alturas: fortalezas de rocas serán su lugar de acogimiento; se le dará su pan, y sus aguas serán ciertas”. Los hijos de Dios vivirán por esta promesa. Serán alimentados cuando la tierra esté asolada por el hambre. “No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán hartos”. El profeta Habacuc previó este tiempo de angustia, y sus palabras expresan la fe de la iglesia: “aunque la higuera no florecerá, ni en las vides habrá frutos; mentirá la obra de la oliva, y los labrados no darán mantenimiento, y las ovejas serán quitadas de la majada, y no habrá vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salud”. Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 96, 97 Uno de los peligros de este último tiempo es que algunos miembros de iglesia no aceptan las enseñanzas del Espíritu de Profecía, felizmente pocos las rechazan abiertamente, pero hay muchos que no se han preocupado de estudiar su mensaje, en especial para el tiempo del fin. La instrucción dada por el Señor a su iglesia, mediante la Pluma Inspirada, es dejada de lado y muchos quedarán sin preparación cuando más lo necesiten. En realidad, quienes rechazan al débil instrumento que Dios utilizó para darnos su poderoso mensaje para este tiempo, no se dan cuenta que rechazan realmente al Espíritu Santo. Vi el estado de algunos que se adherían a la verdad presente pero que no hacían caso de las visiones -la forma que el Señor había escogido para enseñar, en algunos casos, a los que erraban en la verdad bíblica. Vi que los que atacaban las visiones no atacaban al gusano -al débil instrumento mediante el cual hablaba Dios- sino al Espíritu Santo. Vi que era una cosa pequeña hablar contra el instrumento, pero que era peligroso menospreciar las palabras de Dios. Vi que si ellos estaban en error y Dios quería mostrarles sus errores por medio de visiones, y ellos desdeñaban las enseñanzas de Dios por medio de visiones, quedarían abandonados para que siguieran sus propios caminos y corrieran en la senda del error y pensaran que estaban en lo correcto hasta que se dieran cuenta demasiado tarde. Entonces, en el tiempo de angustia, los oí clamar a Dios en agonía: “¿por qué no nos mostraste nuestro error para que pudiéramos haber hecho lo correcto y hubiéramos estado listos para este tiempo?” Entonces un ángel los señaló y dijo: “mi Padre enseñó, pero no quisisteis ser
  • 9. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 9 de 66 enseñados. Habló mediante visiones, pero desdeñasteis su voz y él os abandonó a vuestros propios caminos para que estuvierais satisfechos con vuestras propias obras”. Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo I, 45 6.2. Nuestra preparación Para los últimos momentos de esta tierra, mientras aún se extiende la misericordia de Dios, mientras el tiempo de gracia continúa, debemos ser sabios en el uso del tiempo para prepararnos. Nuestra fe debe ser robustecida, “una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras”. Debemos confiar desde hoy en sus promesas para que cuando las circunstancias más adversas nos rodeen podamos aferrarnos a ellas. Los tiempos de apuro y angustia que nos esperan requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras. El tiempo de gracia les es concedido a todos a fin de que se preparen para aquel momento. Jacob prevaleció porque fué perseverante y resuelto. Su victoria es prueba evidente del poder de la oración importuna. Todos los que se aferren a las promesas de Dios como lo hizo él, y que sean tan sinceros como él lo fué, tendrán tan buen éxito como él. Los que no están dispuestos a negarse a sí mismos, a luchar desesperadamente ante Dios y a orar mucho y con empeño para obtener su bendición, no lo conseguirán. ¡Cuán pocos cristianos saben lo que es luchar con Dios! ¡Cuán pocos son los que jamás suspiraron por Dios con ardor hasta tener como en tensión todas las facultades del alma! Cuando olas de indecible desesperación envuelven al suplicante, ¡cuán raro es verle atenerse con fe inquebrantable a las promesas de Dios! Los que sólo ejercitan poca fe, están en mayor peligro de caer bajo el dominio de los engaños satánicos y del decreto que violentará las conciencias. Y aun en caso de soportar la prueba, en el tiempo de angustia se verán sumidos en mayor aflicción porque no se habrán acostumbrado a confiar en Dios. Las lecciones de fe que hayan descuidado, tendrán que aprenderlas bajo el terrible peso del desaliento. Deberíamos aprender ahora a conocer a Dios, poniendo a prueba sus promesas. Los ángeles toman nota de cada oración ferviente y sincera. Sería mejor sacrificar nuestros propios gustos antes que descuidar la comunión con Dios. La mayor pobreza y la más absoluta abnegación, con la aprobación divina, valen más que las riquezas, los honores, las comodidades y amistades sin ella. Debemos darnos tiempo para orar. Si nos dejamos absorber por los intereses mundanos, el Señor puede darnos ese tiempo que necesitamos, quitándonos nuestros ídolos, ya sean éstos oro, casas o tierras feraces. La juventud no se dejaría seducir por el pecado si se negase a entrar en otro camino que aquel sobre el cual pudiera pedir la bendición de Dios. Si los que proclaman la última solemne amonestación al mundo rogasen por la bendición de Dios, no con frialdad e indolencia, sino con fervor y fe como lo hizo Jacob, encontrarían muchas ocasiones en que podrían decir: “vi a Dios cara a cara, y fué librada mi alma”. Génesis 32: 30. Serían considerados como príncipes en el cielo, con poder para prevalecer con Dios y los hombres. El “tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente” se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia. Sucede muchas veces que los peligros que se esperan no resultan tan grandes como uno se los había imaginado; pero éste no es el caso respecto de la crisis que nos espera. La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios. “Si Noé, Daniel y Job estuvieren” en el país, “¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán”. Ezequiel 14: 20 (VM). Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero en que hacerse firme; es tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la
  • 10. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 10 de 66 tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de sí mismo: “viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí”. Juan 14: 30. Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en él ningún pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia [esta es una cita impresionante, por favor recuérdela cuando estemos en el siguiente acápite]. En esta vida es donde debemos separarnos del pecado por la fe en la sangre expiatoria de Cristo. Nuestro amado Salvador nos invita a que nos unamos a él, a que unamos nuestra flaqueza con su fortaleza, nuestra ignorancia con su sabiduría, nuestra indignidad con sus méritos. La providencia de Dios es la escuela en la cual debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad de Jesús. El Señor nos está presentando siempre, no el camino que escogeríamos y que nos parecería más fácil y agradable, sino el verdadero, el que lleva a los fines verdaderos de la vida. De nosotros está, pues, que cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de conformar nuestros caracteres con el modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra sin grave peligro para su alma. El apóstol San Juan, estando en visión, oyó una gran voz que exclamaba en el cielo: “¡ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Apocalipsis 12: 12. Espantosas son las escenas que provocaron esta exclamación de la voz celestial. La ira de Satanás crece a medida que se va acercando el fin, y su obra de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia. Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 679-681 Dios nos ha anunciado los acontecimientos futuros para que estemos preparados “para resistir la tempestad de oposición e ira”. La preparación no implica “permanecer sentados en tranquila expectación de la venidera tormenta, consolándose con el pensamiento de que el Señor protegerá a sus fieles en el día de la tribulación. Hemos de ser como hombres que aguardan a su Señor, no en ociosa expectativa, sino trabajando fervientemente, con fe inquebrantable”. Dios ha revelado lo que ha de acontecer en los postreros días, a fin de que su pueblo esté preparado para resistir la tempestad de oposición e ira. Aquellos a quienes se les ha anunciado los sucesos que les esperan, no han de permanecer sentados en tranquila expectación de la venidera tormenta, consolándose con el pensamiento de que el Señor protegerá a sus fieles en el día de la tribulación. Hemos de ser como hombres que aguardan a su Señor, no en ociosa expectativa, sino trabajando fervientemente, con fe inquebrantable. No es ahora el momento de permitir que nuestras mentes se enfrasquen en cosas de menor importancia. Mientras los hombres están durmiendo, Satanás arregla activamente los asuntos de tal manera que el pueblo de Dios no obtenga ni misericordia ni justicia. El movimiento dominical se está abriendo paso en las tinieblas. Los dirigentes están ocultando el fin verdadero, y muchos de los que se unen al movimiento no ven hacia dónde tiende la corriente que se hace sentir por debajo. Los fines que profesan son benignos y aparentemente cristianos; pero cuando hablen, se revelará el espíritu del dragón. “Ciertamente la ira del hombre te alabará -dice el salmista-: tú reprimirás el resto de las iras”. Salmos 76: 10. Dios quiere que la verdad probadora se destaque al frente y llegue a ser tema de examen y de discusión, aunque sea por el desprecio que se le imponga. Deben agitarse los espíritus. Toda controversia, todo oprobio y toda calumnia serán para Dios el medio de provocar investigación y despertar las mentes que de otra manera dormitarían. Como pueblo no hemos hecho la obra que Dios nos ha confiado. No estamos listos para la crisis que nos impondrá la promulgación de la ley dominical. Es deber nuestro, mientras vemos las señales de que se acerca el peligro, levantarnos y obrar. Nadie se quede sentado en serena expectación del mal, consolándose con la creencia de que esta obra debe ir adelante porque la profecía lo ha predicho, y que el Señor protegerá a su pueblo. No estamos haciendo la voluntad de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la libertad de conciencia. Deben ascender a Dios oraciones fervientes y eficaces para que esta calamidad sea diferida hasta que podamos realizar la obra que durante tanto tiempo ha sido descuidada. Elévense oraciones muy fervientes; y luego trabajemos en armonía con nuestras oraciones. Puede parecer que Satanás triunfa y que la verdad está abrumada por la mentira y el error. Pero Dios quiere que recordemos cómo en lo pasado él salvó a su pueblo de sus enemigos. Siempre eligió para manifestar su poder los momentos de extrema necesidad, cuando no parecían tener posibilidad de verse librados de la acción de Satanás. La necesidad del hombre es la oportunidad de Dios. Hermanos míos, ¿comprendéis que vuestra propia salvación, como también el destino de otras almas, depende de los preparativos que hagáis para la prueba que nos espera? ¿Tenéis el celo intenso, la piedad y la devoción que os capacitarán para subsistir cuando hayáis de hacer frente
  • 11. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 11 de 66 a la oposición? Si alguna vez Dios habló por mí, llegará el momento cuando seréis llevados ante concilios, y se criticará severamente todo punto de la verdad que sostenéis. El tiempo que tan pródigamente se desperdicia ahora, debiera dedicarse al encargo que Dios nos ha hecho de prepararnos para la crisis inminente. Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 610-613 Hace poco tiempo un hermano me comentaba que deberíamos almacenar una gran cantidad de provisiones, e irlas reciclando, para el tiempo final. Le dije que no era una buena idea, aunque racionalmente parezca buena, pues hay citas específicas del Espíritu de Profecía, como la siguiente, que la desaconseja totalmente. Debemos depositar toda nuestra confianza en el Señor y sus promesas. El Señor me ha mostrado repetidas veces que sería contrario a la Biblia el hacer cualquier provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. Vi que si los santos guardaran alimentos almacenados o en el campo en el tiempo de angustia, cuando hubiese en la tierra guerra, hambre y pestilencia, manos violentas se los arrebatarían y extraños segarían sus campos. Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre, porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas. En el tiempo de angustia, de nada les valdrán a los santos las casas ni las tierras, porque entonces tendrán que huir delante de turbas enfurecidas, y en aquel entonces no podrán deshacerse de sus bienes para hacer progresar la causa de la verdad presente. Me fue mostrado que la voluntad de Dios es que, antes que venga el tiempo de angustia, los santos se libren de cuanto los estorbe y hagan pacto con Dios por medio de sacrificio. Si ponen sus propiedades sobre el altar y preguntan fervorosamente a Dios cuál es su deber, les enseñará cuándo habrán de deshacerse de aquellas cosas. Entonces estarán libres en el tiempo de angustia y no habrá trabas que los detengan. Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 509, 510 Estamos en un época donde nuestros caracteres deben ser analizados por nosotros mismos para aceptar nuestras deficiencias y actuar en concordancia, pues ellos están siendo evaluados, incluidos nuestros pensamientos, por el cielo. Es tiempo de alejar nuestras mentes de las cosas terrenales y fijarlas en los asuntos que son eternos. Comparémonos con el ejemplo perfecto: Jesús. Vi a un ángel de pie con una balanza en la mano, que pesaba los pensamientos y el interés del pueblo de Dios, especialmente de los jóvenes. En un platillo estaban los pensamientos e intereses que tendían hacia el cielo; en el otro se hallaban los pensamientos e intereses terrenales. En este platillo se arrojaba toda la lectura de cuentos, los pensamientos dedicados a los vestidos, la ostentación, la vanidad y el orgullo, etc. ¡Oh, cuán solemne momento! Los ángeles de Dios, de pie, pesan con balanza los pensamientos de los que profesan ser hijos de Dios, de aquellos que aseveran haber muerto al mundo y estar vivos para Dios. El platillo lleno de los pensamientos terrenales, la vanidad y el orgullo, bajaba rápidamente a pesar de que se sacaba pesa tras pesa de la balanza. El que contenía los pensamientos e intereses referentes al cielo, subía mientras que el otro bajaba. ¡Qué liviano era! Puedo relatar esto como lo vi, pero nunca podré producir la solemne y vívida impresión que se grabó en mi mente, al ver al ángel que tenía la balanza donde se pesaban los pensamientos e intereses del pueblo de Dios. Dijo el ángel: “¿pueden los tales entrar en el cielo? No, no, nunca. Diles que la esperanza que ahora poseen es vana, y que a menos que se arrepientan prestamente, y obtengan la salvación, perecerán”. Una forma de piedad no salvará a nadie. Todos deben tener una experiencia profunda y viva. Esto es lo único que los salvará en el tiempo de angustia. Entonces será probada su obra para ver de qué clase es; si es de oro, plata y piedras preciosas, serán escondidos como en lo secreto del pabellón de Jehová. Pero si su obra es de madera, paja y hojarasca, nada podrá protegerlos del fuego de la ira de Jehová. Vi que muchos se miden entre sí y comparan su vida con la vida de otros. Esto no debe ser. Nadie sino Cristo nos es dado como ejemplo. Él es nuestro verdadero modelo, y cada uno debe luchar para distinguirse por su imitación de él. Somos colaboradores de Cristo, o colaboradores del enemigo. O juntamos para Cristo, o dispersamos contra él. Somos cristianos decididos y de todo corazón, o no lo somos en absoluto. Dice Cristo: “¡ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3: 15, 16. Vi que algunos apenas saben lo que es la abnegación o el sacrificio, o lo que significa sufrir por causa de la verdad. Pero nadie entrará en el cielo sin hacer un sacrificio. Debemos tener espíritu de abnegación y sacrificio. Algunos no se han ofrecido a sí mismos ni a sus propios cuerpos sobre
  • 12. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 12 de 66 el altar de Dios. Conservan un genio impulsivo y arrebatado. Satisfacen sus apetitos y atienden sus propios intereses, sin tener en cuenta la causa de Dios. Los que están dispuestos a hacer cualquier sacrificio para obtener la vida eterna, la tendrán, y vale la pena sufrir por ella, crucificar el yo, y sacrificar todo ídolo. El más excelso y eterno peso de gloria, supera todo lo demás, y eclipsa todo placer terreno. Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 72-74 6.3. La teología de la última generación Este es un tema algo complicado, pues ha dividido a los teólogos adventistas, que lamentablemente discuten un tema que ha sido claramente establecido por la Sierva del Señor, sin lugar a duda, esto, por supuesto, en adición a lo que la Santa Biblia enseña sobre el tema. “La cita que dice que Jesús no va a venir antes que “el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo” (Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36), revela que el carácter perfecto de Cristo no se ha reproducido aún en esta época”. El tema pude ser discutido, pero es una discusión estéril, pues el resultado teológico de la discusión ya está definido. Tenemos que responder a estas preguntas, porque hay un número de teólogos que están negando que la última generación será diferente de las anteriores. Sin embargo, algunas de las citas que vimos de Ellen G. White sobre el llamado divino al pueblo adventista de vindicar la ley de Dios, apuntan al último acto del drama en el que Dios quiere ser vindicado por la última generación como no lo fue por ninguna otra. La cita que dice que Jesús no va a venir antes que “el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo” (Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36), revela que el carácter perfecto de Cristo no se ha reproducido aún en esta época. Y aunque en el pasado hubo gente que individualmente reveló ese carácter en forma notable, el desarrollo de la fe cristiana debía crecer hasta el final, cuando ese carácter tan ansiado por Cristo se cumpliría en forma plena en los sobrevivientes del último cuerpo de creyentes fieles. ¿Tiene esto fundamentación bíblica, o se basa sólo en las declaraciones del Espíritu de Profecía? ¡Sí, tiene fundamentación bíblica! Esa tensión entre el “ya” y el “no aún” que vimos, se encontraba en el ritual del santuario que tenía una purificación inaugural del altar y del pueblo en el primer mes (el “ya”: Levítico 8: 15; 9: 3, 15), y una purificación final del santuario y del pueblo en el séptimo y último mes eclesial, en sus lugares interiores (Levítico 16: 16-19, 33). Así también Jesús inauguró el santuario celestial con su sangre y nos da entrada en su reino por su sangre también (Hebreos 1: 3). Pero debemos esperar a la consumación cuando el Nombre de Dios será vindicado en su etapa final (Daniel 8: 14; Hebreos 9: 23). Alberto R. Treiyer, Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 22 La teología de la última generación, como se ha dado a llamar, enseña que la “misma imagen de Dios se ha de reproducir en la humanidad [en los santos, se entiende]. El honor de Dios, el honor de Cristo, están comprometidos en la perfección del carácter de su pueblo”. Si el carácter de Cristo será “perfectamente reproducido en su pueblo” pues es seguro que estarán en un estado de relación con Dios y espiritualidad que supera a la de los que estamos hoy con vida, y se asemeja a algunos grandes personajes de la Biblia. Vemos así que lo que escribió E. de White sobre la condición del pueblo de Dios en su etapa final se basa en la Biblia. Vimos también que Jesús no va a venir antes que “el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo” (Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36). Leamos algunas citas más. “Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento… Cristo declaró al hablar de sí mismo: ‘viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí’ (Juan 14: 30). Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en
  • 13. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 13 de 66 él ningún pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia” (Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 680). “La misma imagen de Dios se ha de reproducir en la humanidad. El honor de Dios, el honor de Cristo, están comprometidos en la perfección del carácter de su pueblo” (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 625). “No hay nada que Cristo desee tanto como agentes que representen al mundo su Espíritu y carácter” (Ellen G. White, Palabras de Vida del Gran Maestro, 345). “Cristo vino a nuestro mundo para remodelar el carácter deformado de la humanidad. Era un carácter muy torcido. Dios quiere que seamos sus hijos e hijas. Quiere que durante las horas de prueba aquí, seamos hechos …copartícipes de la naturaleza divina” (Ellen G. White, El Cristo triunfante, 206). En su investigación de los escritos del Espíritu de Profecía, Kritzinger [Armin Kritzinger, adventista, doctor en teología y joven autor de “The Doctrine of Last Generation Theology for Seventh-day Adventist, A Defense”] concluye diciendo correctamente que “en todos los escritos de E. de White no hay declaraciones que digan que el pecado es una parte inevitable de la vida cristiana”, ni tampoco que prueben “que no es posible vivir sin pecado”. Alberto R. Treiyer, Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 35 La Sierva del Señor dice que los “que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús… Vi que nadie podrá participar del ‘refrigerio’ a menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda palabra y obra malas”. Ella además dice que “el curso del hombre que ha conservado la fragilidad y la imperfección de la humanidad no será reivindicado. Para él no habrá lugar en el cielo. No podría disfrutar de la perfección de los santos en luz. El que no tiene suficiente fe en Cristo para creer que Él puede guardarlo de pecar, no tiene la fe que le dará una entrada en el reino de Dios”. “Pero por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados en el juicio; y no puede recordarlos” (Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 678). “De nosotros está, pues, que cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de conformar nuestros caracteres con el modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra sin grave peligro para su alma” (Ellen G. White, El Conflicto de los Siglos, 681). “Vi que muchos ignoran lo que deben ser a fin de vivir a la vista del Señor durante el tiempo de angustia, cuando no haya sumo sacerdote en el santuario. Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús… Vi que nadie podrá participar del ‘refrigerio’ a menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda palabra y obra malas” (Ellen G. White, Primeros Escritos, 70). “Quienes se nieguen a ser tallados por los profetas y a purificar sus almas obedeciendo a toda la verdad…, llegarán al tiempo en que caigan las plagas…, pero ya no habrá tiempo para ello ni tampoco Mediador que abogue por ellos ante el Padre. Antes de ese tiempo se promulgó la solemne declaración, ‘el que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía’” Ellen G. White, Primeros Escritos, 71; Apocalipsis 22: 11). “En el día del juicio, el curso del hombre que ha conservado la fragilidad y la imperfección de la humanidad no será reivindicado. Para él no habrá lugar en el cielo. No podría disfrutar de la perfección de los santos en luz. El que no tiene suficiente fe en Cristo para creer que Él puede guardarlo de pecar, no tiene la fe que le dará una entrada en el reino de Dios” (Ellen G. White, Manuscript 161…). ¡Qué elocuencia! ¡Qué manera tan extraordinaria de expresar estas verdades de tantas maneras diferentes! Uno queda asombrado de la facilidad con la cual se expresa en estos temas, una mujer que se educó con la dirección divina a lo largo de sus 70 años de ministerio público. No podría expresarse de una manera tan consistente y de maneras tan variadas si no fuese asistida de arriba. No puedo entender por otro lado, ¡cómo puede haber quienes desprecien una manera tan espiritual y segura de expresarse! Pero sé que sólo la mente que se humilla ante Dios y acepta su revelación, puede apreciar sus escritos plenamente y llenarse de asombro. Para mí no hay duda
  • 14. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 14 de 66 alguna. Hay una voluntad no santificada en los que quieren imponer sus ideas contrarias a la revelación. Porque nadie puede discutir que estas citas no son claras, a menos que intente forzarlas para ajustarlas a su visión particular. Si nuestra fe es incapaz de hacernos creer que Dios puede guardarnos de pecar, esa fe no nos dará entrada en el reino de Dios. Ya que “sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca, porque el que es engendrado de Dios se guarda a sí mismo, y el maligno no lo toca” (1 Juan 5: 18). Yo prefiero creerle a Dios sobre lo que puede hacer para transformarnos, que a las especulaciones incrédulas de los que no pueden mirar mucho más allá de su situación presente. Alberto R. Treiyer, Teología de la Vindicación Final de Dios, Teodicea bíblica y adventista, 39 El concepto de la santidad de la última generación no afecta en absoluto el concepto que todos como pecadores necesitamos de la muerte vicaria de Jesús para obtener el perdón. Pero, por otro lado, esta última generación con la ayuda del Espíritu Santo habrá desarrollado caracteres como el de Jesús, un “pueblo que durante la culminación de la gran controversia honrará y glorificará a Dios observando todos sus mandamientos aunque el mundo entero se vuelva contra ellos”. La crítica que algunos elevan suponiendo que quienes creemos en la teología de la última generación suponemos que no necesitamos un Salvador es totalmente injustificada. “Algunos descartan la perfección del carácter porque les parece que nulifica al evangelio, en tanto que otros anulan el evangelio porque les parece que la perfección del carácter los salva. Ambos están equivocados. El Señor Jesús perfeccionará los caracteres de una última generación de fieles que le verán durante la gloriosa culminación de la gran controversia y que revelarán ante el universo lo que Dios siempre ha sostenido: su ley puede obedecerse”. No cabe duda de que esta última generación constituirá un pueblo especial. Habrán pasado por una experiencia de santificación inigualable; serán personas que nunca morirán, porque serán trasladados: serán el pueblo que durante la culminación de la gran controversia honrará y glorificará a Dios observando todos sus mandamientos aunque el mundo entero se vuelva contra ellos. ¡Sin embargo no es esa experiencia la que los salva! No importa cuál haya sido su experiencia en la práctica de la santidad, aun si hubieran vivido veinte años sin pecar, en su vida pasada persistirían los pecados que los condenarían durante el juicio si no fuera por la justicia perfecta de Cristo que los cubre y les ha sido acreditada. Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin Mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Observemos en esta cita el elemento del tiempo. Los nombres de estos individuos ya tendrán que haber sido revisados en el juicio, puesto que la obra de Cristo ha concluido. Ha cesado su intercesión en el santuario. Para entonces sus pecados habrán sido borrados del mismo modo como ha sucedido con los de cada generación: la presencia de Jesús delante de su Padre ofreciendo su propia justicia en favor de ellos. Se acabó. Ya han sido sellados. Lo que los sostuvo durante el juicio no fue la perfección de su carácter, sino lo que llegaron a ser y son. Estas personas continuarán viviendo después que el juicio haya terminado y se haya cerrado la gracia. “El que es injusto, sea injusto todavía; el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (Apocalipsis 22: 11). Estas personas vivirán literalmente durante el fin del mundo. Todo se derrumba alrededor de ellos a medida que el planeta se degenera y entra en “un tiempo de angustia cual nunca fue”. Esta última generación habrá perdido todas sus posesiones materiales. Tendrán que habérselas con hambre, privación, cansancio y persecución. Al escapar por sus vidas, esta gente -hambrienta,
  • 15. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 15 de 66 cansada, temerosa, confiando exclusivamente en el Señor- no estará pensando en dormir con la esposa del vecino ni en cualquier otra cosa semejante. Su situación será desesperada. Tendrán que aferrarse tan estrechamente al Señor que no se atreverían a hacer nada que pudiera separarlos de su único refugio y fuente de fortaleza. Algunos descartan la perfección del carácter porque les parece que nulifica al evangelio, en tanto que otros anulan el evangelio porque les parece que la perfección del carácter los salva. Ambos están equivocados. El Señor Jesús perfeccionará los caracteres de una última generación de fieles que le verán durante la gloriosa culminación de la gran controversia y que revelarán ante el universo lo que Dios siempre ha sostenido: su ley puede obedecerse. No obstante, esta última generación es justificada únicamente por lo que Jesucristo ha hecho por ellos, aparte de ellos, hace dos mil años en el Calvario. Todo lo demás es salvación por obras. Verdaderamente, lejos de anular la obra de la cruz, el juicio investigador la conduce a su culminación. Clifford Goldstein, Desequilibrio Fatal, 147-149 La siguiente cita de Douglass es notable. Pues demuestra que lo que logrará la última generación es algo que ya ha sido alcanzado por algunos personajes bíblicos que “fueron considerados dignos de ser trasladados al cielo”. Además cuando la Santa Biblia dice “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” debemos entender que es todo, alcanzar el carácter que Dios espera, vencer el pecado. Estoy preocupado por escuchar tantas veces desde nuestros púlpitos que no podemos vencer la tentación, que somos pecadores y que no podemos dejar de hacer lo malo. Quienes sostienen esto “arrojan sobre Dios la imputación de injusticia y falsedad”. ¿Nos da Dios pruebas sólidas para creer que real y verdaderamente podemos alcanzar la perfección de carácter lista para la cosecha? Si ni siquiera Noé lo alcanzó, ¿cómo podemos esperar hacerlo nosotros? No sabemos si Noé no la alcanzó en última instancia, y sí sabemos que algunos gigantes bíblicos lo hicieron. De hecho, según Ellen G. White, un buen número de personas a través de los tiempos han alcanzado la perfección que Dios requiere para la traslación. "Algunos pocos en cada generación desde Adán resistieron todos sus artificios [de Satanás] y se destacaron como nobles representantes de lo que estaba en el poder del hombre para hacer y ser: Cristo trabajando con los esfuerzos humanos, ayudando al hombre a vencer el poder de Satanás. Enoc y Elías son los representantes correctos de lo que la raza podría ser por medio de la fe en Jesucristo [siempre ha sido un asunto de fe en Dios] si así lo decidieran...Estos nobles y santos hombres se mantuvieron incólumes... perfeccionaron sus caracteres rectos, y fueron considerados dignos de ser trasladados al cielo" (Ellen G. White, Review & Herald, 3 de marzo de 1874). Ahí está. Y hay mucho más para animarnos. Pero antes de irnos del caso de Enoc, mira esto: "como fue la de Enoc, así debe ser la santidad de carácter de quienes serán redimidos de entre los hombres en la segunda venida del Señor" (Ellen G. White, Obreros Evangélicos, 54). El mandato es una promesa. "Enoc fue un hombre representativo... ¡Simplemente hizo lo que todo hijo e hija de Adán puede hacer!” (Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo I, 43…). Pero se necesita tiempo para llegar a ser así santificado. ¿Qué pasa con las personas que se convierten cerca del final del tiempo de prueba? Es cierto que "el valor, la fortaleza, la fe y la confianza implícita en el poder de Dios para salvar no se
  • 16. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 16 de 66 consiguen en un momento" (Ellen G. White, Testimonies, Volume 5, 213). Cuando el mensaje de Laodicea fue emitido en la década de 1850, Dios reveló que "no haría su obra en unos pocos meses". A medida que nos acercamos al final de la historia de la tierra, "o avanzamos rápidamente en el crecimiento cristiano, o retrocedemos rápidamente hacia el mundo" (Ellen G. White, Review & Herald, 13 de diciembre de 1892). La Biblia dice: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4: 13). Dice: "para Dios nada es imposible" (Lucas 1: 37). Dice: "bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados" (Mateo 5: 6). Dice que el Dios que habita la eternidad y mora "también con el que tiene un espíritu contrito y humilde" (Isaías 57: 15). Cuando Dios mora en el corazón contrito y humilde de un hombre, ¿quién se atreve a decir que ese hombre no puede vencer a todos sus enemigos? Sin duda, cuando miramos al hombre, sólo vemos una mente embotada, músculos rígidos y hábitos incapacitantes, un ser que no puede obedecer a su Señor. Pero cuando miramos al Dios interior, ¿no vemos gloria, gracia, poder, salud, verdad y éxito conquistador? ¿Puede Dios Creador fortalecer e iluminar a un ser humano dispuesto hasta el punto de que ese hombre pueda obedecer la voluntad del Creador? ¿Entra Dios en el hombre sólo como un visitante casual, que se contenta con habitar indiferente y temporalmente como en un piso alquilado, o viene al corazón de un hombre orante y sincero como Redecorador, Rediseñador, Recreador? La Biblia nos dice: "pondré mi espíritu dentro de vosotros, y os haré andar en mis estatutos, y guardaréis mis juicios y los pondréis por obra" (Ezequiel 36: 27). Eso, lector, es la perfección bíblica. Esa es la Nueva Alianza. Ese es el Rey en acción. Y si decimos que Dios no puede darnos poder para obedecerle, entonces nuestro Dios es demasiado pequeño. ¿Es Dios quien susurra en el temor: "no importa; no puedes vencer, la sangre de Jesús cubre todo"? ¿O es el enemigo de nuestras almas repitiendo sus conocidas mentiras? "Se requiere una obediencia exacta, y los que dicen que no es posible vivir una vida perfecta arrojan sobre Dios la imputación de injusticia y falsedad” (Ellen G. White, Review & Herald, 7 de febrero de 1957). El propósito de Dios es que sus santos "tengan poder para resistir el mal, un poder que ni la tierra, ni la muerte, ni el infierno puedan dominar, un poder que les permita vencer como venció Cristo" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 679, 680). ¿Pero no es cierto que "cuanto más te acerques a Jesús, más defectuoso parecerás a tus propios ojos" (Ellen G. White, El Camino a Cristo, 64)? Sí, lo es; pero ¿significa esto que cuanto más te acerques a Jesús, más culpable serás realmente? Por supuesto que no; cuanto más te acerques a Jesús, más te parecerás a él, hasta que su carácter pueda ser perfectamente reproducido en ti (Ellen G. White, Christ's Object Lessons, 69). Hay consuelo en recordar que es Dios, y no nosotros mismos, quien es el juez de todas nuestras faltas y victorias. Cristo ha "proporcionado todas las facilidades, para que el hombre pueda poseer la plenitud de carácter...El hombre puede ser vencedor de sí mismo, vencedor de sus propias inclinaciones" (Ellen G. White, Ministry of Healing, 131). “Sed, pues, perfectos... Este mandato es una promesa... Como el Hijo del Hombre fue perfecto en su vida, así sus seguidores deben ser perfectos en su vida" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 311). "Si consentimos, Él se identificará de tal manera con nuestros pensamientos y objetivos, mezclará de tal manera nuestros corazones y
  • 17. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 17 de 66 mentes en conformidad con su voluntad, que al obedecerle no haremos más que llevar a cabo nuestros propios impulsos”. Como Cristo vivió la ley en la humanidad, así podemos hacerlo nosotros si nos aferramos al Fuerte como fuerza" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 668). Mediante la fe podemos "apagar todos los dardos de fuego" del enemigo (Efesios 6: 16). Sin Cristo no podemos hacer nada. Con Cristo, podemos hacerlo todo. "Ni siquiera por un pensamiento cedió a la tentación. Así puede ser con nosotros" (Ellen G. White, El Deseado de Todas las Gentes, 123). Herbert E. Douglass, Perfección, La Posibilidad Imposible, Cuatro perspectivas soteriológicas en el adventismo, 275-278 Si desea profundizar sobre este tema por favor lea mi tratado sobre la santificación y si le place también el de la apostasía final, para identificar la tendencia errónea actual, de algunos teólogos incluso adventistas, de pensar que no podemos dejar de pecar. 6.4. Los momentos anteriores Es importante analizar los momentos anteriores al inicio del tiempo de angustia, o lo que es lo mismo decir, anteriores al fin del tiempo de gracia. En los tratados precedentes hemos hablado de los eventos que ocurren antes del fin del tiempo de gracia, incluido, al menos en parte, el tiempo de angustia previo y el inicio de la persecución. Nos concentraremos ahora en lo expandir un poco lo que ocurre durante el tiempo de angustia previo hasta el fin del tiempo de gracia. Lea la cita siguiente y dígame si no es algo que está ocurriendo delante de nuestros ojos cada vez más. Nos estamos acercando al fin del tiempo. Me ha sido mostrado que los juicios retributivos de Dios ya están sobre la tierra. El Señor nos ha advertido de los acontecimientos que están por suceder. Resplandece la luz de su Palabra, y sin embargo, las tinieblas cubren la tierra y densa obscuridad los pueblos: “qué cuando digan: paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina... y no escaparán”. 1 Tesalonicenses 5: 3. El Señor está eliminando sus restricciones de la tierra, y pronto habrá muerte y destrucción, aumento de la delincuencia, y crueles y malas acciones contra los ricos que se han ensalzado contra los pobres. Los que no tengan la protección de Dios no hallarán seguridad en ningún lugar o posición. Los agentes humanos se adiestran y usan su poder inventivo para poner en funcionamiento la maquinaria más poderosa para herir y matar. Los juicios de Dios están en la tierra. Las guerras y los rumores de guerras, la destrucción por fuego e inundación, dicen claramente que el tiempo de angustia, el cual irá en aumento hasta el fin, está cerca, a las puertas. Pronto se producirán entre las naciones graves dificultades, que no cesarán hasta que venga Cristo. Como nunca antes necesitamos unirnos para servir a Aquel que ha preparado su trono en los cielos, y cuyo reino rige sobre todos. Dios no ha abandonado a su pueblo, y nuestra fuerza estriba en no abandonarle a él. Ellen G. White, Consejos para la Iglesia, 613, 614 Hace unas horas vimos las noticias del inexplicable fuego que consumió una parte de Maui, Hawaii, Un lugar turístico y casi paradisíaco en pocas horas, con más de un centenar de muertos que no pudieron siquiera alcanzar el mar que les rodea para salvar sus vidas. Inexplicable. Inundaciones inesperadas, contrarias a las estadísticas de precipitaciones, nevadas en épocas totalmente distantes del invierno. Pronto, cuando la ley dominical sea impuesta se acusará a los fieles al Sábado “como si fueran causa de las terribles convulsiones de la naturaleza y de las luchas sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de aflicción”. Nuestro deseo de dar al mundo “la última amonestación enfurecerá a los malvados; su ira se ensañará contra todos los que hayan recibido el mensaje, y Satanás despertará el espíritu de odio y persecución en un grado de intensidad aún mayor”. Los que honran la ley de Dios han sido acusados de atraer los castigos de Dios sobre la tierra, y se los mirará como si fueran causa de las terribles convulsiones de la naturaleza y de las
  • 18. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 18 de 66 luchas sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de aflicción. El poder que acompañe la última amonestación enfurecerá a los malvados; su ira se ensañará contra todos los que hayan recibido el mensaje, y Satanás despertará el espíritu de odio y persecución en un grado de intensidad aún mayor. Ellen G. White, El Conflicto Inminente, 87 El argumento de Caifás para pedir la muerte del santo Nazareno será la misma que se esgrimirá para extirpar violentamente a la “secta” que se opone a guardar el domingo y que está atrayendo sobre el mundo todas las desgracias. Es mejor que unos pocos sufran para que los demás sean librados de las grandes catástrofes que sacudirán al mundo. La furia de Satanás y la acción de los demonios se dejará ver e irá arreciando hasta alcanzar su clímax durante el tiempo de angustia. Cuando el decreto de muerte sea lanzado ya el tiempo de gracia habrá terminado… ya será tarde para reaccionar. Debemos estar preparados para diferenciar las señales proféticas del último tiempo. Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una pequeña minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal. Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se oponen a una institución de la iglesia y a una ley del estado; pues vale más que esos pocos sufran y no que naciones enteras sean precipitadas a la confusión y anarquía. Este mismo argumento fué presentado contra Cristo hace mil ochocientos años [calculados para la época de Ellen G. White] por los “príncipes del pueblo”. “Nos conviene -dijo el astuto Caifás- que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda”. Juan 11: 50. Este argumento parecerá concluyente y finalmente se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. El romanismo en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en la América del Norte actuarán de la misma manera contra los que honren todos los preceptos divinos. El pueblo de Dios se verá entonces sumido en las escenas de aflicción y angustia descritas por el profeta y llamadas el tiempo de la apretura de Jacob: “porque así ha dicho Jehová: hemos oído voz de temblor: espanto, y no paz… Hanse tornado pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado”. Jeremías 30: 5-7. El apóstol San Juan, estando en visión, oyó una gran voz que exclamaba en el cielo: “¡ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Apocalipsis 12: 12. Espantosas son las escenas que provocaron esta exclamación de la voz celestial. La ira de Satanás crece a medida que se va acercando el fin, y su obra de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia. Pronto aparecerán en el cielo signos pavorosos de carácter sobrenatural, en prueba del poder milagroso de los demonios. Los espíritus de los demonios irán en busca de los reyes de la tierra y por todo el mundo para aprisionar a los hombres con engaños e inducirlos a que se unan a Satanás
  • 19. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 19 de 66 en su última lucha contra el gobierno de Dios. Mediante estos agentes, tanto los príncipes como los súbditos serán engañados. Surgirán entes que se darán por el mismo Cristo y reclamarán los títulos y el culto que pertenecen al Redentor del mundo. Harán curaciones milagrosas y asegurarán haber recibido del cielo revelaciones contrarias al testimonio de las Sagradas Escrituras. El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace mucho que la iglesia profesa esperar el advenimiento del Salvador como consumación de sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido. En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis. Apocalipsis 1: 13-15. La gloria que le rodee superará cuanto hayan visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo repercutirá por los aires: “¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!” El pueblo [que no conoce al Señor] se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una bendición sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él. Declara que aquellos que persisten en santificar el séptimo día blasfeman su nombre porque se niegan a oír a sus ángeles, que les fueron enviados con la luz de la verdad. Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible. Como los samaritanos fueron engañados por Simón el Mago, así también las multitudes, desde los más pequeños hasta los mayores, creen en ese sortilegio y dicen: “este es el poder de Dios llamado grande”. Hechos 8: 10 (NC). Pero el pueblo de Dios no se extraviará. Las enseñanzas del falso Cristo no están de acuerdo con las Sagradas Escrituras. Su bendición va dirigida a los que adoran la bestia y su imagen, precisamente aquellos sobre quienes dice la Biblia que la ira de Dios será derramada sin mezcla. Además, no se le permitirá a Satanás contrahacer la manera en que vendrá Jesús. El Salvador previno a su pueblo contra este engaño y predijo claramente cómo será su segundo advenimiento. “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos... Así que, si os dijeren: he aquí en el desierto está; no salgáis: he aquí en las cámaras; no creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre”. Mateo 24: 24-27, 31; 25: 31; Apocalipsis 1: 7; 1 Tesalonicenses 4: 16, 17. No se puede remedar semejante aparición. Todos la conocerán y el mundo entero la presenciará. Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? Si ello le resulta posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día. Dispondrá las cosas de modo que el camino les esté obstruido; los aturdirá con bienes terrenales, les hará llevar una carga pesada y abrumadora para que sus corazones se sientan recargados con los cuidados de esta vida y que el día de la prueba los sorprenda como ladrón. Ellen G. White, El Conflicto Inminente, 88-91 Como Dios nos ha anticipado el “sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven”. Esta es una declaración muy importante, pues asegura que esto ocurrirá cuando la ley dominical y los hombres deban decidir entre obedecer a Dios o a los hombres, y recibir entonces la marca de la bestia. Terrible será la crisis a que llegará el mundo. Unidos los poderes de la tierra para hacer la guerra a los mandamientos de Dios, decretarán que todos los hombres, “pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos” (Apocalipsis 13: 16), se conformen a las costumbres de la iglesia y observen el falso día de reposo. Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la autoridad civil, y finalmente se decretará que son dignos de muerte. Por otra parte, la ley de Dios que impone el día de reposo del Creador exige obediencia y amenaza con la ira de Dios a los que violen sus preceptos. Dilucidado así el asunto, cualquiera que pisotee la ley de Dios para obedecer una ordenanza humana, recibe la marca de la bestia [no es que hoy una persona haya recibido la marca de la bestia porque adora en domingo, sino que la recibiría cuando deba optar entre la obediencia o la rebelión];
  • 20. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 20 de 66 acepta el signo de sumisión al poder al cual prefiere obedecer en lugar de obedecer a Dios. La amonestación del cielo dice así: “¡si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira!” Apocalipsis 14: 9, 10 (VM). Pero nadie sufrirá la ira de Dios antes que la verdad haya sido presentada a su espíritu y a su conciencia, y que la haya rechazado. Hay muchas personas que no han tenido jamás oportunidad de oír las verdades especiales para nuestros tiempos. La obligación de observar el cuarto mandamiento no les ha sido jamás presentada bajo su verdadera luz. Aquel que lee en todos los corazones y prueba todos los móviles no dejará que nadie que desee conocer la verdad sea engañado en cuanto al resultado final de la controversia. El decreto no será impuesto estando el pueblo a ciegas. Cada cual tendrá la luz necesaria para tomar una resolución consciente. El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en obedecimiento a la ley del estado y en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador. Mientras que una clase de personas, al aceptar el signo de la sumisión a los poderes del mundo, recibe la marca de la bestia, la otra, por haber escogido el signo de obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de Dios… Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 662, 663 A pesar de lo tremendo de las pruebas, el pueblo de Dios tendrá la última oportunidad de dar el mensaje de salvación. El Señor proveerá a los suyos con el poder suficiente para completar la obra, a pesar de que en ese momento la gran apostasía de muchos que eran parte del pueblo de Dios se manifestará y debilitará como nunca antes al ejército del Maestro. Así también será proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder, el Señor obrará por conducto de humildes instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que se consagren a su servicio. Los obreros serán calificados más bien por la unción de su Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Habrá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire. Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal -todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo. Miles y miles de personas que nunca habrán oído palabras semejantes, las escucharán. Admirados y confundidos, oirán el testimonio de que Babilonia es la iglesia que cayó por sus errores y sus pecados, porque rechazó la verdad que le fué enviada del cielo. Cuando el pueblo acuda a sus antiguos conductores espirituales a preguntarles con ansia: ¿son esas cosas así? los ministros aducirán fábulas, profetizarán cosas agradables para calmar los temores y tranquilizar las conciencias despertadas. Pero como muchas personas no se contentan con las meras razones de los hombres y exigen un positivo “así dice Jehová”, los ministros populares, como los fariseos de antaño, airándose al ver que se pone en duda su autoridad, denunciarán el mensaje como si viniese de Satanás e incitarán a las multitudes dadas al pecado a que injurien y persigan a los que lo proclaman. Satanás se pondrá alerta al ver que la controversia se extiende a nuevos campos y que la atención del pueblo es dirigida a la pisoteada ley de Dios. El poder que acompaña a la proclamación del mensaje sólo desesperará a los que se le oponen. El clero hará esfuerzos casi sobrehumanos para sofocar la luz por temor de que alumbre a sus rebaños. Por todos los medios a su alcance los ministros tratarán de evitar toda discusión sobre esas cuestiones vitales. La iglesia apelará al brazo poderoso de la autoridad civil y en esta obra los papistas y los protestantes irán unidos. Al paso que
  • 21. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 21 de 66 el movimiento en favor de la imposición del domingo se vuelva más audaz y decidido, la ley será invocada contra los que observan los mandamientos. Se los amenazará con multas y encarcelamientos; a algunos se les ofrecerán puestos de influencia y otras ventajas para inducidos a que renuncien a su fe. Pero su respuesta constante será la misma que la de Lutero en semejante trance: “pruébesenos nuestro error por la Palabra de Dios”. Los que serán emplazados ante los tribunales defenderán enérgicamente la verdad, y algunos de los que los oigan serán inducidos a guardar todos los mandamientos de Dios. Así la luz llegará ante millares de personas que de otro modo no sabrían nada de estas verdades. A los que obedezcan con toda conciencia a la Palabra de Dios se les tratará como rebeldes. Cegados por Satanás, padres y madres habrá que serán duros y severos para con sus hijos creyentes; los patrones o patronas oprimirán a los criados que observen los mandamientos. Los lazos del cariño se aflojarán; se desheredará y se expulsará de la casa a los hijos. Se cumplirán a la letra las palabras de San Pablo: “todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución”. 2 Timoteo 3: 12. Cuando los defensores de la verdad se nieguen a honrar el domingo, unos serán echados en la cárcel, otros serán desterrados y otros aún tratados como esclavos. Ante la razón humana todo esto parece ahora imposible; pero a medida que el espíritu refrenador de Dios se retire de los hombres y éstos sean dominados por Satanás, que aborrece los principios divinos, se verán cosas muy extrañas. Muy cruel puede ser el corazón humano cuando no está animado del temor y del amor de Dios. Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad. Hombres de talento y de elocuencia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para seducir y descarriar almas. Se convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño. Cuando los observadores del sábado sean llevados ante los tribunales para responder de su fe, estos apóstatas serán los agentes más activos de Satanás para calumniarlos y acusarlos y para incitar a los magistrados contra ellos por medio de falsos informes e insinuaciones. Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 664-666 A pesar de todas las condiciones existentes, mientras las huestes adventistas parecen menguar por la galopante apostasía final, el mensaje conclusivo, con poder, de la lluvia tardía y el fuerte pregón hará que muchos “sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos” a sus iglesias, por las presiones de grupo o familia y se unirán al pueblo perseguido y terminarán de dar el mensaje final. En aquel tiempo de persecución la fe de los siervos de Dios será probada duramente. Proclamaron fielmente la amonestación mirando tan sólo a Dios y a su Palabra. El Espíritu de Dios, que obraba en sus corazones, les constriñó a hablar. Estimulados por santo celo e impulso divino, cumplieron su deber y declararon al pueblo las palabras que de Dios recibieran sin detenerse en calcular las consecuencias. No consultaron sus intereses temporales ni miraron por su reputación o sus vidas. Sin embargo, cuando la tempestad de la oposición y del vituperio estalle sobre ellos, algunos, consternados, estarán listos para exclamar: “si hubiésemos previsto las consecuencias de nuestras palabras, habríamos callado”. Estarán rodeados de dificultades. Satanás los asaltará con terribles tentaciones. La obra que habrán emprendido parecerá exceder en mucho sus capacidades. Los amenazará la destrucción. El entusiasmo que los animara se desvanecerá; sin embargo no podrán retroceder. Y entonces, sintiendo su completa incapacidad, se dirigirán al Todopoderoso en demanda de auxilio. Recordarán que las palabras que hablaron no eran las suyas propias, sino las de Aquel que les ordenara dar la amonestación al mundo. Dios había puesto la verdad en sus corazones, y ellos, por su parte, no pudieron hacer otra cosa que proclamarla. En todas las edades los hombres de Dios pasaron por las mismas pruebas. Wiclef, Hus, Lutero, Tyndale, Baxter, Wesley, pidieron que todas las doctrinas fuesen examinadas a la luz de las Escrituras, y declararon que renunciarían a todo lo que éstas condenasen. La persecución se ensañó
  • 22. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 22 de 66 entonces en ellos con furor; pero no dejaron de proclamar la verdad. Diferentes periodos de la historia de la iglesia fueron señalados por el desarrollo de alguna verdad especial adaptada a las necesidades del pueblo de Dios en aquel tiempo. Cada nueva verdad se abrió paso entre el odio y la oposición; los que fueron favorecidos con su luz se vieron tentados y probados. El Señor envía al pueblo una verdad especial para la situación en que se encuentra. ¿Quién se atreverá a publicarla? Él manda a sus siervos a que dirijan al mundo el último llamamiento de la misericordia divina. No pueden callar sin peligro de sus almas. Los embajadores de Cristo no tienen por qué preocuparse de las consecuencias. Deben cumplir con su deber y dejar a Dios los resultados. Conforme va revistiendo la oposición un carácter más violento, los siervos de Dios se ponen de nuevo perplejos, pues les parece que son ellos mismos los que han precipitado la crisis; pero su conciencia y la Palabra de Dios les dan la seguridad de estar en lo justo; y aunque sigan las pruebas se sienten robustecidos para sufrirlas. La lucha se encona más y más, pero la fe y el valor de ellos aumentan con el peligro. Este es el testimonio que dan: “no nos atrevemos a alterar la Palabra de Dios dividiendo su santa ley, llamando parte de ella esencial y parte de ella no esencial, para obtener el favor del mundo. El Señor a quien servimos puede librarnos. Cristo venció los poderes del mundo; ¿y nos atemorizaría un mundo ya vencido?” En sus diferentes formas, la persecución es el desarrollo de un principio que ha de subsistir mientras Satanás exista y el cristianismo conserve su poder vital. Un hombre no puede servir a Dios sin despertar contra sí la oposición de los ejércitos de las tinieblas. Le asaltarán malos ángeles alarmados al ver que su influencia les arranca la presa. Hombres malvados reconvenidos por el ejemplo de los cristianos, se unirán con aquéllos para procurar separarlo de Dios por medio de tentaciones sutiles. Cuando este plan fracasa, emplean la fuerza para violentar la conciencia. Pero mientras Jesús siga intercediendo por el hombre en el santuario celestial, los gobernantes y el pueblo seguirán sintiendo la influencia refrenadora del Espíritu Santo, la cual seguirá también dominando hasta cierto punto las leyes del país. Si no fuera por estas leyes, el estado del mundo sería mucho peor de lo que es. Mientras que muchos de nuestros legisladores son agentes activos de Satanás, Dios tiene también los suyos entre los caudillos de la nación. El enemigo impele a sus servidores a que propongan medidas encaminadas a poner grandes obstáculos a la obra de Dios; pero los estadistas que temen a Dios están bajo la influencia de santos ángeles para oponerse a tales proyectos con argumentos irrefutables. Es así como unos cuantos hombres contienen una poderosa corriente del mal. La oposición de los enemigos de la verdad será coartada para que el mensaje del tercer ángel pueda hacer su obra. Cuando la amonestación final sea dada, cautivará la atención de aquellos caudillos por medio de los cuales el Señor está obrando en la actualidad, y algunos de ellos la aceptarán y estarán con el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia. El ángel que une su voz a la proclamación del tercer mensaje, alumbrará toda la tierra con su gloria. Así se predice una obra de extensión universal y de poder extraordinario. El movimiento adventista de 1840 a 1844 fué una manifestación gloriosa del poder divino; el mensaje del primer ángel fué llevado a todas las estaciones misioneras de la tierra, y en algunos países se distinguió por el mayor interés religioso que se haya visto en país cualquiera desde el tiempo de la Reforma del Siglo XVI; pero todo esto será superado por el poderoso movimiento que ha de desarrollarse bajo la proclamación de la última amonestación del tercer ángel. Esta obra será semejante a la que se realizó en el día de Pentecostés. Como la “lluvia temprana” fué dada en tiempo de la efusión del Espíritu Santo al principio del ministerio evangélico, para hacer crecer la preciosa semilla, así la “lluvia tardía” será dada al final de dicho ministerio para hacer madurar la cosecha. “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra”. “Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha
  • 23. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 23 de 66 dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”. “Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de mí Espíritu sobre toda carne”. “Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Oseas 6: 3; Joel 2: 23; Hechos 2: 17, 21. La gran obra de evangelización no terminará con menor manifestación del poder divino que la que señaló el principio de ella. Las profecías que se cumplieron en tiempo de la efusión de la lluvia temprana, al principio del ministerio evangélico, deben volverse a cumplir en tiempo de la lluvia tardía, al fin de dicho ministerio. Esos son los “tiempos de refrigerio” en que pensaba el apóstol Pedro cuando dijo: “así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor, y enviará a Jesucristo”. Hechos 3: 19, 20. Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y signos y prodigios seguirán a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros, al punto de hacer caer fuego del cielo a la vista de los hombres. Apocalipsis 13: 13. Es así como los habitantes de la tierra tendrán que decidirse en pro o en contra de la verdad. El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción profunda inspirada por el Espíritu de Dios. Los argumentos ya fueron presentados. Sembrada está la semilla, y brotará y dará frutos. Las publicaciones distribuidas por los misioneros han ejercido su influencia; sin embargo, muchos cuyo espíritu fué impresionado han sido impedidos de entender la verdad por completo o de obedecerla. Pero entonces los rayos de luz penetrarán por todas partes, la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos. Los lazos de familia y las relaciones de la iglesia serán impotentes para detenerlos. La verdad les será más preciosa que cualquier otra cosa. A pesar de los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor. Ellen G. White. El Conflicto de los Siglos, 666-670 6.5. Librados del tiempo de angustia Debo reconocer, como he mencionado en algún tratado anterior, que los eventos del último tiempo me han generado muchas veces temor. Por un lado el temor de no estar preparado espiritualmente para esos momentos, y también, conforme avanzan los años (ya tengo 70 y me conservo bien) por no poseer la fortaleza física para enfrentar esas duras situaciones. También me preocupan los niños que deban atravesar esas tremendas horas de prueba y que puedan ser separados de sus padres por la violencia extrema que existirá durante la persecución final del pueblo de Dios. Pero luego recuerdo que Dios nunca nos ha fallado en los largos años en que le hemos servido, no sin fallas nuestras, y me siento más confortado para afrontar esos momentos que además traerán la bendición de ver a miles de miles que en la hora undécima se unirán al pueblo de Dios y que luego vivirán eternamente. También encontré refugio para mi preocupación al leer estos versos de Isaías, que tienen un doble significado para quienes estamos cerca de estos tiempos y nos angustia saber si podremos atravesarlos con éxito. Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos. Isaías 26: 19-21 En el día de la dura prueba [Cristo] dirá: “anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; encóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación”. ¿Cuáles son las cámaras en las cuales habrán de esconderse? Son la protección de Cristo y sus ángeles. El pueblo de Dios no estará en ese tiempo en un solo lugar. Formará grupos esparcidos por toda la tierra. Vi a los santos abandonar las ciudades y los pueblos, y juntarse en grupos para vivir en los lugares más apartados. Los ángeles les proveían comida y agua, mientras que los impíos sufrían hambre y sed. Durante la noche pasó ante mí una escena sumamente impresionante. Parecía haber gran confusión y lucha de ejércitos. Un mensajero del Señor se paró ante mí y dijo: “llama a tu familia. Yo os conduciré; seguidme”. Me llevó por un oscuro pasaje a través de un bosque; luego por un
  • 24. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 24 de 66 desfiladero de las montañas, y dijo: “aquí estarás segura”. Había otros que habían sido llevados a aquel retiro. El mensajero celestial dijo: “el tiempo de prueba vendrá como ladrón en la noche, como el Señor anunció que vendría”. En el período final de la historia de esta tierra, el Señor obrará poderosamente en favor de los que se mantengan firmemente por lo recto... En medio del tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existiese nación, sus escogidos permanecerán inconmovibles. Satanás con toda la hueste del mal, no puede destruir al más débil de los santos de Dios. Los protegerán ángeles excelsos en fortaleza, y Jehová se revelará en su favor como “Dios de dioses”, que puede salvar hasta lo sumo a los que ponen su confianza en él. En el tiempo de angustia que vendrá inmediatamente antes de la venida de Cristo, los justos serán resguardados por el ministerio de los santos ángeles; pero no habrá seguridad para el transgresor de la ley de Dios. Los ángeles no podrán entonces proteger a los que estén menospreciando uno de los preceptos divinos. Ellen G. White, Dios nos cuida, 364 Puedo estar seguro de que el Señor cuidará de mí y de los míos si nos toca atravesar por estos tiempos. Puedo estar seguro de que los poderosos guerreros celestiales nos cuidarán de caer en manos de las turbas enardecidas conformadas por quienes decidieron rechazar la obra del Espíritu Santo en sus vidas y que ya están condenados a perecer por la eternidad. Pero también es posible como sostiene la cita siguiente que “los aposentos” en los que algunos entrarán “en tanto que pasa la indignación” se refieren a las tumbas. “Muchos serán puestos en el sepulcro para descansar en Cristo antes que llegue sobre el mundo la rigurosa prueba del tiempo de angustia. Esta es otra razón por la que debiéramos decir, después de nuestra ferviente petición, “sin embargo, no sea hecha mi voluntad, sino la tuya, oh, Señor””. Usted y yo no tenemos potestad para definir lo que ocurrirá en ese entonces, pero debemos estar seguros de que el Señor obrará lo que sea mejor para nosotros y los nuestros en dicha circunstancia. Ponga su confianza en Dios y ore para que el Eterno actúe en su vida ahora y en especial durante el tiempo de prueba. El Señor no aflige ni agravia voluntariamente a los hijos de los hombres. Como un padre se compadece de sus hijos, así el Señor se compadece de quienes le temen. Pues Él conoce nuestra condición, Él se acuerda que somos sino polvo. Él conoce nuestros corazones, pues Él lee cada secreto del alma. Él sabe si los incluidos en las peticiones soportarían la prueba y examen que vendría sobre ellos si vivieran. Él conoce el fin desde el principio. Muchos serán puestos en el sepulcro para descansar en Cristo antes que llegue sobre el mundo la rigurosa prueba del tiempo de angustia. Esta es otra razón por la que debiéramos decir, después de nuestra ferviente petición, “sin embargo, no sea hecha mi voluntad, sino la tuya, oh, Señor”. Tal petición nunca será registrada en el cielo como una de incredulidad. El apóstol fue movido a escribir: “bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor; sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos; y sus obras les seguirán”. De esto podemos ver que no a todos hemos de considerar como indignos de vida eterna. Si Jesús, el redentor del
  • 25. El Tiempo de Angustia Federico Salvador Wadsworth Página 25 de 66 mundo, oró, “oh, Padre mío, si fuera posible, pase esta copa de mí”, y luego añadió, “sin embargo, no como yo deseo, sino como deseas Tú”, entonces cuán apropiado es que pobres y finitos seres mortales se rindan ante la sabiduría y voluntad de Dios. Ellen G. White, Colección Spalding-Magan, 4 Ore también por sus pequeños. Tengo 4 nietos, 3 de ellos son niños aún e igual que usted no sé cuándo vendrá el Señor, pero sé que Él cuidará de mis pequeños, ya sea velando en ese momento terrible o llevándolos al descanso. En cualquier caso sé que ellos nos serán devueltos muy pronto si somos fieles. Para ellos será como un instante, como un pestañeo, para los padres y familiares apenas lo que quede del tiempo de angustia hasta la liberación (trataremos este tema un poco más adelante). Se me mostró el grupo presente en la Conferencia. Dijo el ángel: “algunos serán alimento para los gusanos, algunos sufrirán las siete últimas plagas, algunos estarán vivos y permanecerán sobre la tierra para ser trasladados en la venida de Jesús”… Puesto que el tiempo es corto, debiéramos trabajar con diligencia y doblada energía. Nuestros hijos quizás nunca entren en la universidad… No es realmente sabio tener hijos ahora. El tiempo es corto, están sobre nosotros los peligros de los últimos días, y los hijos pequeños serán mayormente arrebatados antes de esto… En esta época del mundo, cuando las escenas de la historia terrenal están por clausurarse pronto, y estamos por entrar en el tiempo de angustia como nunca lo hubo, cuantos menos sean los casamientos contraídos, mejor para todos, tanto hombres como mujeres… Vendrá la hora, no está muy lejana, y algunos de nosotros que ahora creemos, estaremos vivos sobre la tierra y veremos el cumplimiento de la predicción, y oiremos la voz del arcángel y la trompeta de Dios que resuena desde la montaña, la llanura y el mar hasta las partes más distantes de la tierra… El tiempo de prueba está precisamente delante de nosotros, pues el fuerte pregón del tercer ángel ya ha comenzado en la revelación de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los pecados… Ellen G. White, Eventos de los últimos días, 36, 37 El Señor me ha hecho saber con frecuencia que muchos pequeñitos morirán antes del tiempo de angustia. Volveremos a ver a nuestros hijos. Los encontraremos y los reconoceremos en las cortes celestiales. Confíe en el Señor y no tema. Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo II, 296 Antes de mucho nos encontraremos en situaciones estrechas y difíciles, y muchos de los niños que han venido al mundo serán tomados por misericordia antes que llegue el tiempo de angustia. Ellen G. White, Mensajes Selectos, Tomo III, 479 6.6. El tiempo de angustia Este es un periodo único en la historia de este mundo. No se puede definir cuándo empezará (esto es, fijar una fecha) ni tampoco sabemos con certeza cuánto puede durar. Lo que sí podemos saber es que “será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. Pero también sabemos que se le dijo a Daniel que “en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”. La Biblia sostiene además, que la liberación ocurrirá mientras dure este tiempo, más que seguro más